Entrada destacada

Tangerine Dream - Live in París, Palais des Congrés - March 6th, 1978

 Si de algo sirve hoy día el decadente y corrupto RSD, (Record Store Day), base de especulación salvaje y vacío consumismo, es de recuperar (escasas) reediciones descatalogadas años atrás,  por no venderse en su día. Éste triple box-set sería un buen ejemplo.



Había perdido ya definitivamente Tangerine Dream a Peter Baumann para 1977, y se imponía un cambio sustancial. Tras muchas deliberaciones,  Edgar Froese junto a Chris Franke, optan por llamar a un viejo amigo británico  que ya estuvo con los alemanes en 1969. Tras su paso por Steamhammer, Steve Jolliffe se reincorpora a la Mandarina Somnolienta a la voz, vientos (flauta, bassoon) y algún teclado. Además fichan al batería Klaus Krüger. Generando inmensa polémica entre sus seguidores, al insertar ritmos percusivos orgánicos. Quizá una vuelta a los inicios, cuando Klaus Schulze se encargaba de las baquetas en el grupo, en los finales 60.

De cualquier modo, "Cyclone" (1978/Virgin) fue el único resultado de ésta atípica formación. Para mí, que lo compré de novedad, un acierto. Valiente, inventivo, con ganas de avanzar y lleno de sorpresas. Para los fans, (terrible cuadrilla de cuatreros descerebrados en cualquier caso), un disco "decepcionante". Hacer "Cyclone" en vivo no cuajó en los ensayos previos. Pero sí las tremendas jams resultantes. Así que optan por algo inmensamente más adecuado y atractivo. Utilizar la nueva fórmula,  pero mantener el viejo concepto improvisador. Así nos lo dicen los créditos  de éste triple, (seis caras, seis piezas por lado),  en vivo en una Feria Hi-Fi de  París: "Instantáneamente compuesto y tocado en vivo por Edgar Froese, Christopher Franke, Steve Jolliffe & Klaus Krüger".

"París Set One-Part One" (23'10) contempla atmósferas de profundo enigma mellotrónico. Voces y recitados inventados in situ por Jolliffe. Creando sugerentes rituales de textura electrónica ominosa y delirante, extremadamente misteriosa. El sonido es de bootleg bueno, fiable y garantizado, al ser una edición oficial RSD.

Platos y percusiones conviven sin problema en un entorno de denso onirismo, como sólo TD podía llegar a crear en los 70. El Mellotron forma parte protagonista de su estilo, contribuyendo a ésa oscuridad de mística milenaria. Puro Froese. Para el minuto 10" la secuenciación aligera densidad,  con intervenciones de flauta travesera  dentro de un camuflaje forestal de sonido berlinés. Batería + sequencer en perfecta armonía rítmica. Y la magia del reciente doble en vivo, "Encore" (1977/ Virgin), aparece. Ahora enriquecida por delirantes recitados y orgánicas percusiones que suman potencia al asunto. Hay que recordar que ésta misma fórmula la adaptaría poco después Klaus Schulze, con Arthur Brown como desquiciado cantante, (en un rol muy similar al de Jolliffe),  y el metrónomo humano que es el batería Harald Grosskopf. Así que Froese no iba nada desencaminado en su nueva concepción. Muchos pasajes de éste "París '78" podrían compararse al "Live 1980" de Schulze.

En "París Set One-Part Two" (24'42) continúan con más decisión las cadencias melódicas,  pastorales incluso, inesperadas seguro. Futuros esbozos de lo que pronto serían composiciones literales, ya en una siguiente etapa de la banda. El nivel de compenetración improvisatoria es altísimo y en mi opinión,  siempre debió definir el modus operandi de Tangerine Dream.

Imagino ésos pasajes enloquecidos en conjunción con líneas barrocas y directamente influidas por la clásica,  ayudadas visualmente por el Laserium (sistema luminotécnico novedoso del momento), y el espectáculo completo estaba servido. Debo reconocer que la inclusión de la flauta (y bassoon) fueron un acierto al conglomerado electrónico,  dotando de alma y naturalidad a toda la abstracción progresiva reinante. Parece que ésto chocó frontalmente con el ego de Froese, que originó enfrentamientos y discusiones con Steve Jolliffe durante toda la exitosa gira (sold out en cada sitio). Hecho que le ocasionó la salida de la banda al siguiente año. Mientras que la sólida y precisa rítmica de Klaus Krüger, continuó como mercenario alquilado en el próximo de estudio, "Force Majeure" (1979/Virgin). Antes de ingresar en la banda de Iggy Pop.....Extraño cambio de aires!!!

"París Set Two-Part One" (20'48) se inicia a piano solo,  de modo muy Bartok y casi emersoniano, como una banda sonora de película de Murnau. De hecho en su continuación a plena banda, podrían ser Goblin. Levantan vuelo cósmico con los motores secuenciales al rojo, y el genuino kosmische berlinés entra en acción  con toda su pureza, apoyados por viento y rítmica orgánica infalible. Una perfecta tormenta secuencial es desencadenada, con las locuras vocales de Jolliffe, que recuerdan a Damo Suzuki en Can. Uno de los grandes momentos de éste triple. Que continúa de ésa guisa en "París Set Two-Part Two" (16'40), con la guitarra de Froese arrasando y entrando en acción en pleno paroxismo electrónico.  Poder eléctrico siempre subestimado en el rubio líder tangerino, y que siempre supuso una parte fundamental del sonido TD. Aquí lo tenemos en desmelene total a lo Cipollina, Gravenites, Kaukonen o Melton, como uno de los grandes hachas de la Costa Oeste californiana. Extraordinario highlight. Nunca han sonado TD más rockeros. Apunta su cataclísmico final cercano a la música dodecafónica. 



El encore consta del tercer álbum.  En su "París Encore One" (14'10) entra Jolliffe a la flauta al más puro estilo Ian Anderson, y esto parece Jethro Tull.....Si, Tangerine Dream!!! Combinando recitados majaras con fantasías de travesera, que dan paso a un hilo secuencial de maravillas tangerinas en todo su esplendor. Nuevamente con un Froese guitarrero lanzado y muy inspirado. "París Encore Two" (11'25) representa otro instante de vanguardismo sinfónico muy ilustrativo del fascinante momento que estaban viviendo artísticamente. Aún a pesar de tiranteces y luchas internas. Y es que el polémico "Cyclone", muy criticado en su momento, (no por mí), ha ido ganando con el tiempo a pasos agigantados. Éste triple da buena muestra de uno de los mejores capítulos  en la historia de la legendaria banda. Esencial.

J.J. IGLESIAS



¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía















Comentarios