Entrada destacada

JONESY - No alternative (1972)

Imagen
 Debutarán en el mundo del rock con un álbum que se puede considerar conceptual. Adelantados en el tiempo se consideran concienciados con el medioambiente y los problemas de contaminación que produce el mundo del siglo XX, no hay más que mirar el diseño de portada para darse cuenta.  Tras la expedición de 3 Lp's , el grupo acabó disolviéndose y dio señales de vida nada menos que 3 décadas después y siguen en activo con dos nuevos vinilos a sus espaldas. Su rock es eminentemente progresivo con regusto por las atmósferas crimsonianas de los primeros álbumes (Epitaph, A talk to the wind, Moonchild, etc), percusiones de platillos sigilosas, silencios expectantes, atmósfera intimista, profusión por el mellotrón y riffs de guitarras repetitivos y rígidos con solos desgarrados (Pollution, Heaven). Formula que utilizarán en la mayoría de sus tracks condicionados siempre por un bajo demoledor que establece pautas a seguir (No alternative). Pero sus referencias no quedan ahí, las influencias

LOS PASOS - Los Pasos (1967, Hispavox)

Cuando Manolo Díaz se sacó de la manga un futurible con nombre de 5 Bravos 5, los miembros que darían cuerpo al conjunto Los Pasos resultan elegidos para lucir bajo dicho diseño. Al final a Díaz se le cruza por delante un grupo liderado por un tal Mike Kennedy (Michael Volker Kogel en el registro), banda que terminaría llevándose al agua dicho respaldo y luciendo un final recorte en los números para restar como Los Bravos. José Luis “Joe” González, Luis Enrique Baizán, Joaquín “Joaquinín” Torres, Álvaro Nieto y Martín Careaga, veinteañeros –menos Torres, que aún pinta los diecisiete– bregados en formaciones como Los Jets, Los Diablos Rojos, Los Flaps o Los Sónor, logran gracias a un contrato con Hispavox sacar adelante aquellos Los Pasos que acababan de perder el chance de la promoción directa a primera división. 



En cualquier caso, de Manolo Díaz aún pueden contar con varias creaciones, entre las que destaca “La moto” como tema a remolque del éxito de Los Bravos; el caso es que Manolo se la ofreció primero a ellos, pero al quedarse con Kennedy y compañía obligó a Los Pasos a que la editasen después. En cualquier caso, la versión de Joe, Joaquinín, Álvaro, Martín y Luis Enrique funcionó mejor que bien. Tampoco se quedó atrás “Anoutschka”, tonada compuesta por los cinco, en colaboración con el miembro de Almas Humildes Antonio Resines –no confundir con el actor cántabro de igual nombre–, y que como inspiración toma la estepa rusa para narrar una triste historia de amor (su final instrumental retrotrae a la danza del kazachov). 



Algunas de sus canciones pueden parecer en un principio banales, aunque estos músicos gustan de los dobles sentidos o del mensaje final un tanto crítico y hasta ácido (“No me gusta decir sí”, “El pobre (Yo soy así)”). “Ojo por ojo” irradia un beat que muta en pop y desgarra sus vestiduras por una psicodelia nada complicada pero totalmente efectiva, tan loable como su reto a The Byrds calcándoles las maneras con estilazo vocal en “Quiero volver” –tremenda flauta que sobrevuela la canción–. Y así hasta doce cortes en un vinilo con cuerpo de LP en el que se podían encontrar todos sus sencillos de 1966 y 67; no así sus caras B, pues “Paso a paso” y “Los amos” se quedan fuera. Para romper una y mil lanzas por su talento.

por Sergio Guillén 

sguillenbarrantes.wordpress.com




Comentarios