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The Riven – Visions Of Tomorrow (2025/ Dying Victims)

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 Una banda hispano-sueca que se forma en Londres ya es algo anómalo. Fue en 2016, mientras tres de sus miembros estudiaban allí.  El catalán Arnau Díaz (guitarras), Max Ternebring (bajo) y la cantante Totta Ekebergh.  Se les unirá ya en Suecia Elías Jonsson (batería). "Blackbird" (2017) fue su primer EP, seguido del álbum "The Riven" (2019) y "Peace & Conflict" (2022). En ellos encontramos propuestas hard blues con rasgos prog & psych, en un retro rock de muy interesante factura. Añaden un segundo guitarra, Joakim Sandegård, y ya tenemos la formación de éste tercer álbum,  que me noqueó no hace mucho en directo. Nos volaron la testa, de hecho. Hay novedades estilísticas. Aunque ya las profetizaban en algún corte del disco anterior. Ahora agilizan, van más directos al grano melódico,  y se acomodan con pasmosa seguridad en la mejor tradición NWOBHM de primeros 80. Y creo sinceramente que han dado en la diana.  Con un bajista que parece  un "Hug...

THE BAND - Moondog Matinee (1973, Capitol)

 En la década de los 50 sólo un locutor radiofónico podía ser reconocido por su audiencia como “The King of the Moondoggers”, el único que se atrevió a romper con la pegatina de “música racial” llevando dicha corriente, el caliente rock & roll, a los transistores de un incontable número de hogares norteamericanos: Alan Freed. Desde aquel primario r&b que consiguió meter con calzador en la WJW de Cleveland hasta ser reconocido en Europa gracias a sus cameos en la pantalla grande, o aterrizar en la neoyorquina WBAC 770 AM para al poco revolucionar la Big Apple. Sus espectáculos en directo reuniendo a la flor y nata del cotarro llevarían el nombre de The Moondog Coronation Ball y su arrojo como promotor de la disciplina guitarrera le llevaría a declarar en la radio que la policía no quería que los jóvenes se divirtieran –afirmación rebelde que le lleva a ser detenido en 1958 por incitar disturbios–. 


 The Band, formación canadiense-americana que en escasos cuatro álbumes concentran el latir del terruño, del corazón de Estados Unidos de América, son para 1973 reverenciados cual quinteto de referencia. Su labor junto a Ronnie “The Hawk” Hawkins o Bob Dylan, para los cuales trabajaron como banda de apoyo, tampoco cayeron en saco roto. Llegaba por tanto el momento de editar un punto de inflexión, esa hora en la carrera de todo grupo de la época en la que una grabación en directo siempre es bien acogida.

Pero Levon Helm, Rick Danko, Richard Manuel, Garth Hudson y Robbie Robertson no eran un combo del montón, por lo que su respuesta fue grabar nuevamente en estudio algunas de esas piezas de rock & roll con las que habían crecido mientras bajo las sábanas apoyaban su infantil oreja sobre sus radios caseras. Y qué mejor que homenajear al hombre que había puesto en boca de tanto adolescente blanco nombres como Chuck Berry o Fats Domino. 




Por ello, y a excepción de “Third Man Theme”, en el que visita la banda sonora del largometraje de Carol Reed, The Band construye una lista encomiable en la que dar nuevos soplos de vida a canciones cual “I’m Ready”, “Promise Land”, “The Great Pretender” –imborrable acierto de Buck Ram que encandiló a las listas en las voces de The Platters– o el “Saved” de Leiber/Stoller. Tres años antes de que The Band publicase su debut Music From Big Pink (1968), Alan Freed fallecía de una cirrosis hepática hundido en el desprestigio al que le había llevado el escándalo Payola, caza de brujas en pos de dar con todos los locutores que cobraban por pinchar en sus programas a los artistas del momento.  

por Sergio Guillén

sguillenbarrantes.wordpress.com



 








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