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Moolah – Woe Ye Demons Possessed (1974/ Atman Music)

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 Algo que ya venía coleando desde los hippies finales 60 fue la atracción casi obsesiva por lo paranormal y la parapsicología  en la escena musical.  Los norteamericanos Moolah, un dúo de raritos al uso, lo llevaron a la música adecuada. Aunque ésta parezca estar hecha en algún perdido rincón rural de Alemania, grabada por Conrad Plank.  Ellos eran Maurice Roberson y Walter Burns, tocando todos los instrumentos,  batería,  voces del más allá,  efectos y electronics. Esto último apostaría  que fue fabricado por ellos caseramente. Porque cualquiera no se podía permitir un Modular. Y el disco se lo sacaron en plan privado. Muy sobraos de cash no irían.  Además,  suenan a "zapatos raros", como decía el niño autista de "Mimic". Producido en un estudio secreto de Greenwich Village (la mansión del Dr. Strange?), y mezclado en los Electric Lady Studios. Por lo que  concluyo que igual eran neoyorquinos. Su único resultado como Moolah, seguro...

The Pink Mice – In Synthesizer Sound (1973/ Europa)

 Muchos volantazos tuvieron que dar éste grupo-colectivo de músicos alemanes hasta conseguir el éxito como Lucifer's Friend. Una de las más míticas bandas hard rock de los 70. Que fueran tan eclécticos en sus álbumes sólo podía deberse a su experiencia pasada.



 Así fueron publicando en sellos de serie barata bajo distintos nombres y estilos (hippie rock, psych, hard, jazz....) : Hell Preachers Inc, Bokaj Retsiem, Electric Food, Wight, Astérix. .....El Moogexploitation tampoco les fue ajeno. Seguramente les pidieron algo por demanda popular del sonido del momento. Peter Hecht a los teclados ("arreglos Rainer Hecht" es todo crédito existente en el álbum). Seguramente con Dieter Horns (bajo), Joachim Rietenbach (batería) y Peter Hesslein (guitarra) se marcaron "In Action" (1971/Europa) como The Pink Mice, y el teclado como instrumento dominante. 

Dos años después  llegaría "In Synthesizer Sound". Se le suele comparar erróneamente con ése pelotón  de imitadores de Walter Carlos que surgieron. Puede que ésa fuera la idea. Pero aquí había todo un grupo. Mucho Hammond, Rhodes y Moog, mucho Moog, eso sí. Escuchamos "Satz" de Bach, y estamos más cerca de Pell Mell, Trace o Focus. Preponderancia de teclados sí, pero con una banda de sólida cohesión. Curiosa la coincidencia de los ratoncitos blancos en contraportada. Que relaciono con el arte de Triumvirat, no sin cierto parecido quizá no tan casual.

Tschaikowsky fliparia escuchando su "Capriccio italien op. 45" a ritmo de "prog circense", al estilo de Wakeman cuando se ponía a hacer el chorra (no pocas veces, por cierto). Sin embargo es una pieza rock con una guitarra casi Blackmore (y no es el único caso).

En "Traumerei aus Kinderszenen" de Schumann el minimoog se pone solemne como requiere el momento. Sería ésta la música de ascensor de los 70? Probablemente uno de sus destinos, sí.  Vuelve el maestro Tschaikowsky en "Marsch aus Der NuBknacker", que ya escuchábamos como final del "Pictures...." de ELP. Una versión muy rockera con guitarra hard y ritmo ágil, que da paso a un Moog salvaje que todavía olía a recién comprado. "Badinerie aus Suite Nr.2, h-moll" de Bach sí que recuerda a los célebres trabajos de Walter/Wendy Carlos y los "Switched on Bach" saga. La segunda cara toma material de Mozart,  Suppé y Beethoven para seguir construyendo un genuino pedazo de su tiempo.




Bastante mejor álbum de lo que se cree, "In Synthesizer Sound" es moog-prog de arreglos rock muy inteligentes. Donde se combina el hard, jazz y proto-electrónica con base de barroco. The Pink Mice hicieron un encargo excelente.

J.J. IGLESIAS





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