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Bateristas en la sombra XVIII: Juan Ángel Sanchez

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 Warlock podrían ser considerados como el primer grupo español de Hard Rock con estética e influencia satánica y ocultista.  Su germen, Necrophagus, oscuro grupo surgió en Madrid en 1974 con Victor al frente quien estaba altamente influenciado por bandas como Black Sabbath, Lucifer’s Friend o Hawkwind y con un sonido que hoy sería considerado como Proto Doom. Durante su corta existencia que abarcó desde 1977 a 1979, Warlock fueron teloneros de la Ian Gillan Band en el Teatro Monumental de Madrid en 1979. También participaron en numerosos festivales y compartieron escenario con grupos y artistas de la época como Burning, Cai, Teddy Bautista & Canarios, Azahar, John Martyn, Eduardo Bort, etc. No obstante la historia de Warlock y el rescate de sus ensayos mediante el sello Guerssen forma parte de las reseñas discográficas de esta misma página Web.  El singular baterista Juan Ángel Sánchez se identificaba con el culto al satanismo en un nivel digno de ser consultado, pero su dislocada

Steve Smith And The Tylas Cyndrome – Pools Of Diversity (2013/Groove)

 Desde Swindon, el británico Steve Smith se dio a conocer como parte del proyecto Volt. Para efectuar vuelo en solitario como S. S. & The Tylas Cyndrome con "Phoenix Arising" en el 2011. Cercano a la escuela de John Dyson o Paul Ward, gusta de la mezcla entre british prog y Berlín School. Teniendo como copilotos de la nave al batería Les Sims y al guitarrista Alan Ford. Smith se encarga de todo el manejo sintetizado con experto trato tanto en artes prog, como de raíz teutona.



"Ghost Ship" (11'22) captura todo el paisaje que el título sugiere, abduciendo al oyente imaginativo en una imaginaria película sci-fi. De poder melódico adquirido mediante influencia de Goblin. Con un orgánico ritmo baterístico y la gilmouriana guitarra, esto nos lleva a territorios de fluído rosa de irremediable encanto y frescura electronic-prog. Incluso evocando al Wakeman de los últimos tiempos en "Out There" o "The Red Planet".

Sigue el esencial planteamiento cósmico en "Orbit" (12'37), con seductores guiños space rock de un Simon House o Dave Brock en solitario. Bonitas acústicas se entremezclan con la dominante electrónica. Y un ritmo cuasi-reggae del kit percusivo efectúa un desarrollo muy original y destacable, distinto de lo habitual en el género. Parecido a sus paisanos Sky.

Un viaje al medievo nos propone "Requiem" (8'03), con su coral gregoriana sampleada y su sacra campana de hermético y oscuro monasterio. La sección de cuerda propuesta por avanzados teclados, constituye una baza bien jugada, en sinfo-orquestal solemnidad llena de recursos, otra vez de calado Wakeman y hasta Robert John Godfrey.

Volvemos al aspecto cósmico en "Interstellar Highway" (12'17) con una intro que me sugiere al Silver Surfer surcando multiversos en busca de camorra y gresca con Galactus. Su posterior planteamiento podría asemejarse a luminarias del sonido Düsseldorf como Harmonia, Lilienthal, La Düsseldorf o Neu '75. Ashra también entraría en ésta atractiva ecuación.  Y en ésa senda continuamos, dejándonos llevar por canales berlineses en "Trilian Suns" (10'03), de secuencial viaje astral rítmico-melódico impregnado por volutas froesianas con denominación de origen. También puede conectar con los trabajos 80s de Harald Grosskopf o los mencionados Ashra de finales 70.



Extraordinario material! Finalmente "The Main Event" (8'05) estimula el cerebro atento con ráfagas de electrónica kosmische creadas con mimo e ingenio pictórico. Una vez más,  la inclusión de batería real le da otra perspectiva al contexto textural. Ahora sonando como un outtake instrumental de los mismos Yes! Rubrica una alegre guitarra en un fin de fiesta radiante y eufórico. Discos como éste  te hacen amar la música de sintetizadores hecha con criterio y seriedad.

J.J. IGLESIAS



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