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ANUBIAN LIGHTS - The Eternal Sky (1995/ Hypnotic-Cleopatra)

 Ahora que dicen haber descubierto cosas sorprendentes en el subsuelo de las pirámides,  (de las que no te van a contar ni la misa la media), es bueno recordar a un "egiptólogo sonoro" que nos dejó en 2022, Nik Turner. Sumo soplador coltraniano de Hawkwind en los 70. Ya en 1978 edita como Nik Turner's Sphynx, "Xitintoday".



En los 90 pone en marcha ésta apuesta-colectivo space trance/Middle Eastern llena de maravillosos majaras, Anubian Lights. Éste es su debut, "The Eternal Sky", de un total de cuatro trabajos a ése nombre, hasta el 2005.

Con Tommy Greñas (teclista de Chrome y Pressurehed), Len Del Río (teclas de Brainticket o Damo Suzuki), y otros miembros de Farflung y The Brain Project a los loops, guitarras y más teclados. Nik Turner a la flauta (principalmente), saxo y voz (recitados delirantes). No se olvida de viejos colegas de carrera interplanetaria en Hawkwind. Con Del Dettmar (midi orchestration, synths) y Simon House (violín eléctrico). Tres históricos del Halcón Supremo.

Así pues, comienza el viaje con un ejército de teclados dispuestos a musicar misterios del Egipto más alienígena. "Breaking the Seal" abre el portón milenario de ésta pirámide poseída  por extrañas almas que tocan raros instrumentos. El espíritu halcón está ahí (puede que en la única), aunque en forma ectoplásmica casi imperceptible. Además,  kraut, ambient y casi Tangerine Dream. De total aspecto conceptual, (y el denso texto lo corrobora, aunque no tengo paciencia para enfrentarme a él,  lo admito).

"Soul Herder" implica ritmos étnicos en confabulación loop-midi. Invoca antiguos mantras eléctricos de Can y pone en situación arcano-descriptiva-tribal. Con la etérea flauta travesera de Turner en sintonía con acústicas y cósmica sintetizada. Sin interrumpirse, prosigue "Anubian Light Destiny", con un inequívoco aire a Kraftwerk mid-70s, más percusiones a la Guru Guru. Sensación muy German rock 70s. Intro de vintage analogía  nos trae "Grid Coordinate : Vorp One", con burbujeantes drones y el inimitable violín de Simon House. Además de una bienvenida guitarra hillagesca de pura cepa Gong. Deliciosa regresión al escuadrón de las teteras voladoras.

Hombre enfrentado al cosmos en unión universal, desde un observatorio espacial piramidal. Captador de energías que no son de éste mundo, sino de todos. Eso y mucho más simboliza ésta música,  radiante space rock de fastuosa mística. "Jackal  and Nine" llena todo de percusión tribal y envolventes synth en permanente evolución.  Embryo y Can en psicotrópica jam delirante. 

Solemnidad digna de un faraón para "Trismegistus". Y una copiosa lluvia nos pone frente al "Pulse of the Nile". Ambient de aspecto soundtrack que varía bruscamente en electronics cuasi-disco a la Giorgio Moroder, hasta podría ser bailada en la pista! Con Donna Summer, perfecta. Sonido Múnich al dente.

Sin embargo, se presenta más Dusseldorf "Arc of Ra", de volutas cyber en espiral creciente y subliminal guitarra ácida. La flauta pasea ingrávida  por una melodía oriental deseosa de atrapar espíritus,  dentro de su red sintetizada. Que ahora se vuelve rítmica para "Medulla Mirage". De nuevo con acertada simbiosis de loops, electrónica y percusiones tribales. Neo psych 90s en su esplendor rave, hecho por veteranos de las guerras psicológicas.

"The Various Hazards of Being in the Underworld" se niega a terminar el trip. Con fantasmagórica flauta y samples-collage en trance mariano. Mientras que "Field of Reeds" nos despide a Nik Turner encantando serpientes con su hermoso toque de travesera y una envolvente ambiental de teclística trascendental a la Tim Blake. Si usté no sabe de viajes no opine.



Aerolíneas Turner ofrecía las mejores vacaciones y exploraciones cerebrales posibles. Baratas y garantizadas. Se le echa de menos.

J.J. IGLESIAS 



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