Entrada destacada

KENNELMUS - FOLKSTONE PRISM (1971)

Imagen
 Folkstone Prism es álbum que logra sorprendernos gratamente por sus composiciones, arreglos, melodías, atmósferas y estructuras melódicas. En si esta obra de Kennelmus presenta una performance bastante aceptable, ya que se puede apreciar: ambientes psicodélicos bastantes interesantes y "pintorescos" y una postura acida muy encandilada con la esencia folk. En si un álbum "delicioso" que presenta una cara totalmente instrumental y otra con unos desarrollos extraños que se inclinan por un sonido Acid Folk denso y por momentos extravagante. En resumen se podría definir todo el concepto de Kennelmus como un álbum Psych Folk con tintes “Heavy” y salpicado de momentos progresivos. 1971 sin duda alguna es el año de las transiciones. Mis impresiones para este álbum son regulares, nunca me lleno del todo, aunque reconozco que el álbum tiene momentos bastante interesantes dentro de todo ese revoltijo lisérgico. Aprecio más  su lado A (instrumental) que su lado B (canciones) p

FRANK ZAPPA: WEASELS RIPPED MY FLESH ( 1970) / CHUNGA´S REVENGE (1970) (colaboración Alberto Torró)


THE MOTHERS OF INVENTIONS:  WEASELS RIPPED MY FLESH ( 1970)

A éste disco se le considera el compañero de la anterior tostada sanwich, aunque a decir verdad éste es más una empanada que un sándwich. Por esa época a Frank Zappa le encantaba grabarlo todo, para después modificarlo y triturarlo todo. Época del corta-pega. Un extracto en directo de aquí, otro de allí, luego le añado un solo grabado en otra versión… y así suma y sigue. No es que me disguste la técnica un tanto caprichosa de nuestro amigo, pero sinceramente no acabo de entenderla.  Manías de los genios supongo.

 En cierta ocasión y como anécdota, un conocido y respetable personaje de la cultura aragonesa del cual no mencionaré su nombre, me pidió que a mitad del  Let It Be de los Beatles, yo realizase un largo solo de batería, porque al hombre se le había iluminado la ocurrencia y podía quedar vistoso. Ni que decir tiene que me quedé perplejo del concepto musical que se me proponía, naturalmente me negué, aunque con delicadas argumentaciones, aunque lo peor es que pensé: este señor o es muy original o no tiene ni puta idea. Bueno esto viene al caso porque la mitad de este trabajo no hay por donde cogerlo. Es un álbum caprichoso y a veces carente del mínimo sentido. Pero también tengo que reconocer que con la música de Zappa, ese sentimiento me aparece muchas veces, supongo que me atrae, porque me encanta lo absurdo. Un retal instrumental sucede a un par de gritos, dos eructos y una risa, el saxo mete notas disonantes y el resto improvisa ruidos. A veces parece que la música toma algún sentido y de repente se corta como se corta la mayonesa. Sé que Zappa no tomaba drogas (o eso decía él) pero aquí tengo dudas. Naturalmente que tiene partes muy buenas como la fantástica My guitar wants to kill your mamma o The orange county lumber truck. Lo demás todo son piezas rebuscadas de actuaciones de los Mothers entre 1967 a 1969. 

Los conciertos completos de Frank Zappa comenzaron a aparecer ya fallecido nuestro personaje y gracias al legado familiar de su mujer Gail que guardó cuidadosamente las miles de horas de música que nuestro especial amigo había dejado grabadas. Las madres genuinas terminarían aquí su andadura, aunque alguno de sus miembros desperdigados, aparecerán en algunos discos más. Este en un álbum para fans recalcitrantes y no es fácil ni agradable, aunque según he visto por la red, para algunos es su disco favorito (¿?).



Temas
1. Didja Get Any Onya? (00:00)
2. Directly From My Heart to You (06:51)
3. Prelude to the Afternoon of a Sexually Aroused Gas Mask (12:08)
4. Toads of the Short Forest (15:56)
5. Get a Little (20:45)
6. The Eric Dolphy Memorial Barbecue (23:15)
7. Dwarf Nebula Processional March & Dwarf Nebula (30:08)
8. My Guitar Wants to Kill Your Mama (32:20)
9. Oh No (35:53)
10. The Orange County Lumber Truck (37:39)
11. Weasels Ripped My Flesh (41:00)



FRANK ZAPPA: CHUNGA´S REVENGE (1970)

Como podéis comprobar el año de gracia de 1970, fue muy prolífico para este elemento de sonrisa cínica. La venganza de Chunga vuelve a aparecer como nuevo disco en solitario, pero, todo sea dicho, las nuevas madres, ya estaban en el seno del grupo. De las viejas madres solo queda  Ian Underwood, pero entra a formar parte un músico que será fundamental en la mejor época zappera, la que está en breve por llegar, me refiero a George Duke, un teclista fuera de serie venido del mundo del jazz y de la fusión jazz-rock. 



 Duke podía tocar cualquier tipo de teclado y cualquier tipo de música. Un todo terreno con una técnica sobrehumana. Zappa encontraría en este hombre una mina, para poder desarrollar sus complejas composiciones. Aunque no todo es oro lo que reluce, y que me perdonen los fans serios, pero la entrada de los ex Turtles (grupo pop sesentero) Howard Kaylan y Mark Volman ( Flo & Eddie), una especie de los morancos en yanqui, iban a abrir de nuevo la puerta a las payasadas y chorradas en directo a fin de rellenar el show y volver con las sátiras político-sexuales y patafísicas que tanto adora nuestro apuesto bigote-perilla. Naturalmente Flo y Eddie  no tocarían ningún instrumento salvo pandereta y castañuelas y alguna guitarrilla ocasional y lo suyo serían gritos y alaridos como locas en celo y alguna flatulencia perdida.                                                                                 

Chunga es un disco majete, muy audible, hacen el gamberrete pero sin pasarse como en el siguiente y delirante 200 Motels, del que hablaremos la próxima semana. Aquí encontramos excelentes instrumentales y  piezas clave como el Transylvania Boogie, la pieza homónima que da título al disco o la pegadiza y encantadora Sharleena  más alguna pequeña joya instrumental como “20 cigarrillos pequeños”. Algún blues como Road Ladies o la gilipollez de Rudy quiere invitarte a una copa, no aportan gran cosa al disco. Nancy and Mary Music es un ejercicio en estilo free  interesante pero George Duke se pasa la mitad del tema con sus imitaciones vocales grotescas de batería lo que resulta cansino y aburrido.  No es un álbum para tomarse muy en serio, aunque las intervenciones solistas de Frank son soberbias.







Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                            



que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios