Entrada destacada

KENNELMUS - FOLKSTONE PRISM (1971)

Imagen
 Folkstone Prism es álbum que logra sorprendernos gratamente por sus composiciones, arreglos, melodías, atmósferas y estructuras melódicas. En si esta obra de Kennelmus presenta una performance bastante aceptable, ya que se puede apreciar: ambientes psicodélicos bastantes interesantes y "pintorescos" y una postura acida muy encandilada con la esencia folk. En si un álbum "delicioso" que presenta una cara totalmente instrumental y otra con unos desarrollos extraños que se inclinan por un sonido Acid Folk denso y por momentos extravagante. En resumen se podría definir todo el concepto de Kennelmus como un álbum Psych Folk con tintes “Heavy” y salpicado de momentos progresivos. 1971 sin duda alguna es el año de las transiciones. Mis impresiones para este álbum son regulares, nunca me lleno del todo, aunque reconozco que el álbum tiene momentos bastante interesantes dentro de todo ese revoltijo lisérgico. Aprecio más  su lado A (instrumental) que su lado B (canciones) p

MOON SAFARI - Blomljud (2009) (Doble CD)

Si en un segundo trabajo se atreven ya con 100 mtos de música es que estos tíos van muy sobrados de ideas. En esta animalada de disco vamos a encontrarnos con un equipo de personas que llegan a la decena entre músicos y colaboradores. Y con una paleta instrumental de ensueño: Guitarras eléctricas y guitarras acústicas de seis y doce cuerdas (de nylon y acero). steel guitar, mandolinas, chelo, violín, fiddle. Piano, hammond organ, moog, mellotrón, acordeón. Bajo, batería y percusiones, efectos electrónicos y acústicos. Coros, voces solistas y arreglos de coros. Podéis ver que todo es analógico, que el sonido es completamente natural. A día de hoy un grupo así, sin trampa ni cartón, es un verdadero privilegio. Si a ello añadimos el cuidado y mimo que han empleado en la grabación y el buen hacer tan profesional como excelso y la calidad de cada composición que incluso se supera a lo largo de la escucha, poco más tendría que decir. 


Si un crítico musical se carga este trabajo a nivel técnico es sencillamente tonto, sordo o malicioso. No hablo de gustos porque esa es otra historia. Ese es otro mundo respetable y es muy probable que este plato no sea de todos los gustos. Eso es completamente normal. Pero nadie que tenga un mínimo de formación y conocimientos en el mundo de la música puede objetar nada a este trabajo sencillamente de matrícula de honor salvo que sea alérgico a la pastelería musical en cuyo caso debe ser comedido.

 En el primer CD una breve apertura a capella sirve de introducción: “Constant Bloom” donde muestran la intachable calidad de sus voces y te preparan para la avalancha sinfónica que se avecina. Con “Los Niños de Matusalen” nos vamos a los 15 mtos llenos de delicias setenteras melódicas donde el piano y las acústicas nos llevan donde quieren mientras el moog abre el telón para mostrar un paisaje inicial lleno de bellezas sonoras y caminos que apetecen recorrer llenos de gráciles seres de una amabilidad exquisita. Cuando la canción muestra el camino definitivo y las voces y el órgano genesiano abren una paleta de colores, ya estamos enganchados sin remedio en una música que solo puede ser maravillosa. La estructura es de un refinamiento absoluto y los recursos vocales empleados son de una complejidad que sorprendentemente suena tan directa y tan fácil … ufff y esto solo los muy buenos lo consiguen. La pieza es una composición perfectamente ensamblada. No hay pegotes sin sentido, típicos del neo-prog y todo fluye de forma natural. El órgano, el moog (tremendo) y las guitarras acústicas están tan bien metidos qué a uno como músico, le entra una sana envidia. Al final una masa coral y un solo de solista a la hackett te dejan sin palabras. ¡Wow! como diríais los anglosajones. 

“In the Countryside” me hace recordar al mejor folk rock posible y no puedes evitar cantar con ellos mientras cristalinos acordes de guitarra acústica evocan al bueno de Anthony Phillips o al cachondo Rick Wakeman en plan lírico juguetón. No sé si existe el concepto de música “de color blanco radiante con exquisito perfume” pero así me suena. Un encanto. 

En el instrumental “Moonwalk” claro que damos paseos lunáticos en plena declaración de valores sinfo-prog que además se vanaglorian de serlo. Los cambios rítmicos a la Camel-Genesis así como sus destilaciones delicadas y melodías afines no nos molestan en absoluto verdad? ¡¡¡Que van a molestar por dios!!! Si es lo que nos pide el cuerpo con esos dibujos sinfónicos con los que crecimos y con los que muchas veces lloramos. Tu mente ya lo está tatareando y una alegría natural crece en tu interior casi de forma espontánea. 

