Los madrileños Electric Fence van ya por su cuarta propuesta con "Iron Surgery". Y lo hacen con seguridad y actualizando hard rock de casta con autenticidad inusual. Que te los crees, vaya. Jorge Coello (voz solista), Sergio Gabaldón (guitarra, coros), Luis Maldonado (batería, coros) y Edu Morales (bajo, coros). Por ése mismo orden, son "Gorjo", "Serch", "Tonono" y "Dudu". Que no son Pokemons, sino el alias de los Electric Fence. Lo que digo, auténticos. Y así suenan a la primera de cambio en "The Devil's Game", como un mutante killer de AC/DC finales 70 y The Cult en su apogeo 80s. Descargan con la mala hostia necesaria y obligatoria para que el hard rock sea algo que se sienta peligroso. Y no ésa cosa inofensiva en que se fue convirtiendo con el tiempo. "Sex, Beers, Rock'n'Roll" ya te lo cuenta mejor que yo. Con una frescura revitalizante que recuerda a los primeros Tesla. Voz solista imperiosa y c...
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THE SOULBREAKER COMPANY - Itaca (2010 / ALONE) (Rockliquias Bandas Classic)
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Esta es la primera banda del "Rockliquias Bandas Classic" que pertenece al nuevo siglo. Pero es que para mí, The Soulbreaker Company ya son "Classic". Formados en 2003 en Vitoria y movidos por su hambre de buen rock 70s, e influencias como Grand Funk Railroad, Captain Beyond, Mountain o Led Zeppelin. Aprietan el acelerador desde el segundo uno. En el 2004 editan una demo de seis temas (que conservo como oro en paño, junto a un comic guarro en el que los sufridos protagonistas son ellos!).
El 2005 es un gran año para el sexteto. Ganan el XVII Villa de Bilbao a la mejor banda de Euskal Herria. Y abren conciertos para Mother Superior (que es cuando los vi por primera vez, alucinando pepinos), Raging Slab o The Steepwater Band. Al poco, meten cabeza en el Azkena Rock Fest, (el mejor con mucho del país), junto a Wilco, Monster Magnet, Gov't Mule o Deep Purple, entre otros.
Y editan su primera andanada oficial y salvaje, con el título de "Hot Smoke & Heavy Blues". Hard Southern calentito, como su nombre indica, en glorioso 70s rock que se puede masticar. Evolucionan tan rápido como las células alien en una peli del género. Y así, "The Pink Alchemist" (2008) incorpora psicodelia, ramalazos de The Who y otras referencias atractivas, además de un gusto por los desarrollos instrumentales más sofisticados. Una joya de album de obligada visita.
Para el 2010 se largan un helado enero a los Foel Studios de Gales, propiedad del legendario Dave Anderson ( ex miembro de Hawkwind, Amón Duul II, The Groundhogs o Space Ritual, y responsable del resurgir psicodélico de los 90). Y con ésa guía espiritual a los controles, no podía salir más que una maravilla. Bien es cierto que la banda traía los deberes hechos desde Gasteiz. En éstos tiempos, el line-up lo componen Daniel Triñanes (guitarras eléctricas y acústicas), Jony Moreno (voz, acústicas y coros), Andoni Ortiz (batería), José Javier Manzanedo (bajo), Óscar Gil (Hammond, sintes, piano, teclados y coros) y Asier Fernández (guitarras eléctricas, acústicas y voz). Son las personitas culpables de "Itaca", monstruosidad infaltable que abarca un buen abanico de tendencias 60-70.
Delicado Space rock nos propone "It's Dirt" (9'37), con floydiana intro de teclados y elegante saxo aterciopelado, del invitado Kike Guzmán. Les sigue ácida fuzz en una avalancha de sentidos que creíamos olvidados para siempre. Casi una invocación actualizada de Triana, Bloque y otros héroes prog de nuestra particular historia. Poco queda de las sacudidas cuasi stoner de los comienzos. A cambio, una mina psych/prog a explotar con ahínco.
"Oh! Warsaw" (4'01) no desentonaria en un disco actual de Deep Purple, más interesados en la madurez como instrumentistas que en el watio desbocado. Sin desaprovechar un plus de energía, que torna en crimsoniana por un esquizofrénico saxo y Hammond de lujo. "Sow the Roses" (4'37) es un tema que inspira carretera, para mirar al frente con el viento de cara.
El hard prog hace acto de presencia en "Rude Perfume" (3'29) con implacables arreglos y guitarras / órgano en lava líquida. Que se encadena con "Colours of the Fire" (5'42) en una recreación kraut no muy alejada de Jane, Birthcontrol y otros ilustres caballeros teutones.
A pesar de cantar en inglés, en cortes como "Where Mermaids Sing Loud" (4'19) siguen recordandome a lo más histórico del progresivo español de los 70. Si aquí no oyes ecos del "Abre la Puerta" es que no tienes olfato, nene.Esto es néctar de los dioses hispanos.
Más british prog se me antoja "No Way Back Home" (4'40), con su sibilina flauta, hard pugilístico y solos eléctricos llenos de rabia. Saxo y Hammond redondean, junto a una sección de ritmo made in Masón / Waters. Un corte perfecto, con esencias de Fuzzy Duck, Raw Material, Marsupilami, Gravy Train o Steel Mill. Y ese mismo espíritu continúa en "Hail While She Leaves" (3'55), de tremenda fuerza y gancho.
"Take a Seat on the Moon" (4'54) de nuevo suena a clásico disco raruno de la escudería Vértigo, porque sus integrantes viven y respiran ese tiempo con total sinceridad.
"Saviours" (3'33) vuelve al hard prog alemán, ése que nos vuelve autistas al escucharlo, gente como Virus, Kin Ping Meh, Satin Whale o Lucifer's Friend. Algo que definitivamente corrobora la cegadora brillantez psicodélica de "Sandstorm" (7'10), otro de los grandes pedazos de un pastel envenenado en extraordinaria
MÚSICA con mayúsculas. Elegido mejor disco nacional 2010 por Popular 1. Desde entonces, una recopilación de rarezas, "Shameless" (2013), para quitar el mono a sus seguidores. Y dos entusiasmantes discos más, "Graceless" (2014) y "La Lucha" (2016), con el que volví a comprobar la seguridad de sus directos, y que siguen añadiendo condimentos a su personal fórmula.
The Soulbreaker Company siguen creando y alegrando vidas, la mía por supuesto. Nadie más que ellos se merecen ser considerados ya, clásicos. Reverencias, milords.
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