Entrada destacada

Panna Fredda - Uno (1971)

Imagen
 Hay discos que no nacen: se invocan. Uno de Panna Fredda es un espejo roto donde se refleja el fin de la inocencia prog. Es el sonido de un grupo que vio el fuego de los 60 apagarse y decidió prender su propio incendio, aunque fuera el último. Aquí no hay paz ni complacencia: hay Mellotrones como cuchillas, voces que parecen oráculos y guitarras que cortan el aire como un ritual de medianoche. Si el rock progresivo italiano tuvo un momento oscuro, fue este. Y se siente glorioso. Cuando salió en 1971, Uno fue como un conjuro lanzado en una plaza vacía. Pocos lo escucharon. Menos aún lo entendieron. El disco quedó flotando en el limbo, mientras las luces de los 60 se apagaban y el rock italiano se metamorfoseaba en algo más grande, más extraño. Panna Fredda no tuvo tiempo de convertirse en leyenda en su momento: el servicio militar, la censura y la maquinaria de la industria los trituraron antes de que el humo se disipara. Pero los discos malditos no mueren, solo esperan. Con los añ...

MONUMENT - The first monument (1971)

Único álbum que nace de esta formación identificada con este nombre cuando en realidad se trata de un proyecto poco preparado de la mayoría de los miembros de la banda ZIOR. Toda la música está escrita por su líder teclista y voz Steven Lowe; y se trata de una obra oscura que recoge atmósferas angustiosas cargadas de misterio de la misma factura que grupos como FRAME, DAMNATION OF ADAM BLESSING ó BLACK WIDOW.



Comienza a modo de Obertura con un órgano fantasmagórico digno de cualquier película de terror de la Hammer. Un hammond repleto de misterio sonando en una gran habitación, oscuro y muy presente a lo largo de todo el LP. El sonido es duro, primitivo y descarnado, desprovisto de cualquier sentimiento. La sección rítmica y las percusiones resultan atractivas con un bajo que a veces resulta muy contundente, acrecentando la dureza y gravedad del sonido.

Las atmósferas se hacen irrespirables y dramáticas a base de acordes irregulares y muy pronunciados en la mano izquierda del piano y altibajos que mantienen el pulso de tensión. Lowe demuestra sus dotes precisamente en uno de los temas en los que el piano es el único instrumento que aparece haciéndolo de manera magistral.

Sólo al final de la primera cara realizan un corte un tanto más abierto y positivo con un teclado que por un momento abandona la frialdad que le caracteriza ofreciéndonos un sonido más cercano al pop.

La voz de Steven para no desmerecer al conjunto es mística, visceral y desprende desesperación. Los efectos son variados y siempre en la misma dirección, transmitir misterio. La letra de las canciones, como no podía ser de otra forma orbita en torno al mundo de lo oculto y lo misterioso.

Las guitarras están bajo la influencia del blues con los decibelios controlados y funcionando mayoritariamente con los punteos y los armónicos. Tal vez les falta la iniciativa pues no se prodigan en protagonismo que sí mantienen los teclados en todo momento.



Un elemento que caracteriza este disco es la falta de finales claros en los temas. Todos terminan de una manera en el que el sonido se va alejando, pero nunca muestran una estructura de acabado. Esto nos puede hacer pensar que se trata de un trabajo más basado en la improvisación siguiendo ideas que surgen que en la creación de melodías siguiendo patrones.

Juan Carlos Rustarazo


Temas
A1 Dog Man
A2 Stale Flesh
A3 Don't Run Me Down
A4 Give Me Life
A5 The Metamorphis Tango
B1 Boneyard Bumne
B2 First Taste Of Love
B3 And She Goes
B4 Overture For Limp Piano In C
B5 I'm Coming Back


¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía











Comentarios