“Bluebells” tiene ingredientes muy próximos a los tiempos de la florida California. Aunque suena tan country rock americano como folk rock europeo, pero todo llevado a la elegancia que se precisa de ellos. Diez minutos de pura magia vocal e instrumental que levantan a la persona más deprimida y al tío más agrio que te encuentres (es broma, estos no tienen solución jejeje). 

Termina este primer CD con “The Ghost Of Flowers Past” y aquí el moog vuelve a hacer de las suyas. El perfume destila fragmentos de guitarra clásica y mellotrón con una melodía algo más triste y evocadora que añora tiempos de mayor nostalgia. Todo es claramente sinfónico, pero ahora con ribetes más mustios que nos llevarán a una guitarra más Andy Latimer.


El segundo CD en sus primeros minutos se abre como si los Byrds o los primeros Yes se hubiesen juntado. Pronto la riqueza de maravillosas melodías instrumentales se apoderan por completo para que las voces se lancen de nuevo a la aventura y vuelvas a tatarear irremisiblemente. Un fantástico cambio de ritmo acelera la pieza y aquí se lucen órgano y guitarra solista en todo su esplendor. Tremendo pasaje lleno de cambios excitantes y ligero acercamiento al jazz elegante en las intervenciones del piano. Pero el sinfonismo dice quién manda aquí y la guitarra estalla como una rosa reventona de mayo. 

Se me hacen cortos los ocho mtos de esta pieza llamada “Yasgur´s Farm”. De deliciosa podría llamarse la giga céltica de “Lady Of Woodland” con su toque tradicional británico. La tiernísima “A Tale of Three and Tree” es una delicada canción suspendida entre las nubes con cierto sabor demodé a otras épocas. 

La inmensa “Other Half Of The Sky” se va a dividir en cuatro secciones con una duración de 31 mtos. Todo lo Mejor de Moon Safari está aquí: rock sinfónico llevado al delirio en una super suite que casi es una sinfonía con todos los ingredientes que vas a necesitar. Sublimes melodías, pasajes líricos indescriptibles, instrumentaciones de alto nivel. El refinamiento del rock progresivo que ya no es una mera copia de aquello que te hizo “real man” como diría mi querido Todd Rundgren, que por cierto también de alguna forma su música tiene aquí un ligero guiño y de quien hablaremos en su momento. De momento déjate llevar por estos chicos suecos, porque vas a visitar toda esa música que tanto te gusta y siempre en el lado positivo y luminoso de la vida. ¡Todo analógico chaval! Nada de sintes mierdas, ni dobles bombos, ni voces del averno, ni bajos insoportables, ni plásticos-plastas sonoros, ni bronca monótona de los altos hornos del gremio. Es MUSICA hecha con todo el cariño y el amor del mundo, porque tú que has oído ya tanta música te lo mereces y que no te cuenten historias los críticos advenedizos de portales prog, ni hombres esquizofrénicos del siglo XXI. Estos chicos lo cogieron en el día en que la “música murió sola” y que tan ni siquiera le dieron cuidados paliativos y todo para que los sinfónicos sufriésemos su agonía. Le hicieron tanto daño y le hacen a la GRAN MÚSICA que preciso es salvarla y Moon Safari se han encargado con creces y con respeto de que ese patrimonio nunca lo perdamos. 

El arpegiado de “To sail beyond the sunset” te deja en ese paraíso de gloria y bendición. Yo no creo en ningún dios, ni en ningún paraíso, ni en el resto de estupideces humanas, pero estos tipos casi lo consiguen. Terminado el disco vuelves a despertar y a formar parte de esta infamia llamado mundo.
Alberto Torró




Temas
Constant Bloom - 0:00
Methuselah's Children - 1:27
In The Countryside - 17:09
Moonwalk - 22:52
Bluebells - 31:41
The Ghost Of Flowers Past - 41:53
Yasgur's Farm - 51:40
Lady Of The Woodlands - 59:46
A Tale Of Three And Tree - 1:03:23
Other Half Of The Sky - 1:06:51
To Sail Beyond The Sunset - 1:38:36






Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                      



que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios

  1. Que buena platicada tendríamos tu y yo, no solo coincidimos en el gusto por la buena música (aquella que la primitiva humanidad del siglo XXI desprecia por ser distinta al gusto de las masas) sino que ahora resulta que también vos no crees en ningún "artilugio" religioso de esos que las masas se inventan para sentirse un poco más cómodos en este aislado planeta. Hay veces que pienso en que tengo un alma gemela al otro lado del charco.:-{D

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo ya hace años que en una entrevista al escritor Emile Ciorán le preguntaban por qué sus libros eran tan amargos y pesimistas a lo que el respondió que lo que hacía era "desenmascarar la existencia" y que en realidad la vida era solo "soportable" por el extraño encantamiento de la música. Es cierto. El privilegio que tenemos los que hemos logrado acceder a ella en lugar de ir a gritar o a pelearse a un campo de fútbol, votar como gilipollas a políticos o perder el tiempo en una iglesia, ciertamente no tiene precio. Dentro de los malo de la vida somos afortunados. Un abrazo amigo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario