Algo que ya venía coleando desde los hippies finales 60 fue la atracción casi obsesiva por lo paranormal y la parapsicología en la escena musical. Los norteamericanos Moolah, un dúo de raritos al uso, lo llevaron a la música adecuada. Aunque ésta parezca estar hecha en algún perdido rincón rural de Alemania, grabada por Conrad Plank. Ellos eran Maurice Roberson y Walter Burns, tocando todos los instrumentos, batería, voces del más allá, efectos y electronics. Esto último apostaría que fue fabricado por ellos caseramente. Porque cualquiera no se podía permitir un Modular. Y el disco se lo sacaron en plan privado. Muy sobraos de cash no irían. Además, suenan a "zapatos raros", como decía el niño autista de "Mimic". Producido en un estudio secreto de Greenwich Village (la mansión del Dr. Strange?), y mezclado en los Electric Lady Studios. Por lo que concluyo que igual eran neoyorquinos. Su único resultado como Moolah, seguro...
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FRANK ZAPPA - LUMPY GRAVY (1968) (colaboración Alberto Torró)
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Después de los dos discos iniciales de las madres, Zappa decide sacar su primer trabajo en solitario, que es un decir, porque aquí colaboran todos sus músicos y una nutrida orquesta que él, con su cachondeo habitual denomina: “Abnuceals Emuuka Electric Symphony Orchestra” y no te rompas la cabeza en descubrir su significado porque no lo tiene.
Lumpy Gravy es una composición “seria” (es un decir) dividida en dos movimientos de poco más de 15 minutos por cara. Un LP muy corto en duración, con poco más de 31 mtos, pero con suficiente ácido corrosivo en su música. Este no es un trabajo para todo el mundo y por supuesto es inclasificable. Aquí pasa de un rock enloquecido, a música neoclásica, experimentaciones electrónicas, voces sin sentido alguno, diciendo gilipolleces, y vanguardia clásica de primer orden: guiños a Stravinsky, Schoenberg, Bernstein, Varese entre ecos de jazz, bromas, extraños collages etc.. Todo agitado y servido en un cocktail casi indigerible.
A mí me gusta mucho el disco, lo encuentro entretenido, pero hay que tener en cuenta que también me gusta la música clásica del período modernista, disonante y chillón. Recomiendo escuchar con la mente abierta porque esta es la música del Zappa más interior, más rarito y si pasáis este examen muchos otros de sus discos os van a parecer Mª Jesús y su acordeón, es broma claro y yo me voy con frecuencia del bolo.
La percusión, como en la mayor parte de las obras más extrañas de Frank tienen un papel preponderante así como su inconfundible tratamiento de vibráfono, xilófono, vibes, y cualquier otra superficie metálica que golpear. Muchos pasajes son completamente atonales y le deben mucho al serialismo de compositores como Pierre Boulez, quien por cierto en un futuro habría de colaborar con nuestro bigotudo maestro, haciéndole arreglos orquestales.
Tenéis aquí uno de los huesos musicales zappianos, más duros de roer y también muchas estructuras y “melodías” que irán apareciendo a lo largo de su discografía como esa joya llamada King Kong. Suerte y que no os pase nada majos.
Temas
1. Skin Trap 0:00
2. Gum Joy 02:45
3. Up and Down 06:29
4. Local Butcher 08:21
5. Gypsy Airs 10:56
6. Hunchy Punchy 12:38
7. Foamy Soaky 14:44
8. Let's Eat Out 17:18
9. Teenage Grand Finale 19:06
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Toma ya! Resulta que hay dos
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Lumpy_Gravy
(Enhorabuena por el blog)