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CHRISTOPHE POISSON - Music Sky (1985-1997/ Gazul)

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 Nada se sabe del francés Christophe Poisson y nada se hubiera sabido, si no se hubiera rescatado a título póstumo éste "Music Sky" que grabó en 1985. En 1986 Poisson muere brutalmente a los 33 años. Dejando éste legado para la posteridad, que Gazul desempolvó con todo acierto. Le acompañaban Alain Gaubert (guitarra), Philippe  Gisselmann (saxo soprano), Gil Garenne (synths, computadora, drum machine) y Christophe Poisson en composición,  arreglos y ejecución (imagino que de teclados). El inicio de "Messe K" (12'07) induce tenebrismos experimentales muy cinemáticos. Con marcada influencia contemporánea que puede ir de Stockhausen a sus paisanos Heldon. Conseguidas percusiones, guitarra en vuelo rasante y fondos de oscuridad no apta para flojos de mente. Es una sensación grupal equivalente a Embryo, Popol Vuh, Kluster, Peter Frohmader, Dissidenten o Brave New World. Teclados y guitarra tejen una telaraña krautie de sorprendente calado emocional. Muy sugerente. &q

Rockliquias en los 80: 1.986 Part. 1 (colaboración Christian Jiménez)

1986 fue el año en que las dos corrientes venidas de América y que dividieron el "heavy" se mostraron en su máximo esplendor:

Primero el "thrash", donde quedaban patente las cuatro fuerzas más poderosas: Megadeth, SLAYER, Anthrax y Metallica. Cada una con su propia personalidad y estilo se ganaron un puesto en el podio del género.

Y luego el "glam", que aquel año tuvo una segunda ola muy distinta de la primera, que era más cercana al "hard rock". Poison, Cinderella en América y Tigertailz en Gales lo confirmaban, aunque cada una con sus miras. El éxito de grupos como Europe, Bon Jovi, SHY, Great White y los más posteriores Faster Pussycat o WARRANT confirmaba la gran corriente "pop" y comercialidad a la que se sumaron. Todo eran o canciones para ponerse a bailar y salir de fiesta o baladas de turno para ablandar el corazón a las chicas (y de paso otras cosas).

Los grupos de siempre veían truncadas sus carreras por el poco caso que les hacían las listas de éxitos. Tenían sus grandes legiones de fans, pero aquel fue el momento donde tuvieron que decir "o nos renovamos o morimos", y muchos pasaron por el aro, consiguiendo atractivos e interesantes trabajos...otros se estrellaron y ya está, aunque lo intentaron.

Las corrientes más modernas estaban cogiendo a todos por sorpresa, como pasó con el "power metal" de Helloween o el "black" de Bathory. Mientras, futuras promesas de la música, como Red Hot Chilli Peppers hacían sus estilos separados de toda la moda del momento:

        -Tres increíbles álbumes en estudio y un directo colocaban al "Madman" Ozzy Osbourne como una de las sensaciones del "heavy metal" en mitad de los '80, un auténtico mito viviente que, lejos de vivir bajo la inmensa (aunque en ese entonces muy malograda) sombra de Black Sabbath, se abrió camino y consiguió una infinita legión de fans que no dejaban de verle como un auténtico mesías del "metal"...peligroso, desquicidado, impredecible, drogado la mayoría de veces...pero un mesías.

"Blizzard of Ozz" fue Disco de Platino en 1.980 con "singles" muy exitosos en las listas. De lejos (en cuestión de calidad aunque no en ventas) siguieron "Diary of a Madman" y "Bark At the Moon", que sólo llegó al 24.º puesto en el Billboard. "Speak of the Devil" alcanzó Platino y Oro y se puso en competencia con el mismísimo "Live Evil" de Sabbath. Pero ni los años ni las listas perdonaban. Con su música pasó lo mismo que con la de Sabbath en 1.972, que parecía quedarse estancada. Sí, era muy buena, todos querían ver y oír al "Madman", pero en 1.986 nuevas tendencias estaban destrozando el lado más duro del "heavy metal" y, como ya se ha dicho, si algunas bandas no se renovaban morirían. Iron Maiden llegó con "Somewhere in Time", MAGNUM con "Vigilante"...hasta Judas Priest pasaron agachando la cabeza con el "Turbo".

