Otro de esos discos misteriosos en todos los aspectos. Desde su música, a su razón de ser. Porque ya me dirás tú en qué estarían pensando estos bretones para editar semejante majarada maravillosa en los finales 70, con la música disco y el punk, y los nueva oleros, a todo meter. Seguramente en CREAR. Sin importarles una mierda leyes comerciales ni presión discográfica alguna. Esa es la primera ley real para poder moldear una obra maestra. Los valientes que lo editaron, FLMV Records, tuvieron buen gusto, además de un par.
La cosa venía del 71, que como Yecta Plus Band habían editado un single. En el 78 y ya como Flamen Dialis ( nombre de un alto sacerdote de Júpiter, en el puto Imperio Romano, al que le debemos "esto" llamado sistema), editan otro single como cuarteto. Para finalmente aparecer "Symptome-Dei" al año siguiente. Parece ser que los hermanos Didier Le Gallic (teclados, batería ) e Yves Le Gallic (teclados, voz) eran el núcleo de ésta banda. También formada por B.B. L'Helgouch (voz), J.J. Chenn ( voz), M. Le Saout (guitarras, voz) y A. Ernouf ( voz, flauta y bombarda). Precisamente éste último instrumento, muy utilizado en el folk breton, es uno de los factores "desequilibrantes" que hacen a esta banda única. El otro sería el absoluto yugo mellotronico que aquí nos encontramos. De ambiente lúgubre y con olor a bodega inquietante. Una húmeda oscuridad que ha marcado, estoy seguro, a combos contemporáneos del calibre de Anglagard, Anekdoten, Landberk, Morte Macabre, Wobbler, Gargamel y un sinfín más del nuevo escandi-prog nacido en los mediados 90.
No podemos olvidar, bajo ésta espesa capa de moho cavernoso de mellotron, el identificable estilo de Tangerine Dream en tiempos de "Zeit" o "Alpha Centaury". Eso por un lado. Por otro las voces, susurrantes, ritualisticas, al revés, son una curiosa coral utilizada como un instrumento más. Nadie "canta" al uso. Acercándose de refilón al Zeuhl, como no podía ser de otro modo, pero desde una perspectiva electrónica. Ahí podríamos nombrar como acertadas influencias subliminales a Magma, Univers Zero o Shub-Niggurath. Todos maestros del score para obras de H.R. Giger. Terroríficas cédulas psico-mentales de destrucción masiva que yo pondría en los 40 Principales para quitarle la tontería a la humanidad y espabilarla de una puta vez. Más Flamen Dialis necesita esta aborregada sociedad.
"Symptome-Dei" da la impresión de ser conceptual. Formado por cortos movimientos encadenados, sin corte alguno. Si a las voces de los Primordiales y el tétrico mellotron le añadimos flauta y vibráfono de melodías orientales, da toda la sensación de tratarse de misterios en el antiguo Egipto. La bombarda desmarca en algún momento. Haciendo de éste grupo francés campeones de la originalidad kraut, y la ensoñación acongojante.
Dicen que el dueño del arriesgado sello todavía está esperando para entregar sus royaltys a Didier Le Gallic, pues nada se sabe de su paradero. Si cuando digo que eran raros y les importaba todo tres cojones. .....
Éste único disco fue reeditado en cd con el previo single como bonus. Y en vinilo por Papaaver Records.
Flamen Dialis eran de los míos, no cabe duda.
P. D.- "Jamás me ha gustado el mellotron. Nunca se ha utilizado correctamente". (VANGELIS).
P.D. 2 - El amigo Vangelis debería escuchar éste álbum.
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