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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

SAMMY HAGAR - Sammy Hagar & Friends (2013, Frontiers Records)

 Esto de los discos pergeñados con amigos puede ser un aliciente, un acicate para el comprador, o un auténtico fiasco, un anzuelo sin carnaza en su punta. Sammy, que no para por casa –que diría alguno–, podría intentar meternos un gol con unas sesiones realizadas casi a vuelapluma tras una fiesta alcohólica en Cabo Wabo. Pero ni hablar del peluquín, no señor; el vocalista ha montado en Sammy Hagar & Friends un disco muy competente, facturado con rigurosa preparación –hecho que no quita para que tenga su chispa y espontaneidad–.

 


Aquí hay tanto piezas compuestas por el propio Hagar como canciones escritas por otros para este álbum; también hallamos sitio para una tercera opción en el listado de cortes: las versiones. Ya sea el “Personal Jesus” de Depeche Mode, el “Ramblin’ Gamblin’ Man” de Bob Seger o el “Margaritaville” original de Jimmy Buffett, en todas Sammy sale del aprieto con elegancia y un gusto incuestionable. Bajo la frase «¡Todo lo que necesitamos es una isla!», casi lema del álbum –y una de las creaciones que lo conforman–, este californiano nos invita al relajo y disfrute de fin de semana por medio de un álbum sin complejos. 



En cuanto a los invitados, a esos amigos que titulan esta obra musical, qué decir; hay aquí reunido todo un “dream team” –aunque cada nombre se tenga que alinear con unos u otros según la canción a ejecutar–: Taj Mahal, Denny Carmassi, Bill Church, Michael Anthony, Neal Schon, Chad Smith, Kid Rock, Joe Satriani, Mickey Hart, Nancy Wilson y sigue, y sigue, y sigue... Vamos, que se nota que el bueno del “red rocker” tiene perfectamente actualizada su agenda de contactos.

por Sergio Guillén

sguillenbarrantes.wordpress.com


 







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