ASTRAL MAGIC - The Chosen Ones (2021 / Astral Magic Music)
El oscuro 2020 fue un año que funcionó positivamente para ciertas cosas. Por ejemplo para generar nuevas iniciativas desde la soledad del home-studio.
El finlandés Santtu Laakso (aka Dj Astro), que provenía de los space rockers 90s, Dark Sun (cuatro discos entre 1994 a 2012), lo tuvo claro. Puso en marcha su proyecto Astral Magic y se lanzó a componer como poseído por los Vampiros de Marte. Hasta 300 temas en aquel año. En Dark Sun era el bajista y sintetizadores, pero ahora va a usar todo instrumento a su alcance.
Aunque siempre cuenta con músicos invitados en su ya más que frondosa discografía. En cuestión de cinco años, Astral Magic cuenta con la friolera de 40 álbumes! El último es "The Ultra Chosen Ones" (2025). Que utiliza la misma estrategia que su antecesor "The Chosen Ones" (2021). Estamos hablando de algún material previamente grabado, reinventado de nuevo, junto a un temario completamente inédito. No una recopilación ni un "Best of".
Así, aquí tenemos dos cortes de "Pathway to the Stars", tres de "Inside the Space Cabin" y otro par de "In Orbit". Sus tres primeros discos del 2020. El resto de los 18 temas, es totalmente nuevo.
Cuenta con las guitarras de Peter Bingham, Fred Laird y Jonathan Seguel. Así como las percusiones étnicas de Luis Simoes. El resto de instrumentos, (batería y bajo orgánicos), e incidiendo en los teclados, son cosa de Laakso.
Astral Magic usa el space rock para expandirse hacia otros territorios paralelos. No es algo nuevo. Eso lo inventó Hawkwind hace muchas lunas. Pero sí es difícil encontrar alguien que lo haga tan bien y con tanto gusto.
Así pues, la "Intro : When the Stars Align" (0'31) nos adentra en un fantástico viaje de música ininterrumpida. Con "Parallel Universe" (5'18) se capturan esencias del Bowie era Berlín. Y ante todo, Hawkwind de pura cepa y mejor cosecha vinícola. Un reinado de sintes cósmicos, cántico ritual y espíritu Dave Brock. Que impregna todo en una composición que parece clásica al instante. Batería motorik y stoned melodía, que además, los acerca al after punk, dark gothic o al trance-rave 90s. Y es que Hawkwind ya se encargó de eso en los finales 70. No creo que haya banda progresiva que se anticipara más a tantos estilos por venir, en años posteriores.
El aroma teutón de rítmica Neu!, puede disfrutarse en "Láser Brain" (4'12). Kraftwerk, Harmonia, La Dusseldorf.....Son semillas que crecen aquí como hongos alucinógenos de triposa síntesis electrónica. Ojo, que aquí hay canciones tan bien compuestas, que pudieron ser singles de éxito en los 80. No te quepa duda. Y el bueno de Santtu lo sabe, por eso las elige a conciencia y las reestructura con desenfrenada creatividad. Van encadenadas, lo que augura una hipnótica audición. Sobrada en imaginación y objetivos.
"World of Mine" (4'58) parece Ultravox. Su teclado es una ouija de sensaciones melódicas apasionantes. Realmente es muy bueno, este tío. Al margen de su mobiliario cosmic-space, sabe escribir canciones. Ésta con una hillagesca guitarra solista final.
"Celebration of Life" (3'41) es una nueva versión. Como si Florian Schneider se apuntara a una jam con Can o Amon Duul II.
La "banda" suena como tal, y cada tema es un triunfo, en este caso instrumental. Los ecos de formaciones revivalistas psych 90s, como Darxtar, Spacehead, Mooch, Melting Euphoria o Krel, persisten en Astral Magic.
"Galactic Supernave" (4'02) sería perfecto material para Brain.
"Hyper Realms" (5'43) tiene esencias de Simon House o Dave Brock en solitario. Agujeros negros de cósmica para nada de difícil escucha. Entra sola. Y eso la equipara a cosas que vendrían en los 80, a partir del kraut.
Como Tubeway Army o su alma mater, Gary Numan. Y en ése aspecto tenemos "Ghostly Apparation" (5'25). Un hit single perdido en algún universo paralelo. Parece un "outtake" de "Replicas"!!
Más sonido Dusseldorf incluye "Face your Fears" (5'02), Cluster con Tim Blake?......
O incluso Tangerine Dream classic trío, en la oriental "The Veil of Isis" (5'40).
La final "Shining Ice" (7'20) no se priva de sitar-combustión y recuerdos a Popol Vuh o Embryo. Todo en éste álbum respira escapismo, fantasía y, lo que es más importante, regeneración.
Y si como a mí, el ansia viva te corroe, tienes a tu disposición decenas de discos de Astral Magic. Que te harán salir disparado de éste podrido planeta en dirección a lo más lejano del horizonte interestelar. Como un Silver Surfer puesto hasta el culo, pero con música exagerada al 11, en su walkman alimentado por puro poder cósmico. Benditos alucinados.
J.J. IGLESIAS


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