Entrada destacada

Tolo Marton – Dal Vero (2002)

Imagen
  Tolo Marton es uno de lo mejores guitarristas en el panorama musical italiano; sin embargo, para muchos, es un perfecto desconocido. Hoy intentaremos aportar algo de luz a su vida y obra. Tolo Marton nace en 1951 en Treviso, Italia. A los quince años comienza a tocar la guitarra de su cuñado. En 1968 conoce a Francesco Spinelli (guitarra) y forman Blues Matter, donde Tolo toca el bajo. Dos años más tarde, se integran en la banda La Nuova Generazione. En 1971 deja el grupo y, junto a Alberto Martinuzzi (batería), funda BESTIA, una banda dedicada a realizar versiones. Durante la década de los 70, Tolo pasa por diversas formaciones (I Puppies, Le Impressioni) hasta formar parte de Le Orme. Con ellos, participa en la grabación de "Smogmagica" (1975). Poco después de su publicación, Tolo deja la banda. En 1978 se incorpora a Blues Society, con quienes graba un EP y dos álbumes de larga duración. Tras dejar el grupo, Tolo decide iniciar su carrera en solitario y publica su primer

FRANK ZAPPA: SHIP ARRIVING TOO LATE TO SAVE A DROWNING WITCH (1982) / THE MAN FROM UTOPIA (1983) (colaboración Alberto Torró)


La década que nos ocupa y ya con la guitarra del gran Steve Vai entre sus filas, se va a caracterizar por los altibajos y los contrastes: música difícil + música fácil + más chorradas de turno = Frank Zappa. De insulsas canciones pop a retorcidas composiciones avandgarde. Cógelo o déjalo. Zappa a estas alturas hacía lo que le salía del rabo. Como siempre, pero más si cabe como veremos más adelante.

SHIP ARRIVING TOO LATE TO SAVE A DROWNING WITCH (1982)


Ship arriving se abre de forma similar al anterior You are What. Canción “pop rock” pegadiza para despertar al personal que más parece una verbena surrealista y saturada hasta la extenuación. Al final acabas cantando …No Not Now como un poseso. En la machacona Valley Girl más de lo mismo. Su hija Moon desatada y hablando histérica como una loca de instituto. Cinco minutos interminables en los que piensas…¡ por dios que acabe pronto!!!. 


Los 12 mtos de Drowning Witch son otra historia diferente y nos remite al Zappa compositor-rarito. Melodía imposible y decadente al principio y desarrollo instrumental de alto calibre y complejos pasajes. La guitarra haciendo diabluras y pasando de tonalidades aunque al final de la pieza vuelve al redil agradable.  Disonancias a tope no obstante. Pesadilla para algunos, cielo extravagante para otros. Esta forma de tocar pasando de sus antaño formas melódicas, la va a prodigar en unos cuantos discos. La potencia de Steve Vai le va a acompañar en el asunto y a veces van a parecer una desquiciada banda de metal extremo. No podía terminar el álbum sin hablar de las prostitutas adolescentes a modo de mini- ópera enloquecida. Indescriptible.



















 THE MAN FROM UTOPIA (1983)



Al siguiente disco que es el hombre de la utopía, le pasa algo parecido y aquí indaga nuevamente en la crítica social. La estúpida canción decisiones de cocaína es un ejemplo. Luego continuamos con el sexo, obsesión del amigo Frank por excelencia. Debió ir siempre más salido que un conejo. Reconozco que tengo este disco tan sólo por ser un coleccionista de este cínico señor y que no lo oigo como otros. Y además no lo aguanto entero.  Lo veo como algo anodino de transición y a veces me pregunto: ¿no son discos transicionales casi todos los trabajos de Zappa en los 80´s?. La respuesta vendrá más adelante. A veces parece más un ácido comentarista social descojonándose hasta de su madre que un músico. Esto mío le cabrearía.

 El trabajo vocal aquí no hay cristo que lo soporte. Sacrifica la música en torno a un ambiente salido del psiquiátrico. Parecen una cuadrilla de borrachos después de una despedida de soltero. Algún chispazo musical aparece de vez en cuando pero escaso y ocasional. No hay mucho más que decir de éste disco.





Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                            



que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios

  1. Je, je, je qué jodio cabroncete el Zappa, nunca sabías por donde te iba a salir. Y ese es otro de tantos puntos a favor de su ¿grandeza?, que pese a la comodidad que podría haberle dado la música nunca se acomodaba y jamás estaba a gusto con la música.

    > Entendamos 'música' como producto industrial al por mayor de sonidos más o menos tribales y fácilmente desechables tras un primer consumo <

    ResponderEliminar

Publicar un comentario