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PROGRESIVO SIGLO XXI-22: Obiymy Doschu (Ucrania)

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 No sabría pronunciarlo. Cualquier idioma del este sea ucraniano, polaco ruso, esloveno etc son excesivamente complicados para nosotros. En lo personal siempre me ha interesado la música eslava. Principalmente clásica naturalmente. Lo que llamamos “música moderna” es un concepto occidental que incluso estaba prohibido en los años oscuros del telón de acero y es una verdadera pena.  Recuerdo en mis años jóvenes que escuchaba día sí y al otro también el Cuadros para una exposición de ELP recién editado y creía inocentemente e inconscientemente que probablemente habría bandas de rock sinfónico en la unión soviética que no se conocían en Europa. Una estupidez por mi parte llevada por el idealismo. Me costó librarme de la enfermedad de la esperanza y las utopías. Claro yo pensaba cual primaveras veinteañero que en la cuna y país de los ballets rusos de Diaguilev y Nijinsky, de Tchaikovsky y Rimsky Korsakov, Borodin, Tanéyev Mussorgsky, Rachmaninov, Stravinsky, Prokofiev, Shostakovi...

JOHN FOGERTY - The Blue Ridge Rangers (1973, Fantasy)

El elepé aquí recuperado de John Fogerty es el primero que nos lo trae como solista, recién divorciado de sus satisfactorios Creedence Clearwater Revival. El procedimiento publicitario a seguir era el de inventarse una banda ficticia de country, The Blue Ridge Rangers, nombre en honor a la tonadilla tradicional norteamericana “Blue Ridge Mountain Blues” que abriría el álbum. Lo siguiente consistía en grabar en estudio canciones clásicas que se moviesen del hillbilly al gospel, siempre por el cauce más sudista; así se recurría a las viejas melodías de Hank Williams, Arch Brownlee o Jimmie Rodgers, por citar a tres de una extensa lista. 



Por último se envuelve con una portada en la que los cinco miembros de la agrupación aparecen en pleno campo con sus instrumentos, aunque con el detalle de que a ninguno se le puede ver los rasgos faciales pues están a la sombra. Violín, banjo, cantante, contrabajo y guitarra, o lo que es lo mismo: John Fogerty. El de Berkeley crea fantasmas de las praderas mientras él mismo se encarga de producir e interpretar cada mínimo arreglo o desarrollo instrumental. 



Y aunque la Creedence degustó el terruño gracias a un álbum como Willy And The Poor Boys, con aquellos “The Midnight Special” o “Cotton Fields” –canción tradicional y mirada a la plantación firmada por Leadbelly, respectivamente–, este The Blue Ridge Rangers se adentra más, removiendo arena, matojos y piedras, abrazando la raíz sin por ello escupir sobre el advenimiento comercial. 



Su acercamiento al yodel –John se evita los complicados gorgoritos tan típicos en estos menesteres– en “California Blues (Blue Yodel #4)” está entre los Apalaches, Nueva Orleans y el regusto de sus antiguos compinches. Llamativo es su tratamiento de las baterías, tan básicas como efectivas. Un tipo con talento mi admirado Fogerty, qué duda cabe.

por Sergio Guillén 

sguillenbarrantes.wordpress.com



Temas
1Blue Ridge Mountain Blues 2:30
2Somewhere Listening (For My Name) 2:39
3You're The Reason 3:13
4Jambalaya (On The Bayou) 3:13
5She Thinks I Still Care 2:55
6California Blues (Blue Yodel #4) 3:04
7Workin' On A Building 4:35
8Please Help Me, I'm Falling 2:48
9Have Thine Own Way, Lord 2:59
10I Ain't Never 2:51
11Hearts Of Stone 2:10
12Today I Started Loving You Again 3:17







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