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Sebastian Hardie - Four Moments (1975)

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 Cualquier aficionado al rock progresivo de los años 70 sabe que la escena australiana era bastante limitada. Es curioso, teniendo en cuenta los fuertes lazos comerciales y culturales que Australia tenía con Inglaterra y Estados Unidos, que el número de bandas progresivas en el país fuera tan reducido. Sin embargo, esto no impidió que músicos talentosos crearan obras de calidad. Sebastian Hardie es un ejemplo notable. Influenciado por Camel , Yes y Focus , su álbum Four Moments merece mucho más reconocimiento. Aunque la música de este álbum puede no ser tan original o intrincada como la de algunas de las bandas que lo influenciaron, es, no obstante, sentida y ejecutada con pasión y dedicación. Los músicos son excelentes instrumentistas, que demuestran habilidades compositivas admirables. Las canciones están bien estructuradas, organizadas e interpretadas con precisión. Mario Millo , por ejemplo, es un guitarrista que no busca exhibir virtuosismo. En cambio, aporta solos reconfortan...

JIM FOSTER - Power Lines (1986, RCA Records)

 La agrupación Fosterchild no pegó fuerte en la escena rock mundial de la segunda mitad de los años 70, pero sin duda resultó una apuesta que funcionó bastante bien en su tierra madre: Canadá. Los dos primeros elepés que grabaron para 1977 y 1978 (Fosterchild y Troubled Child) salieron bajo un contrato firmado con la reconocida discográfica Columbia Records; e incluso su vinilo de cierre, On The Prowl, aunque editado por el pequeño sello Vera Cruz Records de Edmonton, vio su distribución movida por la misma CBS que los tuvo de pupilos en los anteriores logros. No estaba nada mal, sin duda. Este quinteto se funda en Cálgari de la mano de los músicos Jim Foster y Vern Wills. Su sonido, mezcla de soft rock con efluvios country y derivados concomitantes, funcionó ante todo en el frente oeste de Canadá y cuatro de sus singles entraron en las listas del país. 



Para 1986 Foster parece salir de su hibernación con nuevas ideas en mente y un cambio de estilo por hacer. Como multiinstrumentista que es, Jim pretende ocuparse de guitarras, teclados, bajo y voz; aunque esto no quita para que invite a varios músicos de la escena canadiense con la finalidad de que se pasen por las sesiones de grabación y así aportar su granito de arena. Tal vez, la colaboración más emotiva sea la de Vern Wills, su antiguo camarada en Fosterchild. El bajo de Vern es el que se escucha en el tema de apertura, ese “Dancin’ On The Power Lines”. Power Lines será a la postre una coproducción por parte del autor del disco junto a Bill Henderson, Bob Rock y Walter Stewart.



El resultado de este long play, puesto a la venta por RCA Records, queda como un producto ingeniosamente ideado tanto para no salirse de los estándares del AOR con estribillos energéticos como para resultar cada una de sus canciones totalmente adictivas. Power Lines es de esos elepés que se te pasan en un suspiro y cuyos cortes funcionan igual de bien por separado, que pareciesen haber sido todos escritos para presentarse como singles en la FM. “Quicker Than The Eye”, “It’s Up To You”, la tan hi-tech “Do It To Me” –otra baza sobresaliente de este redondo es el trato que se le da a los sintetizadores–, el punto power pop de “Saved By Night”, la tan The Cars “Where Were You?”… Es curioso que con tanto y tan bueno, al final el sencillo que le dio cierta fama a Power Lines resultase ser la bastante aséptica “X-Ray Eyes” –Jim Foster ganó un Western Canadian Music Award por esta tonada–.

por Sergio Guillén

https://sguillenbarrantes.wordpress.com



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