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CHRISTOPHE POISSON - Music Sky (1985-1997/ Gazul)

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 Nada se sabe del francés Christophe Poisson y nada se hubiera sabido, si no se hubiera rescatado a título póstumo éste "Music Sky" que grabó en 1985. En 1986 Poisson muere brutalmente a los 33 años. Dejando éste legado para la posteridad, que Gazul desempolvó con todo acierto. Le acompañaban Alain Gaubert (guitarra), Philippe  Gisselmann (saxo soprano), Gil Garenne (synths, computadora, drum machine) y Christophe Poisson en composición,  arreglos y ejecución (imagino que de teclados). El inicio de "Messe K" (12'07) induce tenebrismos experimentales muy cinemáticos. Con marcada influencia contemporánea que puede ir de Stockhausen a sus paisanos Heldon. Conseguidas percusiones, guitarra en vuelo rasante y fondos de oscuridad no apta para flojos de mente. Es una sensación grupal equivalente a Embryo, Popol Vuh, Kluster, Peter Frohmader, Dissidenten o Brave New World. Teclados y guitarra tejen una telaraña krautie de sorprendente calado emocional. Muy sugerente. &q

Rockliquias en los 80: 1.987 Part. 1 (colaboración Christian Jiménez)

Continuaba la segunda mitad de los '80.

Pocos recordaban ya lo que significaba las palabras "heavy metal" en su más pura esencia. Todo estaba practicamente dominado por el mercado americano, por las FM, por la emisión de vídeos en la MTV. La fiesta del "glam" no acababa, y todo fue, aunque parezca mentira, por un cuarteto llamado Poison. Multitud de grupos que practicaban un "hard rock" comercial se comercializaron aún más y adaptaron su imagen a los nuevos tiempos.

El "AOR" podía seguir teniendo sus seguidores, pero no era lo mismo. Desde la caída de ASIA y lo que hizo MAGNUM en "Vigilante" el género había bajado mucho el listón, aunque todavía había por ahí cosas que merecían la pena escucharse. En el "hard rock" hubo grupos que se rehicieron a sí mismos fusionando las nuevas tecnologías con su sonido de siempre.

Pero si por algo destacó 1.987 fue por un chaval llamado William Bruce Bailey, un delicuente convertido en estrella de "rock", que fue conocido por Axl Rose, y del que ya se hablará:


-Natural de Belfast, al Norte de Irlanda y nacido el 4 de Abril de 1.952. Cuando se habla de Robert William Gary Moore son palabras mayores en la Historia de la música "rock", ya que desde 1.973 su manera de expresarse a través de su instrumento de seis cuerdas le convirtió en todo un virtuoso del género.

Ya a la edad de 14 años tuvo su primera guitarra en condiciones y cuando contaba 16 se mudó a Dublin. Su objetivo era convertirse en un gran músico y se vio influenciado enormemente por el gran Peter Green de Fleetwood Mac, quien fue su mentor personal. También retuvo cosas que aprendió de Albert King, que le fascinaron de Elvis Presley y de The Beatles. Pero cuando presenció en un concierto a Jimi Hendrix sabía que su estilo se iba a enfocar hacia el "rock" de corte "blues" a partir de aquel mismo momento.

En Dublin hasta se unió a un grupo llamado Skid Row (que poco tiene que ver con el que todos creemos) junto a Brendan Shields. Más o menos ahí fue cuando empezó su amistad con otro carismático músico llamado Phil Lynott. Pasó por Inglaterra y EE.UU. y ya en 1.973 formando la Gary Moore Band salió su primer disco, "Grinding Stone"; dicho disco fue lanzado por la discográfica COSMOS y considerado como Álbum del Año por la KTAC-FM. En 1.974 se unió a Lynott y al grupo Thin Lizzy por primera vez tras la marcha de Eric Bell. Tras varios ires y venires en 1.978 realizó su segundo LP, "Back on the Streets" y colocó el "single" "Parisienne Walkways" en el Top Ten de los "charts" británicos junto a su camarada Lynott. "Black Rose", además, llegó al 2.º puesto en las listas inglesas haciendo de éste uno de los mejores discos de Lizzy. 

