Entrada destacada

ANALOG SUNSHINE - The Mountain (2023 /AS)

Imagen
 Que "la buena música es siempre buena música" empieza a ser un término relativo. Cuestionable. Si se produce fruto de IA (Inteligencia Artificial), es música engañosa. Música tramposa. Hecha a partir de datos HUMANOS previos, manipulados algorítmicamente. Fraude. Todo esto me viene a la mente cuando tengo que hablar de los norteamericanos Analog Sunshine. Para empezar, prácticamente sin información.  Que un tal Tom Bolton lo hizo él sólo a partir de una convalecencia por accidente grave. Hay un batería que le ayuda, Glenn Welman, dicen. Esto puede rebajar la sospecha, de ser cierto. Las dudas más fuertes vienen cuando se asegura que cada tema viene acompañado por un trabajo visual hecho por Inteligencia Artificial. Y quién no me dice a mí que la música también? Éste tipo de dudas llevan tiempo asaltándome.  Hasta el punto de que, de no tener plena seguridad de que sea música humana, hecha por el hombre,  me dedicaré a hablar de obras de anteriores décadas. O me pondré un top

SOFT FFOG - Soft Ffog (2022/ Is This Jazz?)

 Realmente todo comenzó para Soft Ffog en una única actuación ofrecida en 2016. Algún material compuesto que se dejó aparcado......y fin. 



Pero a Tom Hasslan, guitarrista de los noruegos Krokofant le pareció que ya era hora de revivir el proyecto. Demasiado bueno para tenerlo en un cajón. Junto a su compañero en Krokofant, el batería Axel Skalstad, el bajista de Grand General, Trond Frønes y el teclista de WIZRD, Vegard Lien Bjerkan, Soft Ffog volvió a la vida con éste estupendo debut. Una ingeniosa simbiosis escandi-jazz prog que en sus influencias, citan a Terje Rypdal, King Crimson, Gentle Giant, Jimi Hendrix o Deep Purple. Algunas más aparentes que otras. Que el sello que los lanza se llame Is This Jazz? les va como un guante. 

Nada más entrar "Chun Li" (9'44), lo de Rypdal se hace clarividente. Aunque pronto se desarrolla por parámetros rugosos y desarrollos más escarpados.  Donde la guitarra entra en fase bipolar entre un Fripp enfurecido y un tenso Metheny con ribetes hendrixianos. Destacaría entre los demás  a su inmenso bajo, mientras que el resto apoya con dureza y perseverancia hipnótica jazzy. Aplasta  la intro de "Zangief"(8'46) y ahí el avant jazz se une al hard para crear una bestia bicéfala única. Cuando se calma, expone sentimientos  de un Zawinul pasado por un mástil de guitarra. La banda son guardaespaldas de solvencia presidencial. Pero aquí el líder indiscutible es Tom Hasslan. Si bien el precioso sólo de sinte al final, engrasa una maquinaria pesada que ya necesitaba de ése lubricante. 

Afloja tensión "Ken" (7'40) y le sienta bien al disco. Aquí Bjerkan dialoga con fluidez en su solista rol sintetizado. Y la manta percusiva cubre espectacularmente  a los espasmos eléctricos venideros. Que los hay. No podían faltar, como buena marca de la casa. Porque a éstas alturas, ya se puede intuir que Soft Ffog son una actualización norteña de la Mahavishnu. Con sus propios sonidos, técnicas,  estilos e idiosincrasia. 



Como bien demuestra la final "Dhalsim" (9'28), donde los latigazos Crimson hacen de las suyas con un siniestro poder metalo - caústico. Es esto jazz?....Quizá el esquizofrénico del siglo XXI. Queda claro que firman en conjunto un primer paso rotundo.

J.J. IGLESIAS 


 


Comentarios