Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes
Sigo con mi particular cruzada reivindicativa de mujeres pioneras en electrónica. Después de Daphne Oram en nuestro último capítulo, (y hace un tiempo también hablamos de White Noise, en homenaje directo a Delia Derbyshire, del BBC Radiophonic Workshop).
Else Marie Pade nació en Dinamarca en 1924, privándonos de sus maravillosos sonidos en 2016, a los 91 años. Hasta sus últimos días, dos enormes y viejunos magnetófonos presidirán su cuarto de estar., con los que seguía componiendo a la vieja usanza de manipulación de cinta. Su formación clásica en la Royal Danish Academy of Music no fue su único interés o acercamiento a la música. Descubre el jazz y a los 16 años entra como pianista en The Blue Star Band.
Llega la Segunda Guerra Mundial y la Pade se convierte en una activista de armas tomar, en el sentido literal de la palabra. Se une a la Resistencia y aprende a manejar armas y explosivos, formando parte de un comando sólo de mujeres. Aquí hay guión para una buena película. Es arrestada por la Gestapo e internada en un campo de concentración. Solía recordar que, en sus eternas horas de celda, "escuchaba la música en su interior". A un verdadero artista es imposible encerrarlo. Quizá físicamente, pero la imaginación es y siempre será, libre.
Después de la guerra se casa en secreto con su marido, al que había conocido como otro prisionero más en el campo de internamiento. Y descubre la música concreta. En 1954 se convierte en la primera mujer danesa compositora de música electrónica. Conoce y trabaja con Pierre Schaeffer, Karlheinz Stockhausen y Pierre Boulez. La élite de la vanguardia musical europea. Algunas de sus más famosas obras son "A Day at Bekken" (inspirada por Pierre Schaeffer). "Symphonie Magnetophonique", "Seven Circles" (compuesta para el Planetarium de la Expo 58 de Bruselas), basada en teorías de Ligeti, Stockhausen y Boulez. "Darmstadt School" o "Grass Blade" (tv ballet).
En 1962 compone "Faust", una de sus más aclamadas obras, que imagino no sería tan alabada por los malintencionados puristas de siempre. A buen seguro la compararon con la de Franz Listz para tacharla de "tomadura de pelo" y "timo". Estamos en 1962. Aquí se junta la tradicional mala sangre de ésa casta pseudo-nazi auto llamada "purista", - venga del ámbito que venga -, y el directo y claro machismo de la época.
Su "Faust" es una valiente pieza instrumental de 31 mts con increíbles momentos ambient (aunque la palabreja estaba por inventarse todavía), y pasajes precursores de las envolventes dronico - espaciales de Brian Eno, Edgar Froese, Steve Reich, La Monte Young o Pierre Henry. Un extraordinario trabajo de anticipación, realizado con medios no rudimentarios, sino del "medievo". Con sorprendentes resultados muy contemporáneos, dignos de la denominación de origen "Kraut" y "Kosmische". Ironías del destino.......al final la activista de la Resistencia ayudó a crear el rock alemán.
Su carrera es documentada en la reedición "Electronic Works 1958 - 1995" del 2015, además de en este feliz rescate de "Faust".
Es un honor para mí haber nacido el mismo año que ésta música, con la que me identifico absolutamente y creo en su eterna validez. Pienso convencido que es la nueva y verdadera música clásica de nuestros días.
Como la Derbyshire o la Oram, Else Marie Pade no fue apreciada en vida por su condición femenina. A pesar de que en sus últimos años se le otorgaran menciones y destacados elogios por parte de todo un amplio sector relacionado con la Electrónica. Desde estudiosos, investigadores y musicófilos, hasta DJs de EDM (Electronic Dance Music). A pesar de ello, no deja de ser otra olvidada más. ........ (CONTINUARA).
J.J. IGLESIAS
Prolog I Himlen 0:00
Faust Og Mefisto 4:21
Faust Og Magrethes Kærlighed 11:22
Magrethes Fordømmelse 18:46
Rejsen Til Bloksbjerg Og Valborgsnat 23:03
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