Los '80 comenzaron con devaneos en el "pop" en "G-Force", proyecto de Moore junto a Willie Dee, Tony Newton y Mark Nauseed. Vinieron "Corridors of Power" y "Victims of the Future", más enfocados hacia el "hard rock" y que no hicieron más que incrementar su popularidad y éxito, llegando este último a ponerse 12.º en las listas inglesas. "Run for Cover", hecho con la gran colaboración de muchas amistades (entre ellas Glenn Hughes, Don Airey, Bob Dailsey, Gary Ferguson y por supuesto Lynott) ganó el Plata en Gran Bretaña y le dio a Moore uno de sus más exitosos "singles": "Out in the Fields", 5.º en las listas.


Y con esta subida por las escaleras de la fama llegamos al 9 de Marzo, fecha en la que salió "Wild Frontier", culpable de que el guitarrista alcanzara su más alta posición en los "charts", figurando 8.º y siendo Disco de Plata. Si decimos que fue n.º 1 en Finlandia y en Noruega, que llegó a Disco de Platino en Suecia y que sólo se quedó en el 139 en el Billboard, podemos deducir que funcionó mejor en Europa que en EE.UU., y así fue. A Moore poco le importaba, ya que obtuvo su mejor puesto en los '80. El disco no sólo sacaba a relucir el lado del guitarrista más arraigado a su tierra natal irlandesa (cosa que eso a un estadounidense de 1.987 se la traía bien floja), sino que estaba dedicado a la memoria de su compañero de fatigas desde hacía muchos años Phil Lynott. De hecho, en la portada original del LP aparecían las líneas "para Philip".

En este nuevo trabajo, Moore se metió en el arriesgado juego de fusionar "rock" con tecnología, algo que muchas veces salía bien y otras aseguraba el porrazo al artífice del experimento. En este caso fue un dardo musical certero. La batería electrónica de "Wild Frontier" le da al disco otro cariz, otra atmósfera más moderna y fresca sin hacer perder la fuerza que caracterizaba a la música del multiinstrumentista. Aquí figuran como trío el bajista Bob Daisley y el teclista Neil Carter junto al guitarrista/vocalista.


No puede abrir mejor el trabajo que con "Over the Hills and Far Away", de ritmo trepidante y matices épicos, con el resonar de la batería electrónica y las gaitas de por medio, pretendiendo hacer protagonista al oyente cabalgando a lomos de un tema inclemente de puro "heavy metal" por las amplias llanuras de Irlanda; ejemplo perfecto de tradición y modernidad en uno; el tema llega como "single" al 20.º puesto. Luego tenemos otras de muy parecidos toques "metálicos" como la espectacular "Thunder Rising" o "Wild Frontier", las más comerciales y americanizadas "Friday on my Mind", versión de los australianos Easybeats, y "Take a Little Time".

Para acentuar el lado más sentimental, clásico y "blues" del guitarrista ahí están "Crying in the Shadows", la muy "whitesneakiana" "Strangers in the Darkness" y hasta una regrabación de la instrumental "The Loner" de Cozy Powell, perteneciente a su álbum "Over the Top" ('79) donde colaboró el propio guitarrista. Sin duda uno de los mejores plásticos de Gary Moore y de los años '80 hecho por un instrumentista de "rock" de las seis cuerdas. El éxito de "Wild Frontier" no sería superado hasta tres años después con el "Still Got the Blues", que ya fue Platino en varios países.

El 6 de Febrero de 2.011 a Moore se le paró el corazón en el Hotel Kempinski de nuestra malagueña ciudad de Estepona, por un abuso considerable de alcohol, al igual que su compañero Lynott dos décadas antes (mucha coincidencia...). A los 58 años de edad, nos abandona este virtuoso músico dejando tras de sí un legado incalculable, que personalidades como Adrian Smith, Zakk Wylde, Tony Iommi, Eric Singer, Paul Gilbert, Kirk Hammett, Ozzy Osbourne o Brian May han reconocido muy orgullosamente.

(Mejor canción: "Over the Hills and Far Away").



-Uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, junto a Metallica, Megadeth y SLAYER, en la época de los '80, y, ahora, uno de los mayores referentes e influencia fundamental para todo seguidor que se precie de ese género por excelencia donde las guitarras distorsionadas dominaban el estilo, y hablamos del "thrash metal".
Esta banda fue formada en la Costa Este de EE.UU., en Queens, New York, a mediados de 1.981, por los guitarristas Scott Ian y Dan Lilker. Aquella primera encarnación de la banda se completó con el vocalista John Connelly, el bajista Paul Kahn y el batería Dave Weiss, aunque esta temprana formación pasó por muchos cambios. Pasaron por el seno del grupo gente como Gregory Walls, Greg D'Angelo y Neil Turbin.

Connelly se marchó y se quedaron en un quinteto grabando una maqueta en 1.982. El grupo mayormente tocó en el área de New Jersey y New York por algunos meses y comenzaron a hacerse un nombre al mismo tiempo que los lejanos Metallica en ese momento. Pero la estabilidad no era algo que iba a reinar de forma perpetua. Los cambios siguen cuando se va el guitarrista Walls, siendo reemplazado poco después por Robert Berry, y éste, a su vez, por Dan Spitz, que venía de otra banda de New Jersey, Overkill. De paso D'Angelo se larga y entra Charles Benante. Mientras tanto, a fines de 1.983, Scott Ian contrae amistad con el propietario de Megaforce Records, Jon Zazula.

Aquel hombre habría de iniciar una auténtica ola musical que cambiaría el "heavy metal" para siempre, ya que lanzó con su sello el debut de Metallica, "Kill'em All". Así que, para proseguir con su trabajo de cazatalentos, decide fichar a Anthrax y grabar un par de "singles", producidos por nada menos que el guitarrista de Manowar, el llamado Ross, "the Boss". Finalmente esa relación da frutos y en 1.984 sale el debut del grupo, "Fistful of Metal", un verdadero "puñetazo" de "heavy" tratado casi espasmódicamente que puso a Anthrax como una de las promesas de ese género tan brutal, rápido, directo y sin concesiones llamado "thrash". Tras acumular éxito también se van acumulando tensiones y Lilker se marcha, sufriendo un posterior ataque "mustaineiano" al formar Nuclear Assault con el olvidado John Connelly.

Para rematar se despide a Turbin y se llega al punto clave para el grupo. Ese punto fue la garganta de Joseph Belladonna, que cantó en el segundo disco de Anthrax, lanzado el 30 de Octubre de 1.985, "Spreading the Disease", el cual hizo que creciera el éxito de los neoyorkinos entrando en el Billboard en la 113.ª posición, gracias, sobre todo, a ese pildorazo que abre el LP llamado "A.I.R.". Belladonna poseía una voz puramente "heavy", fácil de modelar distintos tonos y timbres y de alcanzar notas altísimas en muchos de los gritos que pegaba. En aquel año Ian, su antiguo compañero Dan Lilker y el cantante Bill Milano se bautizan como Stormtroopers of Death y graban un disco llamado "Speak English or Die", con el que sientan cátedra en los umbrales del "hardcore" más delirante.

Así llegamos, tras giras y conciertos y unas ventas que no dejaban de subir, al tercero de aquella progresión, para muchos, hasta para los propios Anthrax, la piedra angular de su discografía, "Among the Living", que salió el 22 de Marzo. Dicho álbum se vuelve uno de los más alabados del género por fans y críticos por igual y deja a los de Queens como uno de los bastiones absolutos de la cada vez más sólida fortaleza del "thrash metal". La competición que aguantaban era importante: Metallica tuvo su "Master of Puppets", Megadeth su "Peace Sells, but Who's Buying?", ya empezaban Exodus con "Pleasure of the Flesh" o Testament con "The Legacy", pero Anthrax tenía un as bajo la manga con el que no podían perder. Ese as se llamaba Eddie Kramer, contratado por los integrantes, y que iba a darle otra dimensión a su sonido.

