Magnífico debut de estos alemanes cuyas letras unas veces eran en su lengua de origen y otras en inglés. Este primer lp es ya un plato fuerte a degustar sobresaliendo por encima de todo la canción que da título al álbum dividida en 4 partes que ocupan toda la 1º cara. En ella nos contarán una estroboscópica y ensoñadora historia sobre el dios griego.
Aunque se encuentran todavía en los 70, la producción de su sonido se acerca a lo que serán los años 80 para este estilo.
La música de "la hija de nadie" se caracteriza por unos desarrollos instrumentales muy sinfónicos y cargados de sentimiento rodeados de atmósferas etéreas y cristalinas, gracias al sonido de las guitarras que son limpias, sin atisbo ninguno de "hard" a lo largo de todo el disco. Y os aseguro que no se echa en falta.
Músicos bien formados y compenetrados. Canciones con evoluciones complejas, muy bien compuestas, melodías excelentes y perfectamente ejecutadas. Tal vez la voz desmerezca un poco al ser bastante lineal y falta de emotividad.
Rock sinfónico de altura. En algunas ocasiones recuerda a los adorados "Camel". No tienen desperdicio. Si no los conoces, no te retrases en hacerlo.
Formación
Harald Bareth............Bajo, voz lider
Uwe Karpa.................Guitarra acústica y eléctrica
Kono Konopik...........batería
Matthias Ulmer ..............Teclados, voz
PD: Nuestro amigo Juan Carlos Rustarazo tiene un magnífico blog, Las tierras altas del progresivo, que os invito a visitar. Gracias Juan Carlos por tu colaboración
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