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STEAMHAMMER - Wailing Again (2022/ MIG)

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 No soy muy de discos de reunión,  pero no les retiro la mirada. Nunca se sabe. Tiene sentido que la vuelta de Steamhammer haya sido por el sello MIG (Made in Germany). Su último "Speech" (72), sólo salió en Alemania, en el label Brain serie verde. Se cierra el círculo.  En 1969, un quinteto llamado Steamhammer se unía al grueso del rock blues británico con un fantástico "Reflection". En típica mezcla prog & psych del momento, se colocaban en pole position junto a rivales como Savoy Brown, Chicken Shack, Fleetwood Mac, Sam Apple Pie, Ashkan, Blodwyn Pig, Aynsley Dunbar Retaliation y un sinfín más que pululaban por el circuito londinense de clubs. A la vez que Freddie King se fija en ellos como backing band de sus conciertos ingleses. A "Reflection" (1969) le siguió "MKII" (1970), " Mountains " (1971) y "Speech" (1972). Cuatro gloriosos trabajos donde no contentos con sacar brillo al mejor blues rock, ahondaban en lo progre

LOS PASOS - Los Pasos (1967, Hispavox)

Cuando Manolo Díaz se sacó de la manga un futurible con nombre de 5 Bravos 5, los miembros que darían cuerpo al conjunto Los Pasos resultan elegidos para lucir bajo dicho diseño. Al final a Díaz se le cruza por delante un grupo liderado por un tal Mike Kennedy (Michael Volker Kogel en el registro), banda que terminaría llevándose al agua dicho respaldo y luciendo un final recorte en los números para restar como Los Bravos. José Luis “Joe” González, Luis Enrique Baizán, Joaquín “Joaquinín” Torres, Álvaro Nieto y Martín Careaga, veinteañeros –menos Torres, que aún pinta los diecisiete– bregados en formaciones como Los Jets, Los Diablos Rojos, Los Flaps o Los Sónor, logran gracias a un contrato con Hispavox sacar adelante aquellos Los Pasos que acababan de perder el chance de la promoción directa a primera división. 



En cualquier caso, de Manolo Díaz aún pueden contar con varias creaciones, entre las que destaca “La moto” como tema a remolque del éxito de Los Bravos; el caso es que Manolo se la ofreció primero a ellos, pero al quedarse con Kennedy y compañía obligó a Los Pasos a que la editasen después. En cualquier caso, la versión de Joe, Joaquinín, Álvaro, Martín y Luis Enrique funcionó mejor que bien. Tampoco se quedó atrás “Anoutschka”, tonada compuesta por los cinco, en colaboración con el miembro de Almas Humildes Antonio Resines –no confundir con el actor cántabro de igual nombre–, y que como inspiración toma la estepa rusa para narrar una triste historia de amor (su final instrumental retrotrae a la danza del kazachov). 



Algunas de sus canciones pueden parecer en un principio banales, aunque estos músicos gustan de los dobles sentidos o del mensaje final un tanto crítico y hasta ácido (“No me gusta decir sí”, “El pobre (Yo soy así)”). “Ojo por ojo” irradia un beat que muta en pop y desgarra sus vestiduras por una psicodelia nada complicada pero totalmente efectiva, tan loable como su reto a The Byrds calcándoles las maneras con estilazo vocal en “Quiero volver” –tremenda flauta que sobrevuela la canción–. Y así hasta doce cortes en un vinilo con cuerpo de LP en el que se podían encontrar todos sus sencillos de 1966 y 67; no así sus caras B, pues “Paso a paso” y “Los amos” se quedan fuera. Para romper una y mil lanzas por su talento.

por Sergio Guillén 

sguillenbarrantes.wordpress.com




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