Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes
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GENESIS - Duke (1980, Charisma Records)
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La nueva era del conjunto británico –ya convertido en cuarteto– se inicia con A Trick Of The Tail (1976), séptimo elepé donde ya es Phil Collins quien se ocupa totalmente de la voz solista. Aunque se nota la ausencia de Peter Gabriel, tanto en el aspecto vocal como en lo referente a la manera de componer las canciones, el disco resulta ser un sólido trabajo en el que se encontraba el clásico “Robbery, Assault & Battery”.
Casi presagiando el futuro cercano en las tendencias de la música rock del momento, y en diciembre de ese mismo año, Wind And Wuthering será el álbum de transición entre el rock sinfónico y el pop-rock. De él se extrajo el exitoso single “Your Own Special Way”, que pegó muy fuerte en las listas de los Estados Unidos, e incluía la imprescindible “Afterglow”. Dichos temas, más comerciales de lo normal tratándose de Genesis, competían por el protagonismo con canciones netamente progresivas como “One For The Vine” o “All In A Mouse’s Night”.
Con el abandono de Steve Hackett (una nueva deserción de un miembro para centrarse en su carrera en solitario) se pierde gran parte de la esencia de los Genesis clásicos. El trío restante graba el apropiadamente titulado And Then There Were Three... (1978); a partir de ahora será Mike Rutherford quien se ocupe de las guitarras, y el sonido característico del melotrón se desvanece casi por completo –Banks se decantará por el empleo de los más modernos sintetizadores polifónicos–. Una simple escucha del álbum revela que el rock progresivo de la banda sigue valorando la melodía, pero su transformación a un art rock totalmente abierto a influencias externas es más que una realidad.
Su Duke de 1980 es sin duda el asentamiento en esa nueva etapa que parecía estar buscando Collins, Mike Rutherford y Tony Banks en su anterior jugada discográfica. Comienza el periodo de la orientación netamente melódica para Genesis, donde el AOR emparentado con el rock de estribillos pop cada vez irá tomando mayor terreno, y con el mismo aterriza la controversia entre los seguidores más duraderos del grupo. “Duchess”, “Misunderstanding” y “Turn It On Again” –canción que sería reivindicada ya en los noventa por los metal progresivos Dream Theater en su A Change Of Seasons– son los tres sencillos rompehielos, los hits destacados de Duke. “Behind The Lines”, firmada por los tres, será regrabada por Collins para su primer vinilo solista titulado Face Value (1981).
En cualquier caso, las sesiones de composición de Duke se arrancaron pensando en una única pieza de treinta minutos que contase la historia del protagonista; pero la mutación sónica en el seno del proyecto ya era imparable, así que se prefirió segmentar la obra conceptual en canciones que funcionasen sin problemas por separado. Para grabar este larga duración la banda viaja a Suecia, a los reconocidos Polar Studios propiedad de Björn Ulvaeus y Benny Andersson (ambos miembros de ABBA), y de su representante Stig Anderson. La producción correrá a cargo de los mismos Genesis guiados por el conocimiento del medio del inglés David Hentschel, que venía de trabajar con Ringo Starr, Elton John o George Harrison, entre otros.
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