Erróneamente el veterano productor tenía en mente el disco más importante de la década de los '80, que fue el "Pyromania" de Leppard y tuvo que calibrar "bien, estos chicos quieren modernizarse, darle a su música un nuevo enfoque". Así que en los estudios Compass Point de las Bahamas, justo en el momento en que Kramer iba a comenzar la mezcla del primer tema ("Caught in a Mosh") entró en la sala de control Scott Ian...y quedó literalmente horrorizado cuando vio lo que había hecho el productor. Éste quería darle al álbum sonido pomposo, moderno, acorde con las nuevas modas, y chocó con la mentalidad de Ian, quien desde pequeño se había criado con dinosaurios como Los Ramones, AC/DC, Ted Nugent o Black Sabbath. El guitarrista quería volver a aquella época y hacer que el trabajo tuviera un estilo básico, duro, simple, directo y en toda la cara, lo que hizo que hubiera una discusión bastante fuerte, pero a las pocas horas volvieron de nuevo y Kramer les presentó las mezclas sin retoques...y las cabezas de los integrantes explotó. Eso querían, y así iba a sonar "Among the Living".

Todo es como quería Ian: fuerte, desgarrador, lisa y llanamente "thrash" hecho para reventar altavoces, pero también es verdad que el disco parece más grande, más inmenso en comparación con los anteriores. Unas partes más de clásico "heavy metal" se cruzan con tempos rapidísimos y agresivos ofreciendo un resultado tan interesante como sangrante. Esa premisa se cumple a la perfección en el tema que da título al LP, muestra del pontecial del grupo; aunque también están otros sublimes trallazos como "I Am the Law", "Indians", "One World" o "A Skeleton in the Closet", extensas piezas llenas de ferocidad difíciles de imitar. Mención aparte tienen el más "metalero" y no menos "thrash" "Caught in a Mosh" y la joya de más de siete minutos "A.D.I. (Arabic Douche Intro)/Horror of It All", que comenzaba con esa recordada intro de guitarra acústica tan tenebrosa para terminar a mil por hora (como de costumbre). En ellas se habla de relatos de terror, de héroes de cómics, de las drogas, de personajes famosos caídos en desgracia...la imaginación no tuvo límites en esta obra.




Se coloca el 62 en el Billboard siendo Oro en EE.UU. y nada menos que en la 12.ª posición en Gran Bretaña; "Caught in a Mosh" es catalogada 29.ª por VH1 en su lista de "Las 40 Canciones más Grandes del "Metal" ". "State of Euphoria" ('88) tendría más éxito, pero "Among the Living" es el que les hizo despegar por fin y llegar a las masas. Fue un triunfo personal para Ian & co., que lo consideraron EL ÁLBUM de Anthrax, el que sentó las bases de su sonido y del género que hacían. Un álbum dedicado a la memoria del (por aquel entonces recientemente) fallecido Cliff Burton...él seguro que estaría orgulloso.

(Mejor canción: "A.D.I. (Arabic Douche Intro)/Horror of It All").



-Cinco señores de largas melenas cardadas, poses de lo más sugerentes y ropas de amplia gama de colores, acompañados de la despampanante Tawny Kitaen (que ya puso termómetros en ebullición en aquella clásica portada del "Out of the Cellar" de RATT) rompen los picos de audiencia en la MTV con un tema de seis minutos y medio que aunaba una melodía muy adictiva y una potente base "metálica" (muy parecido todo al "Black Dog" de Zeppelin). Como dijo Xavi Martínez, de la Popular 1, Whitesnake en 1.987 "sufrieron lo mismo que el protagonista del famoso libro de Kafka, una metamorfosis". Porque, si todos hacemos memoria, los Whitesnake de comienzo de los '80 eran una banda con amplias influencias de "blues" y "hard rock" clásico que inevitablemente vinieron del paso que tuvo Coverdale por Deep Purple. Junto con Paice y Lord de aquel grupo, Bernie Marsden, Mick Moody y Neil Murray, la "serpiente blanca" se desataba como un combo perfecto de energía, de "rock" básico; eran auténticos, tanto en estudio como en escenario, y llegaban a transmitir unos sentimientos indescriptibles a través de su música sin necesidad de edulcorarla, como pasó más tarde.

