Entrada destacada

HELDON II - Allez Teia (1974 / Disjuncta)

Imagen
 Después del homenaje la pasada semana a Bill Nelson, me parecía coherente proseguir y retomar por ése mismo sendero. Con otro olvidado y eminente guitar-synth de la prog-electrónica, el francés,  Richard Pinhas. Ya cubrimos en su día el primero de Heldon , su banda-proyecto, con "Electronique Guerrilla" (73). En "Allez Teia" continúa elevando el sonido de la guitarra eléctrica al panteón vanguardista sintetizado. Ayudado por clásicos armarios sonoros como el ARP, VCS3, Mellotron y Tapes. Además cuenta con un segundo de a bordo en sus mismos roles, Georges Grunblatt (guitarras, Mellotron y ARP). Y algunos invitados guitarristas. Porque, aunque no lo parezca, es éste un álbum donde el mástil expresa en otros enigmáticos y fascinantes idiomas. Si la semana pasada decíamos de Bill Nelson que continuó la escuela creada por Fripp, Richard Pinhas no le anda lejos. El primer corte de éste disco clarifica toda duda : "In the Wake of King Fripp" (6'36). Delicio...

LOS PASOS - Los Pasos (1967, Hispavox)

Cuando Manolo Díaz se sacó de la manga un futurible con nombre de 5 Bravos 5, los miembros que darían cuerpo al conjunto Los Pasos resultan elegidos para lucir bajo dicho diseño. Al final a Díaz se le cruza por delante un grupo liderado por un tal Mike Kennedy (Michael Volker Kogel en el registro), banda que terminaría llevándose al agua dicho respaldo y luciendo un final recorte en los números para restar como Los Bravos. José Luis “Joe” González, Luis Enrique Baizán, Joaquín “Joaquinín” Torres, Álvaro Nieto y Martín Careaga, veinteañeros –menos Torres, que aún pinta los diecisiete– bregados en formaciones como Los Jets, Los Diablos Rojos, Los Flaps o Los Sónor, logran gracias a un contrato con Hispavox sacar adelante aquellos Los Pasos que acababan de perder el chance de la promoción directa a primera división. 



En cualquier caso, de Manolo Díaz aún pueden contar con varias creaciones, entre las que destaca “La moto” como tema a remolque del éxito de Los Bravos; el caso es que Manolo se la ofreció primero a ellos, pero al quedarse con Kennedy y compañía obligó a Los Pasos a que la editasen después. En cualquier caso, la versión de Joe, Joaquinín, Álvaro, Martín y Luis Enrique funcionó mejor que bien. Tampoco se quedó atrás “Anoutschka”, tonada compuesta por los cinco, en colaboración con el miembro de Almas Humildes Antonio Resines –no confundir con el actor cántabro de igual nombre–, y que como inspiración toma la estepa rusa para narrar una triste historia de amor (su final instrumental retrotrae a la danza del kazachov). 



Algunas de sus canciones pueden parecer en un principio banales, aunque estos músicos gustan de los dobles sentidos o del mensaje final un tanto crítico y hasta ácido (“No me gusta decir sí”, “El pobre (Yo soy así)”). “Ojo por ojo” irradia un beat que muta en pop y desgarra sus vestiduras por una psicodelia nada complicada pero totalmente efectiva, tan loable como su reto a The Byrds calcándoles las maneras con estilazo vocal en “Quiero volver” –tremenda flauta que sobrevuela la canción–. Y así hasta doce cortes en un vinilo con cuerpo de LP en el que se podían encontrar todos sus sencillos de 1966 y 67; no así sus caras B, pues “Paso a paso” y “Los amos” se quedan fuera. Para romper una y mil lanzas por su talento.

por Sergio Guillén 

sguillenbarrantes.wordpress.com




Comentarios