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Elonkorjuu – Harvest Time (1972)

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 La década dorada de los setenta. Sí, considero que los setenta fueron la década más prolífica; la abundancia de bandas era evidente, visible tanto para los oídos como para el alma.  Sus comienzos, con estilos embrionarios, fueron adquiriendo sustancia con el paso de los años, dando lugar a una gran cantidad de bandas que deleitaron a aquellos ávidos de un sonido nuevo; una juventud descarriada y marginal, sin perspectivas de una vida buena y plena, buscaba en esta revolución sonora que irrumpió en aquellos años lejanos, su alimento, su fuerza emocional, mucho antes del punk rock, amigos míos.  Muchas bandas alcanzaron el éxito, popularizando el concepto de rock de estadio, conciertos faraónicos, estadios y gimnasios; el rock entrelazado con el mundo del espectáculo. Pero también existen bandas relegadas y olvidadas que cayeron en el olvido del rock. Sin embargo, no se equivoquen, no interpreten esto como incompetencia, como si las bandas hubieran fracasado en el seductor...

MONUMENT - The first monument (1971)

Único álbum que nace de esta formación identificada con este nombre cuando en realidad se trata de un proyecto poco preparado de la mayoría de los miembros de la banda ZIOR. Toda la música está escrita por su líder teclista y voz Steven Lowe; y se trata de una obra oscura que recoge atmósferas angustiosas cargadas de misterio de la misma factura que grupos como FRAME, DAMNATION OF ADAM BLESSING ó BLACK WIDOW.



Comienza a modo de Obertura con un órgano fantasmagórico digno de cualquier película de terror de la Hammer. Un hammond repleto de misterio sonando en una gran habitación, oscuro y muy presente a lo largo de todo el LP. El sonido es duro, primitivo y descarnado, desprovisto de cualquier sentimiento. La sección rítmica y las percusiones resultan atractivas con un bajo que a veces resulta muy contundente, acrecentando la dureza y gravedad del sonido.

Las atmósferas se hacen irrespirables y dramáticas a base de acordes irregulares y muy pronunciados en la mano izquierda del piano y altibajos que mantienen el pulso de tensión. Lowe demuestra sus dotes precisamente en uno de los temas en los que el piano es el único instrumento que aparece haciéndolo de manera magistral.

Sólo al final de la primera cara realizan un corte un tanto más abierto y positivo con un teclado que por un momento abandona la frialdad que le caracteriza ofreciéndonos un sonido más cercano al pop.

La voz de Steven para no desmerecer al conjunto es mística, visceral y desprende desesperación. Los efectos son variados y siempre en la misma dirección, transmitir misterio. La letra de las canciones, como no podía ser de otra forma orbita en torno al mundo de lo oculto y lo misterioso.

Las guitarras están bajo la influencia del blues con los decibelios controlados y funcionando mayoritariamente con los punteos y los armónicos. Tal vez les falta la iniciativa pues no se prodigan en protagonismo que sí mantienen los teclados en todo momento.



Un elemento que caracteriza este disco es la falta de finales claros en los temas. Todos terminan de una manera en el que el sonido se va alejando, pero nunca muestran una estructura de acabado. Esto nos puede hacer pensar que se trata de un trabajo más basado en la improvisación siguiendo ideas que surgen que en la creación de melodías siguiendo patrones.

Juan Carlos Rustarazo


Temas
A1 Dog Man
A2 Stale Flesh
A3 Don't Run Me Down
A4 Give Me Life
A5 The Metamorphis Tango
B1 Boneyard Bumne
B2 First Taste Of Love
B3 And She Goes
B4 Overture For Limp Piano In C
B5 I'm Coming Back


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