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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

EMTIDI - Saat (1972)

 Nos encontramos con una formación reducida que se encarga de tocar todos los instrumentos que aparecen en el álbum. Pertenecen a la escuela de Krautrock alejado del sonido anglosajón, más en la onda de AMON DÜÜL, GURU GURU, GILA o CAN pero con una idiosincrasia que los hace únicos.



Este trabajo desde un primer momento me transmite positivismo y paz a través de los sonidos minimalistas y etéreos que fluyen por los surcos del vinilo. Un disco pleno de ambientes y atmósferas space que invitan a la relajación y concentración en la escucha. Enseguida nos llama la atención la maravillosa voz de Dolly cuya tonalidad es calcada a la de Annie Haslam, de manera que te transporta a cualquier Lp de RENAISSANCE.

El álbum incluye ambientes jazzísticos, improvisaciones, percusiones sutiles y delicadas, sonidos folkies, un bajo machacón en numerosas ocasiones que intenta mantener un ritmo que no hay, debido a que no existe batería; capas de teclados superpuestos creando una textura espacial que va variando y que llega a ser hipnótica debido a la larga duración de algunos temas. Órganos muy presentes pero no saturantes y sí muy lineales llegando a rozar el estilo electrónico alemán de época. Todo ello hilvanado por la voz armoniosa, melódica, etérea y sensual cuya presencia es fundamental ya que actúa como un instrumento más.



El último corte nos ofrece las exploraciones e improvisaciones más profundas de todo el disco a través de densas estructuras creadas por los diversos teclados creando estados de trance con cambios constantes y nuevas melodías.




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