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Tolo Marton – Dal Vero (2002)

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  Tolo Marton es uno de lo mejores guitarristas en el panorama musical italiano; sin embargo, para muchos, es un perfecto desconocido. Hoy intentaremos aportar algo de luz a su vida y obra. Tolo Marton nace en 1951 en Treviso, Italia. A los quince años comienza a tocar la guitarra de su cuñado. En 1968 conoce a Francesco Spinelli (guitarra) y forman Blues Matter, donde Tolo toca el bajo. Dos años más tarde, se integran en la banda La Nuova Generazione. En 1971 deja el grupo y, junto a Alberto Martinuzzi (batería), funda BESTIA, una banda dedicada a realizar versiones. Durante la década de los 70, Tolo pasa por diversas formaciones (I Puppies, Le Impressioni) hasta formar parte de Le Orme. Con ellos, participa en la grabación de "Smogmagica" (1975). Poco después de su publicación, Tolo deja la banda. En 1978 se incorpora a Blues Society, con quienes graba un EP y dos álbumes de larga duración. Tras dejar el grupo, Tolo decide iniciar su carrera en solitario y publica su primer

JORJA CHALMERS - Human Again (2019 / Italians Do It Better)

Como puede cambiar la vida de una persona de un día para otro. Casi como si se cambiara de plano astral. En 2004, Jorja Chalmers se plantó en Londres desde su Sydney natal, prácticamente con lo puesto. Y eso incluía su inseparable saxo. 



Una noche tocando en un club, es descubierta por el asistente-ojeador de Bryan Ferry, que necesitaba un soplador instrumentista para su combo de directo. Al día siguiente, Jorja estaba tocando versiones de Roxy Music delante de Ferry. Ahora lleva más de diez años recorriendo el planeta en su banda. Era el momento de dar rienda suelta a sus inquietudes creativas. Su debut del año pasado, grabado y producido por ella, lleva composiciones fruto de su encierro en hoteles tras acabar el bolo diario con su glamuroso jefe. Pero es a otro "rey del glam" al que Jorja le toma prestada inspiración y vibración experimental. El período Bowie / Eno de "Low" o "Heroes".

Su experiencia como teclista de Brian Ferry (también), ha sido decisiva. Con el tema-título comienza su exposición de Art Rock Electrónico,  como una simbiosis imposible (tal vez no), de Laurie Anderson, Scott Walker y Brian Eno. Dramatismo vocal que subraya con un saxo que se integra en el habitat dominado por la electrónica como un sonido más. Oriental melodía como intro en "Red Light", que da paso a otra más de referente John Carpenter. Con su voz perdida en una maraña de producción cyber, de angustioso caparazón depresivo, decadente, futurista.....realista? El pobre Bryan Ferry parece inofensivo, en comparación . Pero ha creado una bella y escalofriante criatura del inframundo más arriesgado. "Black Shadow" posee el alma kraut de Conrad Plank, invocación que sucede por plegarias sonoras recitadas a partir de los sagrados textos apocrifos de Moebius, Roedelius o Neumeier. Un sacro órgano de vintage resolución y recogimiento místico enfermizo toma espacio. Ese tono agrio / amargo, de desoladas y húmedas  calles nocturnas (en toque de queda?....), continúa en "She Made Him Love Again", que será retomada como reprise casi al final de la obra. Le da importancia pues, la Chalmers. Porque la tiene. De nuevo esencias vocales del Scott Walker actual, con electrónica casi berlinesa, forjando magia esculpida a base de corazón,  pasión y vivencias que sólo produce un alma herida. Lo transmite. Como una dominatrix Cenobyta que lanza sus ganchos desgarradores al espíritu del oyente.

Esos que en "Copper Bells" parecen aunar a Peter Baumann con las paleidolias ambientales de Eno. Otro alquimista de lo raruno,  Angelo Badalamenti, tiene su rincón para el culto en "No Words" con brumoso y gélido aliento sónico. Inhospito paisaje que sin embargo atrae con poder enigmático. El saxo contribuye ahora,  con lamentos minimalistas propios de Jan Garbarek. Y así se va sucediendo el álbum,  con la bella tristeza de "Our Love in a Glass So Thin", ("Blade Runner", irremediablemente).

La urgencia electrónica casi Schulze de "Suburban Pastel". O las psicofonias vocales de "This Is Where the Sky Begins", con el saxo decidiendo por la mística de Theo Travis o los soundscapes de Robert Fripp. Tanto "The Sum of Our Sins" como "Ship in the Sky" que cierra éste "Human Again", parecían profetizar la que se avecinaba en éste 2020. 



Una perfecta banda sonora que sugiere crueldad  y desesperanza a partes iguales. Hasta el título resuelve esclarecedor. ....."Human".....? Belleza de arte funerario en su más alto nivel y una joya para sibaritas neuróticos. 

Hannibal Lecter no escucha otra cosa.

J.J. IGLESIAS


Temas

1 Human Again 2:42

2 Red Light 5:42

3 Black Shadow 4:57

4 She Made Him Love Again 4:59

5 Copper Bells 3:40

6 No Words 2:54

7 Our Love In A Glass So Thin 1:46

8 Suburban Pastel 4:03

9 This Is Where The Sky Begins 3:51

10 The Sum Of Our Sins 1:25

11 She Made Him Love Again (Reprise) 2:23

12 Ship In The Sky 5:11









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