Todo sonaba más fresco, más pomposo e infinitamente con más gancho comercial; y eso explotó el sr. Osbourne en su siguiente disco. Tras salir de una clínica de desintoxicación en 1.985 el guitarrista Jake Lee le entregó una cantidad considerable de material, pero le advirtió que no se metería en el estudio hasta que no se firmara que él también fuera propietario de las composiciones (un pequeño lío de copyright que se dio en el anterior álbum). El bajista Bob Daisley colaboró en las letras con Ozzy, pero por varios desacuerdos acabó fuera de la nave, tal como ocurrió con el batería Jim DeGrasso. Phil Soussan y Randy Castillo (este último curtido en las garras de Lita Ford),  respectivamente, sustituyeron a los anteriores.

El 22 de Febrero surgió el fruto de todas estas variadas y arduas colaboraciones, y ese fue "The Ultimate Sin", llamado así en el último momento por Ozzy, porque en realidad se iba a titular "Killer of Giants". Y, así fue; el grupo volvió de nuevo a los "charts": 6.ª posición en el Billboard, 8.ª en Inglaterra y 19.ª en Canadá, llegando a Platino en EE.UU. tan sólo dos meses de su lanzamiento, siendo Oro en las tierras inglesas y Platino en las canadienses y el álbum más exitoso en seis años para Osbourne y su banda. Y efectivamente todo suena distinto.



Se abre la puerta hacia lo comercial, la atmósfera sigue siendo oscura pero no tenebrosa, sino que adquiere matices épicos. La maestría no se refugia en la agresividad, sino que se pulen las aristas y se refina la ferocidad del ritmo, de los "riffs" y hasta la voz del "frontman", que suena más "rockera" y menos desequilibrada. Cobra importancia la grandilocuencia de un sonido hecho para ser adictivo gracias a los teclados de Michael Moran, pero sin que deje de ser fuerte y robusto; los solos de Lee son de lo más virtuosos y cada canción es un punto álgido en la colaboración del vocalista y guitarrista.


Lo primero es la entrada de batería tan rítmica y puramente "metálica" que tiene "The Ultimate Sin", clásico instantáneo sin paliativos. Siguen por el mismo camino temas tan duros como "Lightning Strikes", "Never Know Why", la "ultra-épica" "Killer of Giants" o la disfrutable "Thank God for the Bomb!", que abre con un "riff" calcado al del "Ain't Talkin' 'bout Love" de Van Halen (originalidad "habemus"). Las más comerciales son "Secret Loser", que tenía que haber sido "single" (pero no) por tener quizás el estribillo más pegajoso de la discografía de la banda; "Fool Like You", muy recordada por ese "riff" tan emotivo y su increíble solo, y el "single" estrella del álbum: "Shot in the Dark", coescrito por Phil Soussan y que se puso 10.º en el Mainstream Rock y 20.º en las listas inglesas.

A partir de ahí todo fueron conciertos enormes para promocionar como era debido uno de los mejores trabajos del "heavy metal" que se hicieron aquel año, y que sigue sonando igual de fresco y contundente hoy como entonces. En cuestión de popularidad en 1.986 el sr. John Michael Osbourne no se quedó a la zaga comparado con sus competidores más jóvenes, desde luego.

(Mejor canción: "Killer of Giants").



        -Creadores de un estilo trepidante, de tempo rápido, de aplastante base rítmica y de corpulentos "riffs" de guitarra, el quinteto californiano Metallica lidiado por James Hetfield y Lars Ulrich no se subió al carro del "metal" americano que cosechaba cada vez más exponentes en L.A. Ellos se influenciaron de RIOT, de Diamond Head, de aquellos que hacían un "heavy metal" veloz, duro y sin concesiones.

Su debut "Kill'em All", junto a Cliff Burton (bajo) y Kirk Hammet (guitarra), inició todo un género allá por el '83, consiguió Triple Platino en EE.UU. y los chicos se alzaron como nueva fuerza del "metal". La corriente que abrieron se llamaría "thrash" y las bandas que la siguieron fueron innumerables. Su segundo, "Ride the Lightning", alargaba las canciones, creando épicas piezas de una música que basaba su maestría en el dominio de la distorsión, la velocidad y la pesadez a partes iguales. Éste ya fue Séxtuple Platino, pero uno de los mejores, y para muchos el mejor de la discografía del grupo, estaría por llegar.