"Ready An' Willing" y "Come an' Get It" son LP's de marca mayor, grandes discos rebosantes de pasión y calidad y que desprenden esencia de "rock" por los cuatro costados. "Slide It In" supuso un punto y aparte, un vestigio de lo que vendría más tarde; los fans lo consideraron uno de los clásicos, aunque se notaba que la comercialidad iba en aumento. Pero precisamente lo que deseaba el cantante con todas sus fuerzas era despuntar, alcanzar el puesto más alto en las listas, porque el éxito del que gozaba la "serpiente" en América no era el mismo que en Inglaterra. Así que David Coverdale quería que EE.UU. hiciera lo mismo que hacían las mujeres con él, ponerse a sus pies...y lo haría.

Lo primero era buscar sangre nueva, así que, ni corto ni perezoso, el vocalista despidió a todo el grupo. Mel Galley, Moody, Colin Hodgkinson, Lord y Cozy Powell abandonaron el barco y de sexteto pasaron a ser un cuarteto tras varios cambios aquí y allá. Se fichó a John Sykes, que venía de Thin Lizzy, al batería Aynsley Dunbar (tras más de 50 pruebas a otros) y se quedó Neil Murray al bajo, que ya había colaborado con el cantante, el cual se llegó a teñir de rubio platino su melena para lucir una imagen "no tan aburrida" (palabras del propio David). Metamorfosis completada, ya sólo quedaba grabar el álbum. Una problématica sinusitis hizo que Coverdale tuviera que parar las sesiones y todo quedó en suspenso. Se dice que Sykes sugirió a otro vocalista para continuar, lo que le aseguró el despido inmediato, también se acepta lo que dijo el guitarrista de David, que fue un caso de megalomanía y ya está. En el proceso llegaron a ayudar el teclista Don Airey y los guitarristas Vivian Campbell y Adrian Vandenberg.



Y por fin el 7 de Abril salió al mercado "1.987" y, como no podía ser de otro modo, rompiendo las listas de éxitos. Como que fue Múltiple Platino en EE.UU. llegando a la 2.ª posición, Quíntuple Platino en Canadá con la 5.ª posición y Platino en Inglaterra (8.º en los "charts") y en Nueva Zelanda (2.º). La nueva criatura de Coverdale hizo su deseo realidad: América se puso a los pies del ambicioso "frontman". Difícil no hacerlo con un LP de tal grandeza. De todas las versiones que hubo del disco la mejor sigue siendo la inglesa, que comenzaba con esa opulenta apertura que era "Still of the Night", (dicho "single" llega 16.º en los "charts" ingleses) la que mejor reflejaba lo que nos íbamos a encontrar; un sonido que cambió por completo la vida del grupo. Del "rock" de vena clásica se viró a un "heavy" muy americano, muy hecho para ser comercialmente exitoso y a la vez "metálico"; las guitarras eran más cortantes y el ambiente rezumaba pomposidad y grandilocuencia. Hasta Coverdale suena diferente, utilizando unos registros mucho más agudos, y su forma de cantar se vuelve más potente y glamurosa de lo normal.


Lo podemos observar en auténticos pildorazos de "heavy metal" como "Give me All your Love" (22 en el Mainstream Rock), "Straight for the Heart" o "Bad Boys", en los más elaborados himnos "Don't Turn Away", "Here I Go Again" (triunfal "hit" n.º 1 en el Billboard) y "Children of the Night", y en las dos grandes baladas del álbum: "Looking for Love", que tiene uno de los mejores solos que se hayan hecho en el seno del grupo, y la original de Tina Turner "Is This Love?" (2.ª en el Billboard), la después "power-ballad" por excelencia de Whitesnake. En ese mercado dominado por temas hechos para atrapar al oyente con facilidad, dominado por gente como David Lee Roth, Bon Jovi, Mötley Crüe, Great White o RATT, a la "serpiente" no le pudo salir más redonda la jugada.

Tan orgulloso estuvo Coverdale de "1.987" que lo consideró el verdadero álbum de la banda, llegando a despreciar los anteriores y diciendo que los Whitesnake auténticos eran los actuales...sin comentarios. En fin, que supo aprovecharse bien del éxito del LP, cosa que no ocurrió con "Slip of the Tongue" ('89), más que nada porque se dedicaba a repetir tres cuartos de lo mismo que el anterior y porque Vai no fue el mejor fichaje que se pudo hacer, ya que su concepto era muy diferente al de Whitesnake, aunque éste junto a Rudy Sarzo, Tommy Aldridge y Adrian Vanderberg sí aparecieron en el vídeo que se hizo del "Still of the Night", que estuvo grabado con otros músicos (cosas que se hacían).
Ahora, "1.987" ha quedado como uno de los mejores de aquel año y aquella década; un trabajo que hay que tener en un pedestal por todo lo que representó (...aunque un servidor prefiere la etapa clásica de Whitesnake ('78-'82) a pies juntillas).

(Mejor canción: "Still of the Night").



-Pasar de ocupar la posición 151 en el Billboard a ocupar la 11, de la 72 en Gran Bretaña a la 51, y de no ganar nada a conseguir Doble Platino en EE.UU. y Platino en Canadá, debe ser un verdadero premio para una banda que demuestra haberse esforzado. Así de orgullosos tuvieron que sentirse White Lion.

Esta banda formada en 1.983 por el cantante danés Mike Tramp cuando se mudó a New York, junto al guitarrista Vito Bratta, fichó por Elektra Records tras reclutar al bajista Feliz Robinson, que ya venía del grupo ANGEL, y al batería Nick Capozzi. En 1.984 grabaron su debut, llamado "Fight to Survive", puro "rock" americano que hizo que el "león blanco" aguantara mil y una comparaciones con otros coétaneos de su momento. Desgraciadamente el álbum fue rechazado por la discográfica debido al producto final, finiquitando el contrato con ellos.

Tras este desmoralizador batacazo, bajista y batería deciden marcharse a otro sitio y aquel trabajo queda en suspenso hasta que una compañía llamada Gran Slam decide hacerse con los derechos, sacando el LP bajo el sello Asylum Records y como propiedad también de Elektra. Dicha compañía quebraría poco después, pero no sin lograrse un resultado positivo. El debut llegó, como se ha dicho, a la 151.ª posición en el Billboard 200, lo que atrajo la atención de Atlantic Records, quienes decidieron comprar de nuevo los derechos de "Fight to Survive" y contratar a la banda. Poco después de que la base rítmica se largara, se inmiscuyen en el proyecto el anterior batería de Anthrax, Greg D'Angelo, en sustitución de Capozzi, y el bajista David Spitz, curiosamente hermano del guitarrista de Anthrax, Dan Spitz (increíble que dos bandas que no tenían nada que ver musicalmente estuviesen tan conectadas). Este último bajista decide moverse a Black Sabbath y le reemplaza James Lomenzo. Este cuarteto, ya dentro de una gran casa como es Atlantic, se mete en el estudio para concebir la obra más exitosa de toda su carrera.



"Pride", que sale a la venta el 21 de Junio, es fruto de seis semanas de esfuerzo en grabaciones bajo la producción de Michael Wagener y con una colaboración exhaustiva entre Tramp y Bratta. De esas sesiones salen cuatro exitosos "singles" y un disco que hace alcanzar el estrellato a una banda por entonces desconocida. Es la sorpresa de aquel año, que coloca a White Lion como nueva promesa del "rock" U.S.A. y al guitarrista Bratta como una de las sensaciones por su técnica instrumental, llegando a figurar como Mejor Guitarrista Novel por la revista Guitar World. A esto sumamos el gran interés que tiene la MTV en retransmitir sus videoclips y ya tenemos un triunfo en las páginas del "rock" de los '80.

Pero, ciertamente, ¿qué tenía "Pride"? No era más que "hard rock" americano, con un sonido comercial a lo White Sister, con una voz que no era muy diferente de la que ofrecían Jack Russell o Joe Elliott y con un grupo que lucía unas pintas típicas de una banda "AOR" de los '80, como podía ser MAGNUM. Pero en todo esto se mezclaban esos gruesos "riffs" de Bratta similares a los que hacía Amir Derakh en Rough Cutt, unos pasajes de verdadero lirismo que podrían haber facturado TRIUMPH por ejemplo, una base rítmica llena de vigor que poco tenía que ver con el "glam" de Poison o el "AOR" de Night Ranger (que D'Angelo fuera batería de Anthrax tuvo algo que ver), y sobre todo, una actitud puesta en la música para triunfar.



