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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI - 3: MAGENTA (Segunda parte)

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 El progresivo sinfónico es una de las vertientes del estilo que acapara el círculo más reducido de amantes de la música y lo es por muchos y variados motivos. De jóvenes los “melómanos” cometíamos el error de hacer partícipes a todo dios de nuestro entusiasmo musical dando el coñazo a amigos, familiares y parejas en una mezcla de ingenuidad y positivismo. Naturalmente nadie nos aguantaba y si alguien lo hacía era por educación o cortesía. Cansinos históricos. A día de hoy ni siquiera con la gente más próxima y metida en el tema hablo ya de música. Es un verdadero coñazo y un ejercicio de vanidad absurdo. Otra cosa es hacerlo en medios como este donde el lector puede elegir.  Lo cierto es que con la edad cuanto más sabes o estas metido en cualquier actividad artística menos ganas tienes de hablar de ello porque tomas conciencia de que es algo completamente insoportable para los demás. Cualquier actividad personal a cierto nivel acaba en la soledad individual. Y creo además que...

EMTIDI - Saat (1972)

 Nos encontramos con una formación reducida que se encarga de tocar todos los instrumentos que aparecen en el álbum. Pertenecen a la escuela de Krautrock alejado del sonido anglosajón, más en la onda de AMON DÜÜL, GURU GURU, GILA o CAN pero con una idiosincrasia que los hace únicos.



Este trabajo desde un primer momento me transmite positivismo y paz a través de los sonidos minimalistas y etéreos que fluyen por los surcos del vinilo. Un disco pleno de ambientes y atmósferas space que invitan a la relajación y concentración en la escucha. Enseguida nos llama la atención la maravillosa voz de Dolly cuya tonalidad es calcada a la de Annie Haslam, de manera que te transporta a cualquier Lp de RENAISSANCE.

El álbum incluye ambientes jazzísticos, improvisaciones, percusiones sutiles y delicadas, sonidos folkies, un bajo machacón en numerosas ocasiones que intenta mantener un ritmo que no hay, debido a que no existe batería; capas de teclados superpuestos creando una textura espacial que va variando y que llega a ser hipnótica debido a la larga duración de algunos temas. Órganos muy presentes pero no saturantes y sí muy lineales llegando a rozar el estilo electrónico alemán de época. Todo ello hilvanado por la voz armoniosa, melódica, etérea y sensual cuya presencia es fundamental ya que actúa como un instrumento más.



El último corte nos ofrece las exploraciones e improvisaciones más profundas de todo el disco a través de densas estructuras creadas por los diversos teclados creando estados de trance con cambios constantes y nuevas melodías.




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