Con todo ello, el 3 de Marzo, con la discográfica Elektra produciéndoles, salió el monolito "Master of Puppets", Séxtuple Platino nada menos que en Canadá y EE.UU., Oro en Gran Bretaña y Platino también en Australia. Llegó a la 29.ª posición en el Billboard y a una baja 40.ª en tierras inglesas, aunque el impacto fue mayor en Europa (14.º en Suecia, 7.º en Finlandia, 17.º en Holanda...), y para redondear fue el1.er disco de "thrash" certificado con Platino poco después de su lanzamiento. Y aunque "...And Justice for All" ('88) ya fue el "nova más" de la época y le dio a Metallica su más alto lugar en los '80, aquel pretendía ser muy perfeccionista y perdió parte de la frescura y violencia que siempre tuvo la banda anteriormente en pos de querer ser reconocidos como auténticos maestros del género; "Master of Puppets" fue el álbum definitivo, el que separó una época de otra.



Los ritmos machacones de "Ride..." continuaron, pero el perfeccionismo se acentuaba. Los temas cada vez eran más extensos, las líricas seguían tratando la violencia, la oscuridad, la guerra, la locura, etc., pero la velocidad y seriedad se mezclaban. La voz de Hetfield seguía agresiva y colérica (eso no iba a cambiar), pero se incluían cambios de ritmo (¿"thrash" progresivo?) donde se fundían suaves y oscuros pasajes de guitarras acústicas con batallas de "riffs" destructivos a cargo del dúo Hetfield/Hammett. Este último se hizo alumno de Joe Satriani para ser más eficiente en la guitarra y Ulrich hasta dio clases para tocar mejor la batería...en serio iban, desde luego. Recalcar que se mudaron a Dinamarca porque la acústica de los estudios americanos no era la correcta.

"Battery" comenzaba con un rasgeo pausado de guitarras clásicas que presagiaba que ya llegaría la tormenta tras la calma (y no al revés). Pasados los 38 segundos el estrépito comienza; Ulrich aporrea la batería como si le fuera la vida en ellos, y al minuto ya está todo descontrolado. A 100 por hora se desarrolla un tema de vigorosos "riffs" y ritmo frenético. "Welcome Home" o "Sanitarium" era mucho más tenebrosa y "heavy", una donde se percibe ese perfeccionismo que siempre busaca Metallica; su solo final es uno de los mejores del disco. "Damage Inc." o "Leper Messiah" son otras grandes muestras de fuerza bruta y energía pura y salvaje, mientras que "Orion" es una instrumental de ocho minutos que hasta pone en entredicho la grandeza de la otra "The Call of Ktuku", del "Ride...".

Pero el grande del álbum es ese tema que abarca más de ocho minutos y medio y que da nombre al (susodicho) álbum: "Master of Puppets", una canción con un "riff" de entrada ya más que reconocible y con cuatro partes bien diferenciadas: la que llega hasta los 3:34 minutos (que no pasa de ser una "marca de la casa"), la que va desde el 3:35 hasta el 4:50 (donde se suaviza el sonido y sobresalen punteos muy agudos de guitarras en una ejecución sublime y clásicamente "heavy"), la del minuto 4:50 al 5:37 (ritmo machacón de nuevo y Hetfield repitiendo el estribillo) y del 5:38 hasta el final, donde el tema vuelve a coger potencia, y tras algunos "riffs" y solos caóticos, la canción finaliza desvaneciéndose poco a poco cuando el estrépito ya ha tocado a su fin. Podría ser el "War Pigs" o el "Smoke in the Water" de Metallica: una obra de arte del "thrash" y del "heavy" sin concesiones ni edulcorantes añadidos.
Con estas bazas, los californianos se pusieron a la cabeza como los maestros del estilo, dejando detrás a Megadeth (los cuales un servidor los prefiere a estos), Anthrax o SLAYER, y amasando millones con la venta de sus discos. Por desgracia, este sería el último trabajo con el bajista Cliff Burton, que murió en un accidente de autobús, cuando el grupo se hallaba en plena carretera, de gira en Suecia; así que vale la pena escuchar su talentosa mano a las cuatro cuerdas en este, uno de los 100 Mejores Álbumes de "Heavy" de la Historia, y casi mejor lo que le ocurrió, porque para ver lo que hicieron Metallica en los '90...mejor no tener nada que ver...

