Hay casos en el mundo de la música que causan perplejidad pero que por otra parte son bastante comunes cuando las decisiones sobre qué camino tomar y en que estilo se hace no siempre acaban bien. La fortuna es una probabilidad matemática que se da cuando una serie de circunstancias encajan. El azar en todo en esta vida es imprevisible. Yo no he creído nunca en la buena o mala suerte y mucho menos en el destino porque pienso que la mayoría de las cosas negativas que nos ocurren en esta vida es culpa nuestra. Bien sea por malas o equivocadas decisiones o por formas determinadas de carácter personal. Acertar es difícil. Una probabilidad que depende siempre de factores que en un momento dado encajan. Nadie puede controlar eso pero la mayoría de las veces que algo sale mal casi siempre es por nuestra culpa o por nuestra estupidez innata como seres humanos. La suerte es algo muy relativo. Muchas buenas ideas en la música se fueron al traste por malas decisiones. Sorprendería saber cuántos c
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WEED - Weed! (1.971) (colaboración Christian Jiménez)
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WARPIG y Lucifer's Friend tomaron su sonido de Black Sabbath; TOAD se fijaron en Led Zeppelin y Hard Stuff en Deep Purple...aunque también habían grupos de segunda fila por aquellos tiempos y que pronto se convertirían en referentes para otras muchas formaciones, que inspiraban a otros a darle forma a su sonido, y sería estúpido afirmar que los integrantes de WEED no pusieron sus ojos sobre los británicos Uriah Heep, que, por aquel 1.970 ya llevaban su "Very 'Eavy, Very 'Umble" y empezaban a destacar bastante entre otros muchos grupos de su misma tendencia musical.
Pero hay que nombrar antes al vocalista/flautista Bernd Hohman, al guitarrista Werner Monka y al bajista Reinhold Spiegelfeld, porque pertenecían al grupo alemán Virus y ya había salido a la luz en 1.970 su álbum "Revelation", otra muestra de "krautrock" de la época. Los miembros se disgregaron y a aquel trío de músicos se les unirían el teclista Rainer Schnelle y el batería Peet Becker y este quinteto tomaría el nombre de WEED.
¿Y por qué hablar tanto de Uriah Heep, con lo lejos que estaban de Alemania, en la introducción de este disco? Pues muy sencillo. La discográfica Phonogram decidió introducir en la formación, como una colaboración especial, a nada más y nada menos que al teclista/guitarrista de, precisamente, Uriah Heep, Ken Hensley, algo que tuvo que ser un verdadero honor para los demás miembros de WEED.
El músico británico estaba temporalmente inactivo (pronto dejaría de estarlo para meterse con sus otros compañeros a realizar el mítico "Salisbury") y no le importó formar parte de aquel proyecto musical; es más, fue todo un placer para él.
De ahí que este LP recuerde tanto al "Very 'Eavy, Very 'Umble", aunque también hay ecos instrumentales que nos traen a la cabeza a Nosferatu, otros parecidos con Atomic Rooster o Epitaph...en fin, lo que se cocía (y recocía) por aquellos años.
Había mucho de lo mismo, sí, pero sería una lástima obviar un disco tan genial como es este "Weed!", con temas tan trabajados como son ese rompedor comienzo "Sweet Morning Light", donde dominan los teclados y un ritmo machacón; una canción 100% Heep. ¡Y atención!, porque aquí tenemos la principal influencia para el tema "I Won't Mind" de los mismos Uriah Heep y que aparecería en su álbum "Wonderworld" del '73...curioso, ¿verdad?
"Slowin' Down" es el tema "rockero" del disco, con un ritmo divertido que parece una mezcla entre Wishbone Ash y FACES, aunque, eso sí, con mucha más contundencia.
Con "My Dream" parece que vamos a escuchar una canción de Raw Material, pero a sus tres minutos ya se meten los teclados y el sonido duro heredado de Heep.
Una sorpresa es la sentida y sensible balada "Lonely Ship", donde Bernd Hohman no podía sonar más clavado a David Byron, y como curiosidad decir que Rob Halford, Glenn Tipton y K.K. Downing (¡sí, los de Judas Priest!) no sacaron sólo de sus mentes las ideas para su composición "Before the Dawn" que aparecería en su "Killing Machine" del '78. Compruébenlo por ustedes mismos.
Para terminar la gran "Before I Die", que unida a la instrumental "Weed", conforma un final épico, de auténtico infarto, con ritmos que bajan y suben de intesidad, que van de menos a más y que todo toma un camino frenético, a lo "Look At Yourself", que la banda parece cruzar diciendo "bueno, chicos, con esto concluye el disco...¡vamos a darle el final "rockero" que se merece, con dos coj***s!".
"Weed!" estaría acusado de sonar "demasiado británico", y, por desgracia, ya no habría más álbumes, pero nos quedamos con una voz pletórica de fuerza, unas ácidas y distorsionadas guitarras, unos ritmos llenos de energía y unas melodías cuidadas que dotan de aún más carácter al sonido de este gran álbum de 1.971.
Hensley seguro que estuvo orgulloso del resultado.
Temas
1. Sweet Morning Light
2. Lonely Ship
3. My Dream
4. Slowin ' Down
5. Before I Die
6. Weed
Formación
Ken Hensley - voz, guitarra, teclados
Peet Becker - batería
Reinhold Spiegelfeld - bajo
Bernd Hohmann - flauta
Werner Monka - guitarra
Rainer Schnelle - teclados
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