Zior – Spirit Of The Gods (2018 / Vica)
Lo paranormal, el satanismo, lo misterioso y terrorífico......nunca tuvo un momento más "in" que en los finales 60. Al rockerío hippista les ponía palote éstos rollos. Que combinados con las droguicas buenas de entonces, hacían que vieran maravillas. Aunque pocos supieran en realidad, de qué iba todo aquello. Simplemente era lo cool.
Screaming Lord Sutch, Black Widow, Black Sabbath, Elías Hulk, Horse, Saturnalia, Bram Stoker, Atomic Rooster, Arthur Brown o el mismo Jimmy Page se prestaban al juego satánico con ingenua alegría y festivo desenfado. Zior no lo fue menos. De hecho, fueron de los que más. Pioneros del shock horror teatral prog & psych, con puestas en escena de tenebrosos kilombos. Editaron un tremendo testimonio con su homónimo de 1971 en el sello Nepentha. Un segundo cuando ya se habían disuelto apareció en Alemania en 1973, "Every Inch A Man". Un raquetazo en smash de occult hard rock comparable a Lucifers Friend. Entre medio de los dos, aparece en 1971 a nombre de Monument, un disco fantasma de Zior. El clásico apaño de entonces de "300 libras y os grabáis un disco ésta tarde". De ésas ñapas han salido griales, como el álbum de Arzachel. "The First Monument" seguía la tónica oscurantista, llegando a tener cierta repercusión, que debió de sorprender hasta a los del sello marca acme, Beacon (vaya nombre de label!).
Luego separación y cada uno por su lado.
Hasta que en el 2018 Keith Bonsor (voz, teclados, bajo, percusión) se pone en contacto con otro de los fundadores, el guitarrista John Truba. Con el 50% del cuarteto original deciden grabar como Zior, "Spirit of the Gods". Cerca de 50 años después de la juerga de juventud. Normalmente éstas añoranzas de jubiletas suelen salir reguleras, tirando a mierder. En éste caso, ni mucho menos. Zior, no va a ser. Pero les sale algo con gracia.
Tampoco es que adopten la fórmula fácil de intentar recrear el underground británico que mamaron y vivieron. La cosa es que les salió algo válido, nuevo, dentro de sus clásicas ideas. Con temática oscura como era de esperar, poco de Zior. Mucho de Bonsor & Truba. Ningún problema.
Aquí hay miga de todos modos.
El ominoso órgano suena a peli de la Hammer, con coral de ritual de rubia en pelotas. Eso es la inicial "Welcome to my World of Darkness". Voz de Astaroth en recitado chungo y descripción mefisto-fálica.
"The Wicca Maker" suena a Occult rock actual. Diría yo que estamos ante un conceptual álbum para escuchar mientras lees un viejo "Dossier Negro" o "Vampus" setenteros. Alice Cooper Band la hubiera firmado de mil amores. Blues rock de sótano húmedo y rata casposa, con todo el espíritu y negrura necesaria. Ah! Y éstos tíos están en forma!
Música de "La Tumba de Drácula" o así, como intro de "Crowman Rises". Timbales, sintes majestuosos y coral mellotrónica que ambienta. Con el jodido cuervo graznando alguna maldición gitana.
Pasan a un space rock 90s de factoría Delerium, lo que me parece estupendo. Porque aquello fueron buenos tiempos para la cosa nostra. Percusiones tribales y densidad descriptiva.
"Demon Woman" (alguna conocí éste verano), sí que se acerca a su glorioso pasado. Retro con convicción, hecho por gente que estuvo allí.
Otro homenaje cartón piedra de la Hammer, es "Vampire Night". Producción actual pero aptitud de antaño. Casi parece parodia. Pero está tan bien hecho, que me gusta. Pues éso, como los tebeos de la Warren.
"Earth Hell & Fire" es otra recreación a lo Alice Cooper Band, a ritmo tejano de guitarra Billy Gibbons.
Moderno psych de ingenioso órgano para "The Spirit of India" y elementos étnicos inevitables, que no suenan a pastiche forzado.
"Release the Dogs" quedaría muy bien en un disco actual de Arthur Brown. De hecho éste álbum se parece bastante a lo que hace ahora El Señor del Fuego.
"Eastwood Bugsy" suena a Urban Spaceman, Envizible Orkestra o cualquier otro underground combo interesante de aquel UK psych 90s.
Continúa el aquelarre , en la segunda mitad del disco, de modo más instrumental. Con títulos como "Sabbat 8", "Scorpion", "Entry of the Devil Voices".....Quizá con los actuales Hawkwind bastante en mente. La final "Inner Mind Vision" está tomada originalmente de su show teatral practicado en 1971.
Y con ello, cierran magníficamente su pentagrama musical de cuatro lados-discos. Una inesperada sorpresa, éste "Spirit of the Gods". Siempre que no esperes escuchar un álbum de Zior.
J.J. IGLESIAS
Comentarios
Publicar un comentario