Entrada destacada

Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

Imagen
 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

Tomas Bodin – An Ordinary Night In My Ordinary Life (1996/Foxtrot)

 Iba a presentaros al gran teclista Tomas Bodin, de los suecos The Flower Kings, con su última obra, "Nosferatu". Pero al final me ha dado un repentino ataque de nostalgia y he elegido su debut de 1996. Cuando el prog estaba resucitando gracias a gente joven sin prejuicios ni adoctrinamientos de rancia prensa musical. Buenos años que recuerdo con cariño. Acababan de sacar The Flower Kings su segundo, "Retropolis" y ayudaban aquí a su compañero teclista. Bodin lucía principalmente su Hammond C3, Fender Rhodes y Mellotron, apoyado por sintes mil. Pero básicamente ahí radicaba su sonido. Así pues, Roine Stolt (guitarras y bajo), Michael Stolt y Owe Eriksson (bajo), Jaime Salazar (batería) y Hasse Bruniusson (percusionista increíble,  rueda de bicicleta, voz), completaban el equipo.



Se podría decir que es otro disco de The Flower Kings? Sí,  pero no. Tomas Bodin se lo lleva a su terreno con la suficiente personalidad y habilidad compositiva. Una ciber-intro con puerta chirriante abre "Entering the Spacebike" (1'27), e inmediatamente,  "Intro the Dreamscape" (9'40) nos saluda con un alegre Mellotron en un típico despliegue Flower King de inusitada sensibilidad. Aportada por la guitarra de Stolt en onda Latimer clásico,  cavernoso bajo a la Squire y unos teclados magníficos de calado Wakeman. Dícese de organada catedralicia pa' que no falte de ná! Y un reptiliano y serpenteante Moog que enloquece con su deliciosa ejecución. 

Bodin es grande, my friend. "The Ballerina from far Beyond" (7'35) recrea algo del feel Oldfield cerca de "Incantations", hasta que entran todos, pero sin estorbar. Semejante banda siempre aporta. De corte sacro entra "Daddy in the Clouds" (3'58), en una catedral sonaría monstruosa.....Otra wakemanada. Un modo de entender el prog que había sido muy atacado, y que debía ser rescatado y defendido con la valentía que aquí exponen los suecos. Ésta se enlaza con "Speed Wizard" (5'34) en un jazz-rockismo digno de Lenny White con David Sancious. Aunque aquí el Mellotron entra en juego. También lo bizarre, extraño y onírico. Y un Rhodes a la Chick Corea haciendo diabluras.

"An Ordinary Nightmare in Poor Mr Hope's Ordinary Life" (5'55) es una volada entre Zappa y alguna parte del "The Lamb...". Que se une a "In the Land of the Pumpkins"(9'05), derrochando fantasía  no exenta de energía sympho y muy lindos detalles del Rhodes. Tensa ejecución con Hammond estilo Jon Lord y otro de ésos momentos culminantes del disco. "The Magic Rollercaster" (3'07) vuelve a zappismos jazz rock de intrincados laberintos.

Bodin domina todos los palos prog y aledaños y lo demuestra sin mucho esfuerzo. La banda no se queda impasible. Son unos malos bichos del detallismo prog. Monstruos de una nueva era.

"The Gathering" (3'00) ofrece sombríos claroscuros  mellotrónicos. Un soundtrack para almas en pena. Formas de expresión teclística de exquisita y sensible factura, que había que desenterrar de nuevo. Nada difícil,  si tenemos en cuenta que el rock progresivo, en su momento de mayor esplendor, apenas no llegó a los 10 años de vida. Así que en los 90 es retomado donde fue abandonado. Mostrando nuevos caminos y salidas que lo hacen otra vez algo novedoso y excelente al oído curtido.



Finalmente "Three Stories" (16'40), viene efectivamente dividida en tres historias para la imaginación: "Samuel/The Knight", "Adam/The Prophet" y "Miranda/The Queen". Las tres clavan la estrategia a seguir. Música instrumental de The Flower Kings, pero con la batuta dominante de su teclista. Tomas Bodin en lugar de Roine Stolt. Y funciona, ya lo creo que funciona. En ésta última se atreven con un homenaje explícito hacia ELP, (concretamente a su "Abaddon's Bolero"). Y claro, a ésta gente todo le sale bien. Hablamos de algunos de los héroes  que salvaron al prog del olvido en los 90. Todo respeto es poco.

J.J. IGLESIAS



Temas
 Entering The Spacebike 1:28
Into The Dreamscape 9:41
The Ballerina From Far Beyond 7:37
Daddy In The Clouds 3:57
Speed Wizard 5:35
An Ordinary Nightmare In Poor Mr. Hope's Ordinary Life 5:55
In The Land Of The Pumpkins 9:06
The Magic Rollercoaster 3:07
The Gathering 3:03
Three Stories (16:41)


¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 




Comentarios