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Panna Fredda - Uno (1971)

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 Hay discos que no nacen: se invocan. Uno de Panna Fredda es un espejo roto donde se refleja el fin de la inocencia prog. Es el sonido de un grupo que vio el fuego de los 60 apagarse y decidió prender su propio incendio, aunque fuera el último. Aquí no hay paz ni complacencia: hay Mellotrones como cuchillas, voces que parecen oráculos y guitarras que cortan el aire como un ritual de medianoche. Si el rock progresivo italiano tuvo un momento oscuro, fue este. Y se siente glorioso. Cuando salió en 1971, Uno fue como un conjuro lanzado en una plaza vacía. Pocos lo escucharon. Menos aún lo entendieron. El disco quedó flotando en el limbo, mientras las luces de los 60 se apagaban y el rock italiano se metamorfoseaba en algo más grande, más extraño. Panna Fredda no tuvo tiempo de convertirse en leyenda en su momento: el servicio militar, la censura y la maquinaria de la industria los trituraron antes de que el humo se disipara. Pero los discos malditos no mueren, solo esperan. Con los añ...

Virgin's Dream – Sophisty (1980/ ELM)

 Virgin's Blue Dream fue una de las primeras kraut bands (nunca acreditadas), en 1968. Un combo de blues psicodélico/proto-prog procedente de Essen, Alemania.  Llegaron a grabar material para un álbum que nunca salió. Probable demo, (su sonido no es muy allá), apareció en cd en el año 2000 como "The X-Tapes".



Nadie de aquella formación quedaba para cuando los ya Virgin's Dream, editaron en 1980 su único prensaje privado. Tampoco el estilo era el mismo en "Sophisty". Ahora componían la banda Martin Engelien  (bajo), Bernd Krämer (guitarra), Peter Walter (batería,  percusión,  teclados, xylophone), Thomas Hufschmidt (teclados) y Ulrich Blomann (saxo tenor). Siendo ayudados por un percusionista invitado. 

Resulta que Virgin's Dream fabricaron uno de los discos jazz rock de orientación prog, más originales y superlativos del kraut 70s. Y de los más desconocidos. Increíble la poca-nula repercusión que tienen en publicaciones especializadas. 

"Hop Sing" (6'27), con un Fender Rhodes a la Joe Sample, una guitarra 'talmente Larry Carlton y un saxo estilo mimético a Tom Scott, nos lleva por paraísos costeros soleados más propios de California. Luego ya van entrando en lo prog. Cambios, estupendos ritmos, sintes y guitarra por encima de la media......En un ambiente de casi sabor mediterráneo-laietano. Inusual, totalmente. Los L. A Express del kraut rock.

Y ésa contagiosa alegría continúa en "Sophisty" (6'13). Con bajo a la Stanley Clarke y batería digna de John Guerin. Y sí,  Krämer está a la altura de un Larry Carlton. Todo aquí es perfecto. El saxo responde con sobrada solvencia, nunca dominando al mástil. Y Hufschmidt juega con el Moog dejando estresado al incauto oyente que intente asimilar todo esto de golpe. Súmese el vibráfono zappero que va a ser marca de la casa.

El nivel no baja un segundo en "Black Eagle Part II" (5'12) - no hay parte 1 -. El momento Passport viene aquí servido, tanto como el de RTF o el posterior Nucleus. Jazz funk de bajo aceitoso y grasiento + lascivo y morboso Rhodes. Agilidad de reflejos percusivos atléticos, a la máxima potencia. Arreglos de composición jeroglífica. 

"Call St. Monica" (4'50) es monster jazz rock de inspiración Soft Machine, Holdsworth-era. Mezclado y agitado con el RTF de Bill Connors. Sobrada sintetizada a granel. Hartazgo de buena música. 

Cara B con "Master of the Moods" (5'24), de dirty  elegancia sax-sex. En una ensalada de condimentos percusivos y detallistas sin límite. Porque además,  éste disco está grabado de maravilla, para ser una producción marca acme.

Imagino que "Mannix" (7'41) va dedicada a la serie policíaca de tv, de aquellos días. Cualquiera de éstos temas pudo servir para ése cometido. La guitarra nos ofrece su mejor versión Jeff Beck jazz rocker. Da pie a una semi-jam excelente, que podría ser un ensayo sublime de la Orquestra Mirasol o Weather Report. Redondea el xylophone a lo Ruth Underwood, ofreciendo una perspectiva altamente personal.

......Que sigue de igual modo en "De Achterlycke Hoefman" (6'09). Puro Frank Zappa con ecos de Canterbury al mogollón. Puede que el tema más brillante, aunque éso sea materia para ser meditada en profundidad. Se sobran a conciencia, los bicharracos éstos. 

El final con "Airborne" (1'50) viene a poner serenidad y belleza desde la calma. Falta hacía. 



No sé si éste disco fue un "Sueño de Virgen" (quedan...?), pero desde luego sí lo es para cualquier seguidor y amante del jazz rock prog 70s.

Sophistyquísimo.

J.J. IGLESIAS


Temas
1. Hop Sing (0:00)
2. Sophisty (6:33)
3. Black Eagle (Part II) (12:52)
4. Call St. Monica (18:09)
5. Master Of The Moods (23:02)
6. Mannix (28:31)
7. De Achterlycke Hoefman (36:17)
8. Airborne (42:30)

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