IN MEMORIAM: RICK DERRINGER - Guitars and Women (1979/ Blue Sky-CBS)

Ha sido de ésas sentidas pérdidas, que nos dejara un tipo como Rick Derringer. Derrochaba carisma. Compañero de escuchas en mi formación musical adolescente y creador de grandes riffs para el hard rock blues de los 70.

En los días finales de ésa década, Derringer había dominado el rock de lo que entonces era, alto octanaje. Primero con el rock'n'roll blues de los hermanos Winter. Luego a su nombre, o con su banda, Derringer, ejerciendo hard rock poderoso y de canciones rotundas. Y aquel inmenso "Live" que a todos nos supo a poco.....Ahora tenemos bootlegs de ésa época para resarcirnos, por fortuna.

Se había sabido amoldar a los nuevos tiempos que venían, sin perder calidad en absoluto, para 1979.

Colaboraba asiduamente con Steely Dan ("Ricky Don't Lose that Number" va dedicada a él). También como guitarra de alquiler para Donald Fagen, Alice Cooper, haciendo equipo con Jim Steinman para canciones suyas ofrecidas a Bonnie Tyler o Air Supply, Meat Loaf, Cindy Lauper, Barbra Streisand o su amigo y vecino, Todd Rundgren. Va a ser él, quien "co-produzca" (es un decir!) "Guitars and Women" con Rick. Y se va a notar cosa fina. Para empezar, se trae a Kasim Sulton y Roger Powell de sus Utopía. Con lo que ya tenemos su identificativo sonido. Neil Giraldo y Myron Grombacher, de la Pat Benatar Band, también son reclutados. El primero para pianos y alguna rítmica. El segundo como batería pegador garantizado y composición. Sólo Kenny Aaronson al bajo, pertenece a su vieja guardia. Rick Nielsen aporta dos temas suyos, con lo que el factor hard-AOR-power pop queda definido. Tonto no es.

"Someting Warm" es esencial y puro Todd. Podría ser del "Something/Anything?" sin mucho esfuerzo. Derringer hasta canta similar. Porque Rundgren influye mucho en sus producidos. Que se lo digan a Hall & Oates. Es ésta una deliciosa canción, como no podía ser de otro modo, con ésa coral típica de Utopía, el piano de Neil Giraldo y el trueno percusivo de Grombacher. Amor a primera vista/ escucha, lo de éste álbum.

Power hard pop nos trae "Guitars and Women", con decisiva idea de meter cabeza en la omnipresente escena new wave USA del momento. Tal como hicieran Utopía por ésos días. A los que por cierto, Derringer les devuelve la visita en varios de sus álbumes. Retroalimentación y mismas perspectivas, sin perder un mínimo de calidad. Roger Powell pone sus sintetizadores, y el toque siempre elegante del mástil, enamora. Aunque sigue siendo más Todd que Todd.

Intro acústico-virtuosa para "Everything", tipo Eddie VH, pero con un momento de softie calidez intimista. Las teclas de Giraldo al piano son el arma secreta aquí, junto al bajo de Aaronson. Rick canta con sentimiento a flor de piel, siempre se le dio bien el micro, y Rundgren lo exprime mucho más. El solo lleva épica zeppeliana. Aquí no sobra nada.

La primera canción que recuerda a su clásico estilo es "Man in the Middle". Como un "Rock and Roll Hoochie Koo" remozado por la infalible maquinaria Utopía. La guitarra suelta chispas de incandescente rock'n'roll magma.

El loqueras de Cheap Trick, Rick Nielsen, le pasa "It Must Be Love", que es hard rock contundente, con un riff "tomado prestado" luego por Beastie Boys, para su "Fight for your right, to Party" (y que luego hizo su versión el viejo zorro de Sammy Hagar). Más dura de lo que se podría esperar, cierra con nota la cara A.

Por el otro lado, "Desires of the Heart" vuelve al redil Rundgren descaradamente. Y qué bien le sienta al nuevo sonido Derringer!

Ídem con "Timeless", que será del jefe titular, pero la influencia del "Hechicero, Una Verdadera Estrella", es más que evidente. Para infinita alegría y disfrute de mis sentidos. La guitarra, alquimia esencial, es una perfecta concordancia melódica. Cuando TODO se está haciendo por algo, con un fin. Y no porque "lo exige el guión". La verdadera enfermedad incurable del heavy metal.

"Hopeless Romantic" podría ser de Queen, con ése inicio Mercury-ano (ejem), al piano-voz-coral. Baladón de mar de mecheros.....entonces.

La otra del Nielsen es "Need a Little Girl (Just Like You)", y nuevamente proporciona uno de los momentos más hard rock del álbum. Más cerca de Y&T, Starz o Bad Boy que de Cheap Trick.

Con "Don't Ever Say Goodbye" termina éste goloso festín. Un tema ya aparecido en "Spring Fever" (1975), que aquí, con calma a medio tiempo y estallido de estribillo posterior, se hace un ganador para la FM radio. Rundgren, que sabe un rato de ésto. Un extraordinario final para un disco que roza la perfección más absoluta. Quizá mi favorito actual de Rick Derringer. Aún a sabiendas de que su hegemonía musical se debe a un estilo más crudo. Siguió haciendo grandes obras el tío Rick, (con DNA o Derringer-Bogert-Appice, por ejemplo). Pero su etapa 70s es una religión.

Así era la Derringer, un arma diminuta pero mortífera. Su apellido artístico fue su mejor descripción.

J.J. IGLESIAS