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Bateristas en la sombra XVIII: Juan Ángel Sanchez

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 Warlock podrían ser considerados como el primer grupo español de Hard Rock con estética e influencia satánica y ocultista.  Su germen, Necrophagus, oscuro grupo surgió en Madrid en 1974 con Victor al frente quien estaba altamente influenciado por bandas como Black Sabbath, Lucifer’s Friend o Hawkwind y con un sonido que hoy sería considerado como Proto Doom. Durante su corta existencia que abarcó desde 1977 a 1979, Warlock fueron teloneros de la Ian Gillan Band en el Teatro Monumental de Madrid en 1979. También participaron en numerosos festivales y compartieron escenario con grupos y artistas de la época como Burning, Cai, Teddy Bautista & Canarios, Azahar, John Martyn, Eduardo Bort, etc. No obstante la historia de Warlock y el rescate de sus ensayos mediante el sello Guerssen forma parte de las reseñas discográficas de esta misma página Web.  El singular baterista Juan Ángel Sánchez se identificaba con el culto al satanismo en un nivel digno de ser consultado, pero su dislocada

FRANK ZAPPA - LUMPY GRAVY (1968) (colaboración Alberto Torró)

Después de los dos discos iniciales de las madres, Zappa decide sacar su primer trabajo en solitario, que es un decir, porque aquí colaboran todos sus músicos y una nutrida orquesta que  él, con su cachondeo habitual denomina: “Abnuceals Emuuka Electric Symphony Orchestra” y no te rompas la cabeza en descubrir su significado porque no lo tiene. 


Lumpy Gravy es una composición “seria” (es un decir) dividida en dos movimientos de poco más de 15 minutos por cara. Un LP muy corto en duración,  con poco más de 31 mtos,  pero con suficiente ácido corrosivo en su música. Este no es un trabajo para todo el mundo y por supuesto es inclasificable. Aquí pasa de un rock enloquecido, a música neoclásica, experimentaciones electrónicas, voces sin sentido alguno, diciendo gilipolleces, y vanguardia clásica de primer orden: guiños a Stravinsky, Schoenberg, Bernstein, Varese entre ecos de jazz, bromas,  extraños collages  etc.. Todo agitado y servido en un cocktail casi indigerible. 


 A mí me gusta mucho el disco, lo encuentro entretenido, pero hay que tener en cuenta que también me gusta la música clásica del período modernista, disonante y chillón. Recomiendo escuchar con la mente abierta porque esta es la música del Zappa más interior, más rarito y si pasáis este examen muchos otros de sus discos os van a parecer Mª Jesús y su acordeón, es broma claro y yo me voy con frecuencia del bolo.

La percusión, como en la mayor parte de las obras más extrañas de Frank tienen un papel preponderante así como su inconfundible tratamiento de vibráfono, xilófono, vibes, y cualquier otra superficie metálica que golpear. Muchos pasajes son completamente atonales y le deben mucho al serialismo de compositores como Pierre Boulez, quien por cierto en un futuro habría de colaborar con nuestro bigotudo maestro, haciéndole arreglos orquestales.

Tenéis aquí uno de los huesos musicales zappianos, más duros de roer y también muchas estructuras y “melodías” que irán apareciendo a lo largo de su discografía como esa joya llamada King Kong. Suerte y que no os pase nada majos.





Temas
1. Skin Trap 0:00
2. Gum Joy 02:45
3. Up and Down 06:29
4. Local Butcher 08:21
5. Gypsy Airs 10:56
6. Hunchy Punchy 12:38
7. Foamy Soaky 14:44
8. Let's Eat Out 17:18
9. Teenage Grand Finale 19:06



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Comentarios

  1. Toma ya! Resulta que hay dos

    https://es.wikipedia.org/wiki/Lumpy_Gravy

    (Enhorabuena por el blog)

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