Esta agrupación moscovita nacida en 2009 puede que sea una de las grandes esperanzas del futuro progresivo ruso. De la mano de su líder Nicolay Inshakov teclista y compositor se trata de una agrupación a modo de orquesta de cámara con alrededor de 12 integrantes que tocan desde piano, sintetizadores, guitarras acústicas, instrumentos de cuerda, instrumentos de viento, percusiones más un grupo coral escolar infantil. Volvemos a la denominación de prog ecléctico, algo que ya empleamos a menudo cuando no sabemos exactamente como clasificar una música.
Para no liarnos demasiado diré que me encuentro con algo totalmente distinto y bastante complejo. Aquí ya no solo podemos hablar de rock progresivo porque hay mucha música de influencia clásico contemporáneas casi opositoras a cualquier estilo que se esté realizando dentro de los cauces convencionales del estilo. No vale ya eso de se parecen a tal y cual. Whalephant no se parece a nada que yo haya escuchado antes por lo que automáticamente vamos a decir que son unos innovadores vanguardistas. Si y no. Si tu coges a cualquier grupo rarito y experimental de las últimas décadas te vas a encontrar con el mismo problema. La diferencia es que aquí la música es hermosa a su manera. No martirizan al oyente con ocurrencias sonoras ni estridencias atonales, pero tampoco es una música inocente y fácil en absoluto. Hay una emoción extraña, a veces fría otra casi tierna. Es música de una limpieza absoluta tan bien interpretada como cabría de esperar de esas tierras de inmortales músicos. La melodía es ingrediente principal en la mayoría de las ocasiones y una elegancia a mucha distancia. Son gente muy joven. Músicos de nueva generación que han estudiado música convenientemente y que le dan a su país la reputación que se merece de músicos excelentes. Las voces femeninas son una delicia y tengo que alegrarme de que varios de los miembros son chicas: en la batería, en la guitarra solista, en el bajo, el violín y la voz. Me impresiona el profundo respeto que imprimen a lo que podría ser una forma clásica de música del presente. Vuelvo a acordarme de los japoneses Asturias que van por derroteros parecidos. Los sonidos que emplean en la parte electrónica son bastante originales y curiosos y en absoluto previsibles. No cabe duda de que hay un género alternativo que en algún momento alguien le dará por llamarlo “música de cámara progresiva”. No se me ocurre otra definición y si surgen nuevas bandas por este camino va a ser una buena alternativa a los sonidos sucios, brutales y agresivos del metal prog que acaparan todas las listas pseudo-progresivas de la actualidad. Para mi es una verdadera alegría que se respete la música en su esencia más pura y que el llamado rock progresivo se centre en su verdadero origen que es el folk, la música clásica y el jazz.
De momento solo han grabado este larga duración con 12 piezas que completan 64 mtos de programa de música inmaculada y preciosista. Sus anteriores grabaciones tan solo son singles de un solo tema. Seis en total. Puedes oírlos en su bandcamp. Es una banda creativa y elegante de una belleza y delicadeza absoluta. Debe oírse en un todo como toda buena música que se precie de serlo, pero si tengo que elegir algo os digo que pocas veces una pieza musical en la actualidad me pone la carne de gallina y el corazón en un puño: “Childhood” es enorme. Una preciosidad y si hay un mundo mejor que este debe ser parecido a esto.
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