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MIZZOURI FOXX - Trapped Live (1979 / Brother Studio)

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 La misma historia de siempre, que no por contada hasta la saciedad deja de ser fascinantemente romántica. Nos situamos en el Southwest Missouri en los finales 60. Con una banda llamada originalmente Sound Company. Dicen que se decidieron a montarla a partir de ver unos shows de Iron Butterfly y Grand Funk Railroad. Así que tenemos pistas de su música.  Creo que incluso llegaron a grabar algún 45", en algún sello marca acme. Entran en los 70 y actualizan estilo, como cada quisque. Cambian su nombre por Mizzouri Foxx, con el que permanecerán hasta su disolución en 1982. Antes se trasladan a California. Buenos amigos de la Alice Cooper Band o Crawdad (Steve y Cassie Gaines antes de entrar en Lynyrd Skynyrd). O de Fleetwood Mac, con los que abren conciertos, además de con Styx o Van Halen, entre otros. Cuando graban su único prensaje privado, "Trapped Live", eran Kenny Vaughn (batería), Randy Butler (bajo, voz), Gary Lohmann (guitarra, voz) y Rick Hair (teclados, voz). Apar...

Steve Morse – High Tension Wires (1989)

 High Tension Wires fue el primer álbum de Steve Morse que escuché y también el tercero de su carrera en solitario. Hasta entonces, mi familiaridad con el guitarrista se limitaba a su trabajo con Deep Purple, lo que hizo aún más sorprendente y gratificante descubrir, a través de este álbum, una faceta más refinada y melancólica de Morse. Aunque cuenta con el apoyo de miembros de Dixie Dregs , no esperen algo similar a lo que la banda solía hacer. Las canciones fluyen de forma diversa, revelando las múltiples facetas de Steve Morse como músico.



El álbum comienza con "Ghostwind" , un tema marcado por hermosas notas acústicas que le dan a la música un aire country, que recuerda fácilmente al estilo de Mark Knopfler. Es un inicio introspectivo y sincero que nos conecta de inmediato con el alma de Morse. En "The Road Home", vuelve a usar la guitarra de doce cuerdas, pero esta vez a un ritmo más rápido sin perder la serenidad del sonido. El tema muestra una banda sólida y un impecable trabajo de guitarra solista, destacando la habilidad técnica de Morse sin sacrificar la emoción.

Al igual que el tema de apertura, "Country Colors" resalta la influencia country, como su nombre indica. Sin embargo, el sonido aquí es diferente, con una interpretación única y cautivadora. Es un tema hermoso que podría haber sido aún más impactante si hubiera explorado una progresión más amplia. El punto culminante es la segunda mitad, donde destaca un solo de piano simple y cariñoso, que añade una capa de delicadeza a la composición.  "Highland Wedding" comienza con una hermosa melodía al estilo de un vals celta. La guitarra inicialmente suena como una gaita, pero Morse pronto se abre paso a través de la música con una interpretación brillante, duplicando todos los riffs en la guitarra acústica. La fusión de estilos aquí es un testimonio de la versatilidad de Morse como músico.

A pesar de la diversidad musical presente en el álbum, es evidente que Steve Morse se inclina más por el country, y "Looking Back" es prueba de ello. Esta es una de mis canciones favoritas, con hermosos arreglos de guitarra y una sutil pero efectiva adición de piano de fondo, que culmina en un solo casi final que resulta encantador. "Leprechaun Promenade" es otra canción que fusiona la música celta con el rock, incluyendo algunas líneas de violín, pero como era de esperar, la guitarra es la protagonista. Es una canción encantadora con un sonido inspirador, aunque sin grandes sorpresas. "Tumeni Notes" , por otro lado, es esencialmente una demostración de maestría técnica, donde Morse exhibe todo su virtuosismo con la guitarra y el metrónomo.

"Endless Waves" es uno de los momentos más bellos del álbum. Morse crea un paisaje sonoro envolvente con capas de guitarras acústicas, lo que resulta en un sonido maravillosamente introspectivo. El solo íntimo y el trabajo de teclado complementan a la perfección la canción, invitando al oyente a perderse en las "ondas infinitas" que sugiere el título. "Modoc" cierra el álbum con serenidad, con Morse brillando en una pieza solista de guitarra acústica, simple y a la vez impactante.



En definitiva, High Tension Wires no es necesariamente un álbum extraordinario, principalmente porque no creo que Morse pretendiera crear algo así. Sin embargo, a pesar del ambiente relajado que lo impregna, sigue siendo una obra sólida donde el estilo inimitable de Morse brilla al fusionar rock, country, jazz y música clásica, a veces todo a la vez. Es un álbum que, incluso sin fanfarrias, demuestra la maestría y la sensibilidad de Steve Morse como músico.

Tiago Meneses



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