CROMA - Doble Cos (1979-2024/ 5 Lunas-Arqueoprog)

 Siempre recordaré aquel cartel que vi de adolescente, en un antiguo Popular 1 de 1977. Anunciaba el 1er Calella Camping Rock. Ahora sale en el bonito libreto de éste bien presentado cd.  Iceberg, Bloque, Asfalto, Ñu, Suck Electronic,  Triana, Atila, Pedro-Ruy Blas.....Tres días de agosto del 77 con la crema del rock progresivo español. Y siempre me preguntaba quiénes serían aquellos Croma, que figuraban entre los más grandes. 

Pues una fascinante formación catalana que ya se había formado en 1973. Y que duró precisamente hasta 1979, año en que graban las cintas en un 8 pistas en Ripoll, (Girona), de lo que debió de ser su álbum "Doble Cos". Nunca editado desde entonces.

Croma eran Josep Maria Trotta (teclados), Lluis Escarrá (guitarras), Josep Fonts (bajo) y Quim Pratdesaba (batería).

Encontramos aquí un preciosista sympho-progresivo instrumental de raíz mediterránea. Que igual bebe de las frescas fuentes del rock laietano, que es comparable a luminarias del RPI italiano. De Gotic o Atila a PFM o Locanda delle Fate. Y sin editar. Menuda injusticia. Subsanada al fin por 5 Lunas, como primera referencia de su sub-sello Arqueoprog. Iniciativa que promete darnos grandes alegrías.  Edición limitada/numerada de 500 copias en CD remasterizado. Gominola prog bien servida. Como es habitual en el sello andaluz,  especializado en éstas materias.

Un nostálgico piano saluda como "Intro" (2'08), avisando de la cuidada e impresionista música aquí ofrecida. Rock sinfónico de pura cepa. Del que gustaban cargarse los "críticos" de aquellos aciagos días. Mal futuro.

Analógicas teclas y desbordante lirismo. Guitarra y bajo impetuosos,  técnica percusiva como innegable motor, sintes desbocados, eso es "Echoes" (1'24). Que sorprende sea más breve que la propia "Intro". Me sugiere que pueda ser el prólogo a la majestuosa "Pinotxo" (9'37). Un tema lleno de alquimia prog en la magnífica tradición de unos Granada o Ibio. Internacionalmente,  la influencia es Camel como estandarte. Con ésa fuerza y empuje rockero, pero sin perder su alta sensibilidad, emoción y sentimiento. Magia y claridad. Como los grandes del género. Croma estaban muy altos en ése nivel de fusionar feeling y técnica,  combinación soñada para cualquier banda que aspire a un mínimo de calidad. Ya te digo yo que éste "Pinotxo" no miente.

Exhibe "Ocells" (2'04) sintetizador de cuerdas (Logan?) y guitarra de alegría efervescente, bien apoyados por una bombástica sección rítmica.  Como unos Bloque instrumentales, en su pico de creación. 

"Cims" (5'20) tiene ése delicioso aroma jazz rock canterburyano que derrochaban los mejores discos de Latimer-Bardens & cía. Imagina "Moonmadness" con sabor mediterráneo.  Son foto-periodistas musicales de su tiempo, y presentan documentos sonoros de la mejor fiabilidad del estilo. Una fantasía muy real. Y eran de aquí, que es todavía más meritorio. 

Lo mismo puedo decir de "Speed" (3'33), vital ejemplo del espíritu prog de final de la década en bandas como Happy the Man, Kaipa, Rousseau, Kenso o La Máquina de Hacer Pájaros.  Un sentimiento mundial por imponer el buen gusto en una música  que los medios estaban destruyendo.

De vez en cuando salta la chispa autóctona. Y se cuela en la riqueza estilística de Croma. Caso de "Danses" (2'10), como un cruce entre Orquestra Mirasol y Gotic. Bandas con las que compartieron muchos conciertos. Siendo ellos mismos fijos de la sala Magic, (la "rival" de Zeleste), durante el 76-77. Sencillamente es un corte que te regresa a aquel tiempo.

"Somni" (5'32) podría pasar por un tema de los japoneses Ain Soph. Aunque su clave inspiradora sea el "Riders of the Storm", canterburyzado. De cualquier modo, todo suena a perfecta cohesión. A sincera y emotiva inspiración. A amor por el arte progresivo, qué diablos!

"Bye Bye" (1'56) cerraba con delicadeza, como una bella despedida, éste proyecto de álbum. Al fin hecho realidad,  45 años después. 

Como bonus track se añade "Recreacio" (6'08), tema hecho en los 90 con el mismo espíritu que en los 70. Donde se puede comprobar que su dedicación seguía inamovible. Tíos con buen gusto, los Croma. Y precioso documento "Doble Cos", que finalmente hace justicia a una gran banda que ya es inolvidable.

J.J. IGLESIAS

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