Entrada destacada

Irene Ketikidi - Live at Piraeus Club Academy (2024)

Imagen
 Piraeus Club Academy es un local situado en la zona costera de Atenas, cerca del puerto histórico del Pireo. Este club ateniense ha tenido una intensa actividad de conciertos en los últimos cinco años. Por su escenario han pasado Patti Smith, John Carpenter, The Waterboys, Megadeth, Ministry y  Monster Magnet entre otros muchos. Hoy tendremos la oportunidad de escuchar a una de sus hijas predilectas, Irene Ketikidi. Irene Ketikidi procede de Ioannina, Grecia. A los quince años se inicia en la guitarra de forma autodidacta y tomando clases de un profesor local. En 2001 entra en el Conservatorio Philippos Nakas en Atenas. En 2007 pone rumbo al Reino Unido para seguir formándose en el Guitar Institute (ICMP). Ese mismo año deja boquiabierto al mismísimo Stevie Vai en una masterclass. Con su  licenciatura de nivel 6 en enseñanza de música bajo el brazo colabora con diversos artistas de la escena londinense (Red N Pink, Cherry Lee Mewis, Ruchelle Scott entre otros). Paralelamente se involu

Rick Wakeman & The Martian Rock Ensemble – The Red Planet (2020/Madfish)

 Es éste un disco que salió en fechas pre-pandemicas y cierto es, que salvando frikezes de los habituales,  pasó bastante de puntillas. Me incluyo entre los que le hicieron poco caso. Pero es que tantas veces diciendo "que viene el lobo progresivo" para resultar falso, traen ésa indiferencia. Ambient, new age, muzak inetiquetable cuasi humorístico,  opera.....Nos ha metido de todo menos de lo que queríamos. Tío Rick nos prometía ahora, otra vez, prog puro de generosa teclada analógica,  instrumental y de temática cósmica. Conectando con el pasable-tirando-a-bueno, "Out There" del 2003, ( por entonces la banda se llamó "The New English Rock Ensemble", y llevaba a Damián Wilson al micro). Un disco que a mi me gustó.



Hay similitudes con éste "The Red Planet", que todavía me gusta más.  Y es que ahora sí se ven trazas de los 70, desde "No Earthly Connection" hasta "White Rock" o "Criminal Record". Cuando todavía se tomaba en serio la cosa y no metía la gracieta o la estupidez de turno. Con una banda de lujo que incluye a Lee Pomeroy (bajista de ARW), Ash Soan (batería requerido de moda) y Dave Colquhoun (guitarras). El sonido que sacan sale destacable y muy potente. Más los Korg, Roland, Hammond, Mellotron, Mini Moog y diversos samples orquestales seleccionados por Rick Wakeman. Aquello suena fastuoso. Por fín sale el Rick de los 70, ése que de tanto esperarlo, a muchos se les acabó la paciencia. Y no los culpo. El concepto va en torno a Marte y de nuevo incluye apoyo visual de la NASA.

"Ascraeus Mons" (5'54) entra con majestuosidad y épica,  de elección fx intachable, coral mellotrónica y pompa asegurada. Nada desdeñable la labor solista de la guitarra."Tharsis Tholus" (6'15) maneja muy bien los cambios y la respiración entre instrumentos. Todos lucen impecables y cuentan con su atención. El Hammond que nos voló la cabeza en "Fragile", contestado por el Mini Moog "puis-puis" que él mismo forjó como trademark, están bien presentes. Creo que me pudo la emoción. 

"Arsia Mons" (6'10) conserva el aura 70s, de tal modo que podría pasar por material de ésa década,  "Caballeros de la Tabla Redonda" en mente. La parte bluesy de guitarra sorprende y no queda empastada artificialmente. Otro "hurra" por la banda. "Olympus Mons" (5'20) guarda parecidos con momentos finos de "Out There", (en más de una ocasión), y posee la musa compositiva de gloriosos tiempos pasados. Mientras que la misteriosa "The North Plain" (6'54) tiene en su cinemática naturaleza rasgos que van del pionero synth 60s al hard rock. De Raymond Scott a Deep Purple. Aquí va un manifiesto Pomp de nivel Defcon. "Pavonis Mons" (7'13) recurre sutilmente a la clásica,  como un actual Rick van der Linden. Superviviente de todos aquellos exploradores del classical Moog de primeros 70. Y de nuevo volando con nota, él y toda la banda. Porque deja respirar a cada instrumento. Aunque sea Wakeman el que insufle el aire inspirador.

"South Pole" (7'35) podría ser un outtake de "Viaje al Centro de la Tierra" o de su estimable secuela, (quizá lo sea!). La elegancia melódica sigue allí,  como si nada hubiera pasado. Máxime con el Grand Piano acompañando tan bellos momentos, dando al symphonic rock su verdadero buen sentido, sin rimbonbancias peyorativas. Finaliza con "Valles Marineris" (10'00), una pieza que podría formar parte de un score de "Star Trek". Sin que le falte su justa y adecuada dosis rock, de guitarra hard rock y sección rítmica entusiasmante. Wakeman dirige sin urgencias ni pirotecnias gratuitas, con solemnidad y demostrando una clase y visión extraordinaria. 



Sabemos de su veteranía,  pero también de sus salidas de tono infantiloides. De nada de esto último encontrarás aquí. Y uno piensa que ha necesitado más de un centenar de discos, muchos de ellos olvidables, para encontrar su senda. Que con su sapiencia, tampoco era tan difícil.  Bastaba con seguir por los raíles 70s, evolucionarlos lo justo para cada tiempo, y darle al público lo que siempre quiso y esperó de él . Su genialidad. 

J.J. IGLESIAS



 

¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía






Este año celebramos nuestros décimo aniversario. Vamos a realizar un vídeo conmemorativo y queremos que participes con tu foto. Hazte una foto con Rockliquias. Envíala a rockliquias@hotmail.com









Comentarios