Es sorprendente (y alarmante) cuánto se tiende a olvidar, ignorar, ningunear, la escena progresiva de Sudamérica. Monstruosos combos con masterpieces desorbitadas que todavía esperan ser descubiertas. Concretamente en Brasil, la conexión estilística con el rock progresivo italiano (RPI), es evidente. En muchos casos, a un mismo nivel de grandiosidad. Blezqi Zatsaz, Kaizen, Trem do Futuro, Verdaguer, Lehmujen, Sagrado, Topos Uranos, III Milenio, Dogma, Bacamarte, Atmosphera, Atomo Permanente, Som Nosso de Cada Día......La lista se hace gozosamente interminable. Creo que había que hacer justicia en Rockliquias y traer hoy a Quaterna Requiem. Banda-dúo formada en los finales 80. Elisa Wierman (teclados, composición, producción) y Claudio Dantas (batería, percusión, cover art, producción) son la base en éste "Quasimodo". Segundo álbum tras el ya magnífico "Velha Gravura" (1990). Únicos exponentes junto al grabado en vivo, "Livre" (1999), antes de co...
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KANT FREUD KAFKA - Onírico (2017 / KFK)
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Nos llegan noticias de Javi Herrera, alma mater detrás del proyecto Kant Freud Kafka, desde Barcelona. En su haber ya cuentan con un fantástico debut instrumental, "No Tengas Miedo" (2014) . El miedo se lo he metido en el cuerpo yo a mi compañero de redacción, mi amigo Alberto Torro. Últimamente le he presentado formaciones de aquí excepcionales. Que hasta se ha quedado boquiabierto, vaya. Y eso, a un exigente del buen gusto como él, es difícil empresa. Bien pues para ésta ocasión, le avisé que tenia reservado "algo de su cuerda". No fui tan malo de guardármelo, y le di la info sobre KFK. Su reacción fue un sonoro, "IMPRESIONANTE!!, viniendo de éste puto país " (sic).
Así que aquí tenemos un álbum conceptual, o más acertádamente temático, sobre el mundo surreal de los sueños. Herrera se encarga de toda la música, salvo un extracto en "Es Quan dormo que hi veig clar", donde homenajea a Claude Debussy. Eso puede dar pistas.
Además, Herrera toca batería, teclados y canta (como tú , Alberto!). Las numerosas colaboraciones incluyen a sus hijas Alia (voz) y Andrea (claqué, algo bastante inédito, ciertamente). Y un largo listado de músicos al violín, viola, violonchello, percusión, salterio, oboe, corno inglés, guitarras y contrabajo.
"Insomnio de una noche de verano" (9'27) nos avisa ya en su intro de que el rock sinfónico puro (etiqueta ésta inventada en éste país y que a veces, resulta efectiva), es el sello de identidad de KFK. Todos los instrumentos están perfectamente ensamblados. Como un puzzle de miles de piezas, en el que al finalizar, te encuentras con un bucólico y maravilloso paisaje terminado. Sintes y guitarras por el lado (muy) prog. Contrabajo por el jazz. Oboe y cuerdas por la clásica. .....Esto es bellísimo, señores. Tal vez Camel sea un buen referente a la hora de sopesar su magnitud rockera.
"Dulces Sueños" (5'18) se estrena en el apartado vocal. La dulce y lírica voz de la joven Alia Herrera nos transporta a recuerdos arcaicos y de ensoñación. Le contesta la voz de Javi, y a mí esto me recuerda a la última etapa de The Enid, con preponderancia vocal pero sin olvidar una grandiosa música de cámara.
"Es Quan Dormo que hi veig clar" (10'54) lleva un poderoso hilo conductor teclistico, hasta que lo corta la guitarra, con arropo ahora del organo a la voz. El desarrollo vuelve por senderos a lo Kayak, Coda o Taurus (si, no sé porque me suena muy holandés! ). Esta vez viene cantada en catalán, aunque también se utiliza el castellano e inglés en todo el disco.
"Vida y Muerte" (8'28) es otro derroche de belleza y refinamiento. Pero no estamos ante música endeble o floja. El hecho de que su creador sea batería en primer lugar, le da un robusto cuerpo rítmico que no cae en blandenguerias ni yogourteces.
"A Nightmare on Major St." (7'33) se me representa como una secuencia oscura de Jack The Ripper, en busca de presa por las húmedas y pestilentes calles de un Londres Victoriano. Creo que dan más miedo esas calles que el propio Jack. Ahora cantada en inglés, la pieza sugiere hasta un atisbo teatral-operístico extraordinario. Musicalmente irreprochable, descriptiva, cinemática, fantasiosa, perfecta.
"Awakenings"(9'03) pone el punto final a este "tratado sobre sueños y pesadillas", a modo de decrépito volumen de polvorienta librería que tanto gustaría a Immanuel, Sigmund y Franz. Un leve recuerdo del primer Oldfield aparece en los primeros minutos. Pero la riqueza de sonidos y avalancha de ideas hace desaparecer al británico de tu mente de un plumazo. La verdad, me quedo más feliz soñando aquí que "volviendo a Ommadawn" para aburrirme como un oso (que por cierto, hibernan "oniricamente"). El final, de aires flamencos y zapateo percusivo de Andrea Herrera, te convence definitivamente de la inmensa capacidad de recursos originales que posee KFK. Junta a todos los nombrados, a Kotebel, After Crying, Ant Phillips, Maxophone o Asturias. Por ahí va la cosa.
Como dice mi compañero de redacción y birras (os manda un saludo).....IMPRESIONANTE! viniendo de éste puto país.
Puede haber algo más generoso, hermoso y magnífico que el que tus hijos te acompañen y apoyen en la música que haces...? creo que no. Yo también tengo esa suerte y eso no tiene precio.
Puede haber algo más generoso, hermoso y magnífico que el que tus hijos te acompañen y apoyen en la música que haces...? creo que no. Yo también tengo esa suerte y eso no tiene precio.
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