(Mejor canción: "Master of Puppets").


        -Resultaría curioso preguntar a cualquier seguidor del "heavy metal", hoy en día, si conoce o le suenan de algo los nombres de Minoru Niihara, Akira Takasaki, Masayoshi Yamashita y Munetaka Higuchi...y él se preguntará que de quién coj***s le estás hablando.

Pues muy sencillo, a no ser que seas de Japón, y más concretamente de Osaka, estos cuatro músicos ya pasan desapercibidos para la gran mayoría, excepto para algunos entendidos o para los que sientan algo de apego por las tierras niponas (como un servidor). Y hablamos de LOUDNESS, nada más y nada menos que el grupo que puso de moda en Japón el "heavy metal" en los '80 dentro del tan hortera panorama musical que se vivía por esa época, porque lo que más calaba era sobre todo la música "disco" o la New Wave (la electrónica siempre ha ido de la mano con lo japonés, hasta en la música). Así que, en el año donde Kaoru Akimoto triunfaba con su "Wagamama na High-Heeled Shoes", escuchar a estos cuatro guerreros, amantes del "rock" más fuerte e influidos por el emergente "heavy" haciendo obras de puro "metal" pues era, cuanto menos, una rareza.

Empezaron en 1.981 con Nippon Columbia y con "The Birthday Eve"...y no consiguieron practicamente nada salvo en terrenos "underground", pero era lógico, ya que esa música no tenía mucho tirón entonces. Podría decirse que vivieron casi lo mismo que RIOT en Brooklyn, aunque estos tuvieron algo más de suerte. Disco tras disco ganaban personalidad y una legión de incondicionales fans que disfrutaban a tope con las técnicas de Takasaki a las seis cuerdas y con la voz tan típicamente "metálica" y poderosa de Niihara...y es que bien escuchados uno no diría que son japoneses.
Su tercer álbum les abrió las puertas a América y a las giras internacionales; tan fuerte pegaron que su cuarto trabajo, "Disillusion", fue regrabado en inglés. Con "Thunder in the East" se metieron en el mercado americano al estar respaldados por el manager de Twisted Sister y la compañía Atco Records; ya estaban totalmente consolidados y dieron su primer gran himno, "Crazy Nights" (el vídeo del tema hay que verlo, con la banda en plan Quiet Riot y saliendo "metalheads" japoneses por las calles de Tokyo...benditos '80). Dicho LP se quedó 74.º en el Billboard y la reputación de LOUDNESS crecía y crecía. Y todo esto hizo que "Lightning Strikes" saliera el 25 de Julio; en Japón llamado "Shadows of War" y lanzado cuatro meses antes, el 24 de Marzo, sólo con pequeños retoques en el orden de temas. Este disco se puso más acorde con los tiempos que vivía América, por eso en su tierra natal perdieron cierto número de fans que no comulgaban con sus derroteros tan comerciales.

En realidad "Lightning Strikes", con excelente producción de Max Norman, prosigue con el estilo de "Thunder in the East", dando un sonido más pulido y nítido y quizás con algún devenir comercial, ya que se metieron los teclados del músico Masanori Sasaji, pero sonaba igual de fuerte y duro que su anterior. Abría con un "shred" clásico de Takasaki de punteos limpios y empezaban los golpes de Higuchi en la épica y fastuosa "Shadows of War", uno de los mejores temas de la banda; uno que podría haber pertenecido a RECKLESS o a KEEL facilmente. Las "ultra-heavies" "One-thousand Eyes", "Dark Desire", "Black Star Oblivion" y "Face to Face" sólo corroboraban la buena banda de "heavy metal" que era este quintento; canciones veloces y pesadas, llenas de robustos "riffs", baquetazos y solos innumerables y los alaridos de Niihara. El lado más asequible para los americanos se vio en "Let It Go", el más "glam" del LP, y, quizás, "Who Knows?", pero todo estaba en su sitio; "Lightning Strikes" era un álbum de "heavy" por los cuatro costados.



Llegó al 64.º puesto en el Billboard y se quedó en las listas por más de quince semanas. Una posición ridícula para cualquier californiano que quisiera triunfar, pero para LOUDNESS supuso figurar en una lista americana y estar en el mismo sitio que los más grandes. Sólo por ser considerados en los "charts" ya ganaron mucho. De todas formas "Hurrican Eyes" ('87) no era "Lightning Strikes", y al rayo se le apagó pronto la luz, pero no hay que negar la importancia de esta banda para el panorama oriental en un género, tan poco aceptado allá, como el "heavy metal", ni tampoco quitarle mérito a este quinteto (por muchos grupos que salieran de la escena angelina en el "rock" estadounidense) ni obviar la importancia que tuvieron en aquellos años.

Desde entonces ellos siguen haciendo discos, sin parar, con una regularidad sorprendente; como ellos dirían: "minna-san ("compañeros" en japonés)...rock 'n' roll crazy nights!". Hace poco salió "The Sun will Rise Again" y suenan igual de bien; una banda de "rock" buena es buena en todas sus épocas...aunque sea una banda de "rock" japonesa.

(Mejor canción: "Shadows of War").


        -La banda de "hard rock" melódico por excelencia de las tierras del Norte de Europa, y la más injustamente recordada, pues EUROPE fueron presos de su tercer disco, que salió el 26 de Mayo, "The Final Countdown".

EUROPE nacieron siendo FORCE en 1.979 y formados es Estocolmo por el vocalista/teclista Joe Tempest, el guitarrista John Norum, el bajista Peter Olsson y el batería Tony Reno. Como todos, empezaron a base de "covers" y pasaron por multitud de cambios en la formación (Olsson fue reemplazado por un tal John Levén, quien luego se marchó con Yngwie Malmsteen). En 1.982 Tempest mira la portada del disco de Deep Purple "Made in Europe" y piensa que aunque no fuera tan bueno como "Made in Japan" ese nombre seriviría para adoptarlo en el seno de su banda, así que pasaron a ser EUROPE.

Pasaron a grabar su debut homónimo en 1.983 en Hot Records como premio por haber ganado un concurso musical, y el disco se coloca 8.º en las listas suecas; tras "Wings of Tomorrow" al año siguiente con el "single" "Open your Heart" que interesó a CBS Records, la banda no hacía sino crecer. Se va Tony Reno y entran Ian Haughland y el teclista Michael Michaeli  En 1.985 participaron en la banda sonora de la película de Staffan Hildebrand (...la cual mejor no ver) "On the Loose" de donde sacaron un "hit", "Rock the Night", y tras otros proyectos musicales finalmente llegan a oídos de Epic Records, quien les ponen al productor Kevin Elson para ayudarles en su próximo trabajo.



Y llegó la efímera etapa de gloria. "The Final Countdown" se realizó en varios estudios europeos y americanos y el resultado fue un LP que podría haber salido de cualquier banda californiana de la época, con un sonido "glam/AOR" dominado por teclados (cosa que nada gustó a Norum, quien dejó a la formación, siendo sustituido por el guitarrista de Easy Action, Kee Marcello) y con una imagen de "hair band" a lo Bon Jovi o Great White (que detestaron los más "heavies"). Pero nada, el rompedor álbum quedó 8.º en EE.UU. siendo Triple Platino, 2.º en Canadá con Doble Platino, 9.º en Gran Bretaña con un Disco de Oro (aparte, por supuesto, de alzarse con la 1.ª posición en su país de origen), y que le hizo la pascua a muchas bandas americanas de la época, que las pasaron canutas para ganar en éxitos al "single" más oído del grupo, mundialmente escuchado en las emisoras en la época.



El tema "The Final Countdown" llegó al 8.º puesto en los Billboard Hot 100 y al 18.º en el Mainstream Rock Tracks (hubo otros "singles", ¿pero quién se acuerda de ellos?). Había piezas con una vena más "rockera" (todo lo "rockera" que pudiera ser) como "On the Loose", "Rock the Night", 22.ª en el Mainstream Rock, o "Heart of Stone" mezcladas con las muy comerciales y azucaradas "Ninja", "Cherokee", 72.ª en el Billboard Hot 100, que pudo ser "hit" y no lo fue, o "Love Chaser". Una a nombrar especialmente es la "power ballad" "Carrie", el "I Want to Know what Love Is" de EUROPE, que puso el Mundo a sus pies llegando a ser 3.ª en el Billboard Hot 100.

