Entrada destacada

Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

Imagen
 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

MOURNING KNIGHTS - A World of Dreams (2023/ MK)

 No me atreveré a decir que es su primer álbum, viniendo de los mediados 90. Qué poca info he encontrado acerca de ésta banda de New York. No entiendo cómo no cuidan más ése imprescindible detalle! 



Me da que el núcleo de Mourning Knights son un dúo,  Jason Brower (batería,  voz solista, Mellotron y teclados mil),  y Norm Dodge (guitarras y bajos inmensos). También Nancy Scorcia (guitarra acústica,  voz solista) y Roo Brower (coros).

Me ha llamado la atención  su "A World of Dreams", grabado entre el año pasado y éste. "A Fractured Fairytale" (16'56) comienza como un homenaje floydiano a "The Great Gig in the Sky". Y ya descubrimos una cohesión grupal impresionante. Además de a un guitarrista épico sobresaliente. La voz de Jason es bonita y apta para el neo-prog (aunque dudo que lo sean). En agradables armonías con Nancy. Son expertos en arreglos con capacidad de sorpresa. No algo habitual. Hay aquí elementos Downer preponderantes, (e inhabituales en el neo), que los llevan al british prog 70s. Norm también destaca como un magnífico bajista, en mental comunión de perfeccionismo rítmico con la percusión. Y las voces de ambos cantantes aportan un poso folk rock realmente colorido. Mellotron, string machines y sonido vintage para la omnipresente presencia teclística  en el final. Así se empieza un disco. 

El inesperado tono de "The Great Escape"  (8'43) atrae recuerdos desde It Bites a Kestrel. Distintos. Y eso son buenas noticias. Con un bajo a la Squire y Mello dominante, la maquinaria rítmica se aplica a fondo. Guitarra-Hackett acerca visos no explícitos a Genesis.  Su capacidad instrumental va igualada con su arte en la sorpresa. Esto no se oye todos los días. Clavicordio y otras teclas finalizan con aprobación del Gentil Gigante. Más americana (casi hippie West Coast) se presenta "Return to Earth" (10'30). No muy alejada de aquellos Apocalypse (USA) que tan buen recuerdo dejaron con su único legado, "The Castle". Nuevamente el guitarra se sale, entre David Gilmour y John Lees. Es otro corte fuera de serie.

"Duel in the Sun" (6'42) parece algo de 2066 & Then, Birthcontrol, Virus o Murphy Blend en su comienzo. Hammond + Leslie en contexto hard rock, pero con melodía chico-chica y fogosidad instrumental, donde la guitarra ofrece eufóricas intervenciones. Apoyan con resolución, acústicas  y tensos sintetizadores.

Fin de sesión con "The Harlequin's Carnival" (14'07) en un bombástico despliegue teclístico, con un acompañamiento superlativo. Aquí,  no sé  si por la influencia del título,  parecen hacer los honores al RPI. Con todo lo que de grandioso conlleva.



Un álbum polidimensional en varias facetas prog, con sabores de todo tipo y a cada cual mejor. Indudablemente,  supera la media por mucho.

J.J. IGLESIAS




¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 






Comentarios