La muy "metálica" "Hungry" abría con fuerza el LP. ICON podrían haber hecho esta canción. Siguen temas de un gancho comercial irresistible como "All Join our Hands", "Sweet-Little Loving", "Tell Me" (25.ª en los Mainstream Rock Tracks) y "Don't Give Up!"; las otras, sorprendentes muestras de virtuosismo, "Lonely Night" o "Lady of the Valley", una verdadera maravilla de casi seis minutos y medio donde confluye la dulce acústica de unas cristalinas guitarras con una energía desbordante heredada de los mejores RAINBOW, ensalzan el trabajo sobremanera. Para acabar tenemos la "aorera" "Wait", "hit" que fue 8.ª en los Hot 100, y la tierna balada "When the Children Cry", el éxito de White Lion y su más reconocida canción (3.ª en el Billboard Hot 100 y 7.ª en el Mainstream Rock).

Unas intensas giras donde llegaron a compartir escenario con STRYPER y Ozzy Osbourne y otras leyendas como KISS, AC/DC y Aerosmith, incrementaron la popularidad del "león" haciendo que las ventas de "Pride" subiesen como la espuma. Lo que viene después es otra historia; dos años después llegó "Big Game", que no tuvo el mismo impacto que el anterior y que sólo obtuvo Oro en EE.UU. y bueno, lo de siempre cada vez que una banda de este tipo se topaba con los crudos y oscuros 90's...aún así les podemos recordar gracias a maravillas como esta.
Curiosidad a recalcar: todos conocerán aquella estupenda comedia americana de 1.986, protagonizada por Tom Hanks y Shelley Long, "Esta Casa es una Ruina". Al final del film, en la boda de la pareja, podemos ver a unos superentregados White Lion con una ficticia cantante al frente, Louise Robey, que vemos cómo se contonea mientras recibe la sugerente sonrisa de Alexander Godunov. Un interesante momento en la Historia del cine y el "rock" de los '80.

(Mejor canción: "Lady of the Valley").


-21 de Julio de 1.987...una fecha a recordar porque ya nada sería lo mismo en el "rock". Parece mentira que un sólo disco, de doce temas, de casi 54 minutos de duración, fuera a marcar un antes y un después para decenas de cientos de miles de músicos y jóvenes de la época y para la música en general.

Pero hay que irse un poco más lejos, a la vida de un chaval de barrio de Lafayette, Indiana, llamado primeramente William Bruce Rose y luego Bailey. Tras una infancia bastante tortuosa con su padre biológico y con su padrastro encontró un refugio en la música (donde cantaba en el coro de su instituto y quiso formar un grupo junto a un amigo del lugar, Jeff Isbell, más conocido como Izzy Stradlin) y en los problemas de la calle. Llegó a convertirse en un delicuente muy requerido en las comisarías y para evitar cargar con más problemas se mudó a Los Ángeles en 1.982, con 20 años, cambiándose el nombre por el de W. Axl Rose.

Pasó por algunas formaciones y grupillos locales hasta que decidió hacer Hollywood Rose, junto a su amigo Isbell, que también se había ido a L.A., y un guitarrista llamado Chris Weber. Consiguieron grabar algunas maquetas en 1.984, pero hubo infinitos cambios de integrantes que se iban y venían y volvían; varios problemas internos hicieron que Weber se fuera, metiendo en todo esto a Saul Hudson (bueno, o "Slash"), miembro de los Road Crew. Isbell no estaba contento y se fue a LONDON y Steve Adler, compañero de Hudson, se unió a Hollywood Rose, aunque ese año se separaron. Cuando se dio la nueva reunión pasó por las filas de aquella banda el futuro guitarrista de L.A. Guns, Tracii Guns, y se llamaron esta vez Guns (por Traci) 'n' Roses (por Axl), regresando Isbell otra vez...y así, como el tambor de una labadora, el futuro de ese grupo giraba y giraba hacia lo incierto...

En esos giros se quedó Guns 'n' Roses así: W. Axl Rose, Saul "Slash" Hudson, Izzy Stradlin, el bajista Duff McKagan y Steve Adler. Este quinteto recorrió bares, clubs y pubs hasta la saciedad y empezaron a interesarse por ellos los dueños de algunas discográficas, primero locales y luego otras más importantes. Así fueron fichados por la casa Geffen y sacaron en 1.986 un EP llamado "Live ?!*@ Like a Suicide" bajo la filial UZI Suicide Records. Varias copias (10.000) salieron y eso procuró el porvenir de las "pistolas y rosas".

Hubo varias "demos" para el futuro disco producidas por Manny Charlton (un triunfo para Axl, ya que Nazareth era su grupo favorito) y Spencer Proffer, pero para el LP primero se le preguntó a "Mutt" Lange, que pedía mucho dinero, y luego a Michael Clink, productor de TRIUMPH, que aceptó. La mayoría de los temas que se escogerían ya estaban escritos anteriormente, las letras hablaban mayormente de la supervivencia en las calles, de las drogas, de sexo, de las peleas, de la mala sociedad y tras varias semanas, siendo censurada la espectacular portada original creada por Robert Williams (sí, la de los robots y la mujer violada), salió "Appetite for Destruction".

Dicho álbum alteró para siempre los pilares del movimiento "hard rockero" que se había establecido en Los Ángeles, ya que ni el estilo ni la música de Guns 'n' Roses eran "glam"; muy poco tenían que ver estos chicos con Poison, Bon Jovi, EUROPE o Cinderella. Ellos portaban sucias chaquetas de cuero negro, cinturones de tachuelas y cadenas, pelos revueltos y descuidados, pantalones vaqueros rotos, su actitud era más "rockera" y menos "hair", casi "punk"; puede que un estrafalario combinado de Los Ramones, Mötley Crüe y The Rolling Stones. A ese nuevo "estilo" se le llamó "sleaze rock", aunque siempre vendrían definiciones distintas.



Había temas con garra que cazaban al joven oyente sin dificultad, temas de descarnados "riffs", base rítmica sencillamente demoledora y el añadido de la chirriante y gritona voz de Rose, como "Night Train", "My Michelle", "Rocket Queen", "You're Crazy" o ese himno inmortal para toda una generación que fue "Welcome to the Jungle". Canciones veloces, potentes y de puro "rock" por un sitio y suficientemente comerciales para sonar todo el rato en la radio por otro. Ahí están para confirmalo la gran "Paradise City" ("riff" copiado del que Tony Iommi hizo en "Zero, the Hero", perteneciente al "Born Again") y la "balada" del LP, "Sweet Child o' Mine". Con todas estas bazas "Appetite for Destruction" no tarda en subir puestos rápidamente.

Se coloca el n.º 1 en el Billboard con nada menos que 18 veces Disco de Platino (que ya lo quisiera cualquier banda novel de la actualidad), 5.º en Inglaterra con Triple Platino, 7.º en Canadá con otro millón de copias. Alcanza altas posiciones en otras listas y llega a Platino en otros tantos países (incluyendo Alemania, Argentina, Japón...). El "single" "Welcome to the Jungle" queda 7.º en el Hot 100, "Paradise City" 5.º también en el Hot y "Sweet Child o' Mine" rompe con todo siendo 1.º en el Hot, 6.º en el Mainstream Rock y en los "rock charts" ingleses por igual y 7.º en los canadienses.


Fans y críticos se ponen de acuerdo y el disco pone a todos a sus pies. Claro está, no faltaron los detractores, pero es como todo; muchos les odiaron (Metal Hammer), les consideraban una cutre y mala copia de Aerosmith y Hanoi Rocks, otros les alabaron (The Village Voice, Rolling Stone), les agradecieron que le devolvieran al "rock" su esencia más rebelde y su esplendor de antaño. Sea como fuere, una banda de "hard rock" en aquellos tiempos no pudo empezar de mejor manera su carrera. Se harían otros discos, se pasaría por las listas en altos puestos otra vez, pero sin la expectación de entonces; Axl y compañía no pudieron ni podrán repetir lo mismo.

Muchas veces "Appetite for Destruction" es el álbum con el que se define la segunda mitad de la década de los '80 y, aunque a muchos nos disguste (como al que escribe estas líneas), ya es un hito de proporciones mayúsculas en la Historia del "rock", se mire por donde se mire.

(Mejor canción: "Welcome to the Jungle").



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