En general la música de EUROPE estaba hecha para triunfar en las emisoras de radio y para competir con todas las bandas americanas que practicaban el mismo tipo el sonido. Sus conciertos eran ocupados masivamente noche tras noche por jóvenes que iban a acompañar a amigas suyas (y a ver si de paso sacaban algo de ellas), unas quinceañeras que se volvían locas al ver a Tempest y compañía en el escenario interpretando la canción de marras al comienzo y al final del "show" y que luego se deshacían en gemidos cuando tocaban "Carrie" (las "teenagers" de ahora tendrían que haber vivido los '80).

Hubo quienes dijeron cosas buenas de ellos, como que eran la nueva promesa del "rock" de la época, y hubo también detractores, además hubo muchísimos, que opinaban igual que John Norum, que el disco estaba muy regido por los teclados y abocado a un exagerado intento de calar en las FM. Otros dijeron que EUROPE sólo se basaba en su imagen de chicos guapos; hasta hubo un crítico que opinó que "The Final Countdown" era "una amalgama entre el "7.800º Fahrenheit" (de Bon Jovi), el "Pyromania" (de Def Leppard) y el "IV" (de TOTO) con más azúcar glasé en el teclado y en la voz del cantante que fuerza en las guitarras, totalmente relegadas a un segundo plano"...fueron un tanto crueles, pero es que razón tampoco les faltaba.

Para paliar esto, los chicos decidieron endurecerse en los tiempos que siguieron, con álbumes tan buenos como "Out of this World" o "Prisoners in Paradise", ya del '91, pero está claro que sin lograr ni el 30% del éxito que lograron con el disco, el cual, y sin ironía ninguna, mostraba la cuenta atrás que les sometió y que hizo que ascendieran al éxito y cayeran al olvido en un abrir y cerrar de ojos. Eso sí, gozaron muy bien de sus "15 minutos de fama".

(Mejor canción: "The Final Countdown").


        -9 de Enero de 1.984: sale a la venta "MCMLXXXIV", sexto álbum de Van Halen, y la banda llega al cénit de su carrera, tanto en ventas como en composición. Para Eddie Van Halen fue su mayor triunfo, para David L. Roth fue la gota que colmó el vaso.
Por ahí mismo es por donde hay que empezar. Roth y Eddie no estaban a partir un piñón precisamente durante la realización del anteriormente nombrado LP. Las tensiones por los grandes egos de los dos músicos se hacían insostenibles en el estudio. Lo peor de todo es que el guitarrista tuvo que lidiar no sólo con Roth sino con el productor Ted Templeman y hasta con la banda, que veía demasiados agujeros en la experimentación del pequeño Van Halen. Agujeros tapados gracias a un disco de ventas multimillonarias, pero eso no fue suficiente.

David Lee Roth era una estrella del "rock", alguien que amaba la fiesta, las mujeres, los coches rápidos, el "glamour" y pasárselo bien mientras cantaba y atraía a sus cientos de miles de fans. Estos aires despreocupados chocaban con la seria personalidad de Eddie, que quería probar nuevos caminos dentro de la música, como ya demostró con "Fair Warning", el disco más "serio" jamás hecho por Van Halen. Por lo tanto la camaradería no iba a durarles mucho más. Cuando la banda disfrutaba de las mieles del éxito por "MCMLXXXIV", al ver que en el seno de la misma no había ninguna actividad, Roth se desligó de los chicos y se metió en el estudio para grabar el EP "Crazy from the Heart". El esfuerzo del cantante salió en 1.985 provocando una sorpresa a muchos de sus seguidores y a los de su ex-grupo, que asistieron casi aterrorizados a la entrada de Sammy Hagar en sustitución del dicharachero y alocado Roth, en lo que fue una etapa convulsa para Eddie y compañía. Por otra parte, David se llevó consigo a Templeman, sabiendo que siempre podría contar con su apoyo, y comenzó una formación junto a William Sheenan, posteriormente bajista en Mr. Big; el batería Greg Bisonete, los teclistas Jeff Bova y Jesse Harms y nada menos que el virtuoso alumno de Frank Zappa, Steve Vai, que venía de su corto paso por Alcatrazz tras reemplazar a Malmsteen, y que conectaría con su lado más pendenciero y salvaje gracias a D.L. Roth.

La 4.ª posición en el Billboard, la 13.ª en Canadá, la 28.ª en Inglaterra siendo Disco de Oro y el Doble Platino en EE.UU., además de los vídeos que constantemente se pasaban por televisión y los numerosos "hits" en los Billboard Hot 100 y en los Mainstream Rock Tracks hizo que "Eat'em and Smile", lanzado el 7 de Julio, fuera todo un éxito de crítica y público en su momento. En directa rivalidad con Van Halen y su "5150", la prensa prefirió el disco de Roth, considerando más fresco, más directo, puede que rozando lo muy técnico a nivel instrumental, pero rebosante de diversión y "rock" en todo su esplendor.

Realmente se podría decir que "Eat'em and Smile" fue el disco que Van Halen nunca realizó; aunque más enfocado hacia el "heavy metal" que hacia el "rock/glam" de matices experimentales de la otra banda, este LP tiene cosas que pueden recordar a "Women and Children First" o quizás al primer disco de Van Halen, pero no podía compararse a ninguno de ellos, ya que tenía personalidad propia. El trabajo vertiginoso y versátil de la guitarra de Vai junto a la espontaneidad de "Diamond" Dave dieron canciones excelentes de "hard rock" visceral como "Shy Boy", "Bump And Grind" o la densa y muy "blues" "Ladies' Night in Buffalo?" (sobresaliente solo de Vai). Los mayores exitazos fueron "Yankee Rose" y "Tobacco Road", ambas en 10.ª en el Mainstream, y "Goin' Crazy!", 12.ª también en esas listas, a merced, sobre todo, de los descacharrantes vídeos, que mayormente mostraban a los amigos de Roth pavoneándose y haciendo cabriolas por un escenario, exhibiendo amplias sonrisas socarronas, largas melenas y ropas de lo más coloristas.




"Eat'em and Smile" mostró a unos músicos de "rock" haciendo "rock", que no tenía por qué ser sinónimo de sobreesfuerzo, experimentación y seriedad como presentaban los miembros de Halen. Roth y sus nuevos colaboradores sólo buscaron hacer un disco glamuroso, con clase, pero sin perder un ápice de energía y entretenimiento. En 1.988 salió "Skyscraper", con buenos resutados de ventas, aunque ya sin tener el mismo nivel de reconocimiento que este primer trabajo, uno de los mejores de "hard rock" americano de la década de los '80.



Como curiosidad decir que se hizo también una versión en español de "Eat'em and Smile" llamada (por favor, absténgase a reírse) "Sonrisa Salvaje", con cada canción traducida (de la manera más idiota) para contentar a un sector que siempre había pasado desapercibido para el mundo del "rock": la población mexicana de entre 18 y 25 años. La "gran" idea de reinterpretar el disco fue del bajista Sheenan, que había leído en el periódico que más de la mitad de la población de Mexico estaba comprendida en esas anteriormente mencionadas edades. Como era de esperar esta versión fue un rotundo fracaso y practicamente no se le hizo ni caso...aunque hoy en día sigue resultando (ridículamente) chocante escuchar a Roth cantando en el videoclip doblado de "Yankee Rose" o en el de "Goin' Crazy!", llamado (por favor, absténgase a reírse de nuevo) "¡Loco del Calor!"...en fin...desvaríos de los músicos de "rock". Obviar esto y escuchar el original es lo más recomendable.

(Mejor canción: "Ladies' Night in Buffalo?").


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Comentarios

  1. Cómo siempre, excelente reseña!! Coincido en tu comentario de Europe, una banda subvalorada... Me encantó revivir a la banda con su disco War Of Kings del 2015,sientes la madurez y la perfección de un grupo.. Escúchala, se que te va a gustar..

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  2. Cómo siempre, excelente reseña!! Coincido en tu comentario de Europe, una banda subvalorada... Me encantó revivir a la banda con su disco War Of Kings del 2015,sientes la madurez y la perfección de un grupo.. Escúchala, se que te va a gustar..

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