Entrada destacada

Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

Imagen
 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

Mánar – Mánar (1971)

 Hay que irse hasta la fría e inhóspita isla de Islandia, allá en el mar del Norte, para toparse con una magnífica banda que a pesar de su performance tan europeo con el que podían haberse abierto camino en el mercado, apenas es conocido. Una formación de la que se sabe poco, en un país del que se sabe poco, aglutinada por un par de hermanos que a tenor de los instrumentos que ocupan son el pilar básico de todo lo que vamos a encontrar. Creo que a lo sumo, algún single y el álbum que abordamos, representan su paso por las tierras del progresivo. Una vida que comenzó en el año 1967 y que palideció en 1975.



Sorprenden desde el principio con un sonido progresivo formidable dentro de los cánones del momento álgido que vive el movimiento. Composiciones de nivel alto, con algún botón de muestra accesible, de apenas no más de 3 minutos en la mayoría, algo que resulta curioso, puesto que si algo caracterizaba a esta tendencia era la extensión de las piezas, que era difícil que bajaran de los 4 minutos, pero ya se sabe: "lo bueno si breve, dos veces bueno".

Música sólida, concisa, con una estructura claramente determinada y una melodía reconocible, con una producción más que correcta, sin desarrollos instrumentales grandilocuentes, ni muestras de virtuosismo. Son pragmáticos y van al grano y realmente se echa de menos en varias ocasiones un alargamiento de buenos momentos.

Lo cierto es que su disco póstumo es un compendio muy heterogéneo, su lista de canciones es una exposición variada de todo tipo de posibilidades e influencias dentro de la faceta progresiva. Podemos hallar un blues rock con el aditivo de unas percusiones latinas más afines a otros lugares geográficos, tratamiento del hammond en la línea de unos particulares OMEGA, tremendas influencias del rock italiano, particularmente en el tratamiento de los coros (Leikur ad vonum), los arpegios de las guitarras acústicas y el espíritu de algunos de los tracks.

Temas, muchos de ellos, arrancan con un riff concreto sobre 4 compases engalanados con buenas armonías vocales, suaves guitarras que se tornan duras y es cuando se aproximan a un sonido pesado, flauta en su justa medida, violines y orquestación (Sandkorn), pero por encima de todo está el piano como nexo vertebrador (Villi verkamadur) que interviene de forma crucial a interludios.

El último asalto es la contribución a la experimentación que hasta entonces no había dado la cara. Es la "cosa rara" del disco en la que cada músico hace lo que le apetece con independencia de lo que hagan sus compañeros, firmando un amasijo sin pies ni cabeza pero que suena bien, en parte gracias a que una vez más el piano fluye con un patrón que mantiene atados los cabos, un piano tenso que deriva en un oscuro órgano final que sale de la nada y termina escabroso.



La anécdota es que cantando en islandés como hacen, uno espera escuchar vocablos ásperos, angulosos, pero nada de eso, la sonoridad de los fonemas es muy agradable y más similar al inglés de lo que puedas imaginar. Vinilo recomendable que resulta fresco, interesante y con episodios que muchas veces se quedan cortos.

Juan Carlos Rustarazo


Temas
01. Líf Þitt (Guðmundur Benidiktsson, Smári Kristjánsson/Ómar Halldórsson) - 00:00
02. Hvers vegna? (Guðmundur Benidiktsson/Ómar Halldórsson) - 02:34
03. Söngur Satans (Ólafur Þórarinsson/Jónas Friðrik) - 05:41
04. Litli fuglinn (Ólafur Þórarinsson/Jón Thoroddsen) - 09:01
05. Ég horfi á brimið (Ólafur Þórarinsson/Ómar Halldórsson) - 11:21
06. Leikur að vonum (Ólafur Þórarinsson/Jónas Friðrik) - 13:49
07. Haustregn (Ólafur Þórarinsson/Jónas Friðrik) - 16:43
08. Villi verkamaður (Ólafur Þórarinsson/Ómar Halldórsson) - 20:29
09. Sandkorn (Björn Þórarinsson/Ómar Halldórsson) - 23:18
10. Prelúdía í a moll (Ólafur Þórarinsson) - 26:30
11. Þriðja heimstyrjöldin (Ólafur Þórarinsson/Ómar Halldórsson) - 28:40


¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía











Comentarios