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BLUE ŐYSTER CULT - Ghost Stories (2024/ Frontiers)

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 A cuatro años de su último álbum real "The Symbol Remains", Blue Őyster Cult dicen que adiós al estudio. Lo normal sería lo contrario. Que dejaran las agotadoras giras, todavía más pesadas a su edad, y se interesaran por crear.  Pero a éstas alturas, dudo que el romanticismo les importe algo. Se la suda un ciento. Saben que la pasta está en los directos, aunque tengan que morir sobre un escenario. Y eso que aquel "The Symbol Remains", haciendo criba y dejando 40 minutos, dejaba ver un buen álbum.  Sobraba paja ajena a la banda. Me encanta el título con segundas del "nuevo", "Ghost Stories". Entrecomillo porque de "nuevo" no tiene nada. Que se trata de material raro e inédito del 78 al 83. O sea, con la formación estelar mayormente: Albert Bouchard (batería,  bajo, voz), Joe Bouchard (bajo, guitarra, teclados, voz), Allan Lanier (guitarra, teclados), Eric Bloom (voz solista, guitarra, teclados) y Donald "Buck Dharma" Roeser (g

The Pink Mice – In Synthesizer Sound (1973/ Europa)

 Muchos volantazos tuvieron que dar éste grupo-colectivo de músicos alemanes hasta conseguir el éxito como Lucifer's Friend. Una de las más míticas bandas hard rock de los 70. Que fueran tan eclécticos en sus álbumes sólo podía deberse a su experiencia pasada.



 Así fueron publicando en sellos de serie barata bajo distintos nombres y estilos (hippie rock, psych, hard, jazz....) : Hell Preachers Inc, Bokaj Retsiem, Electric Food, Wight, Astérix. .....El Moogexploitation tampoco les fue ajeno. Seguramente les pidieron algo por demanda popular del sonido del momento. Peter Hecht a los teclados ("arreglos Rainer Hecht" es todo crédito existente en el álbum). Seguramente con Dieter Horns (bajo), Joachim Rietenbach (batería) y Peter Hesslein (guitarra) se marcaron "In Action" (1971/Europa) como The Pink Mice, y el teclado como instrumento dominante. 

Dos años después  llegaría "In Synthesizer Sound". Se le suele comparar erróneamente con ése pelotón  de imitadores de Walter Carlos que surgieron. Puede que ésa fuera la idea. Pero aquí había todo un grupo. Mucho Hammond, Rhodes y Moog, mucho Moog, eso sí. Escuchamos "Satz" de Bach, y estamos más cerca de Pell Mell, Trace o Focus. Preponderancia de teclados sí, pero con una banda de sólida cohesión. Curiosa la coincidencia de los ratoncitos blancos en contraportada. Que relaciono con el arte de Triumvirat, no sin cierto parecido quizá no tan casual.

Tschaikowsky fliparia escuchando su "Capriccio italien op. 45" a ritmo de "prog circense", al estilo de Wakeman cuando se ponía a hacer el chorra (no pocas veces, por cierto). Sin embargo es una pieza rock con una guitarra casi Blackmore (y no es el único caso).

En "Traumerei aus Kinderszenen" de Schumann el minimoog se pone solemne como requiere el momento. Sería ésta la música de ascensor de los 70? Probablemente uno de sus destinos, sí.  Vuelve el maestro Tschaikowsky en "Marsch aus Der NuBknacker", que ya escuchábamos como final del "Pictures...." de ELP. Una versión muy rockera con guitarra hard y ritmo ágil, que da paso a un Moog salvaje que todavía olía a recién comprado. "Badinerie aus Suite Nr.2, h-moll" de Bach sí que recuerda a los célebres trabajos de Walter/Wendy Carlos y los "Switched on Bach" saga. La segunda cara toma material de Mozart,  Suppé y Beethoven para seguir construyendo un genuino pedazo de su tiempo.




Bastante mejor álbum de lo que se cree, "In Synthesizer Sound" es moog-prog de arreglos rock muy inteligentes. Donde se combina el hard, jazz y proto-electrónica con base de barroco. The Pink Mice hicieron un encargo excelente.

J.J. IGLESIAS





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