Entrada destacada

Arthur Brown Vincent Crane – Faster Than The Speed Of Light (1979)

Imagen
 Hubo un momento en el tiempo en que el Hammond rugía como un dios herido y las voces parecían invocar tormentas eléctricas desde el más allá. Era el año 1979, y mientras muchos daban por muerto al rock progresivo, dos espíritus indomables se cruzaron en el umbral de lo improbable: Vincent Crane, el arquitecto del abismo sonoro, y Arthur Brown, el chamán teatral de la psicodelia. Lo que surgió de aquel encuentro no fue un simple disco...Fue un último hechizo, una despedida cargada de fuego, lirismo y gravedad. Corría el año 1979. El punk había pateado las puertas del rock con botas sucias y desprecio por el virtuosismo. El progresivo, herido y exiliado, se deshacía en mutaciones barrocas o caía al silencio. Muchos creían que los brujos de la psicodelia ya estaban gastados, encerrados en discos polvorientos. Pero el fuego no se apaga así de fácil, no cuando quedan brasas vivas como Vincent Crane y Arthur Brown, dos de las mentes más inquietas, teatrales y delirantes que nos dejó la ...

KISTENMA/CHERGROSSKOPF - Characters (1991/ Musique Intemporelle)

 Si la semana pasada tocábamos a Baumann/Thierfeld como buen ejemplo de Berlín School con batería orgánica,  continuamos hoy por ésa senda con el "Characters" de Bernd Kistenmacher  y Harald Grosskopf. El primero, un notable sintetista berlinés,  que cogió el testigo de la tradición electrónica de su ciudad,  con una trilogía de cassettes del 84 al 86.

El segundo, batería- sintetista legendario por sus colaboraciones con Wallenstein, Cosmic Jokers, Klaus Schulze o Ashra. Además de su propia carrera en solitario.



En 1991 se encierran en Sonic System Tonstudio para grabar éste álbum como dúo. Que comenzaba en pura línea Ashra, con el tema "Below Landing Path" (11'24). Música berlinesa adaptada a los tiempos. Que entra bien al oído y consigue melodías  de orientación progresiva, pero sin el marcado factor experimental de los 70. La conjunción secuenciador-bateria es matemática,  precisa y envolvente. Kistenmacher es un imaginativo activador sensorial. Con la guitarra de Lutz Ulbrich y/o Manuel Gottsching esto sería  parte de "Correlations" o "Belle Alliance" sin ninguna duda. Lleva tanto colorido sonoro como su portada (creada por el mismo Harald Grosskopf).

Un fader ascendente nos adentra en "Letter For Caroline" (9'47) en un entretejido rítmico computerizado y orgánico. Sonido biomecanoide. No exento de melodía sincopada y cierta cadencia experimental. El Klaus Schulze de su alter ego, Richard Wahnfried, podría ser un buen referente. Incluso Mike Oldfield de "Platinum". Repetición en constante cambio y metamorfosis rítmica que hipnotiza y se vuelve adictiva.

Traspasamos un portal Stargate y nos encontramos con "Beautiful Moments" (10'14). Onirismo digno de otros tiempos de antaño, nebulosas en perezosa lentitud cósmica  que masajean el cerebro y lubrican la imaginación.  Percusión tribal, con cierto recuerdo a Popol Vuh, que van dejando paso al estilo propio de Kistenmacher/Grosskopf. La electrónica rítmica adquiere protagonismo melódico,  un rasgo característico de éste álbum.  Y, en efecto, alcanza cumbres con "Bellos Momentos" para recrear una postal steampunk. El solo de sintetizador rinde tributo al Klaus Schulze de ésos días,  otro que estaba progresando con interesantes logros.

"Four Four on the Floor" (14'38) adquiere misteriosa atmósfera  ingrávida,  casi como un choque de galaxias entre "Atem" y "Zeit". Analogía vintage para una puesta en escena clásica berlinesa. Que va a cambiar radical hacia aquel presente, mostrando la evolución del género en una muy completa pieza. Los graves hacen su función de bajista a la perfección.  Y los soleados de sinte se disparan en todas direcciones astrales posibles. Incluso cerca del funk, donde recuerdan en más de una ocasión  a Giorgio Moroder cuando se pone serio. Otro corte atrayente, bien construido  y con vida propia.



Especial final requiere "Timpany Impressions" (12'21), demostrando una vez más su capacidad de sorpresa cuando construyen ambientes de tensión experimental dark. Mágico juego de timbales por parte de Grosskopf con un fondo oscurantista sintetizado digno de un joven Edgar Froese. Kistenmacher conoce bien el oficio. Probablemente es mi pieza favorita de un álbum que lo tiene todo estudiado para entusiasmar al seguidor de la Berlín School. Un acierto pleno.

J.J.IGLESIAS 


Temas
Below Landing Path 11:28
Letter For Caroline 9:51
Beautiful Moments 10:17
Four Four On The Floor 14:41
Timpany Impressions 12:21
¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía











Comentarios