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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

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 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

KASHMIR - Alarme! (1978 / Bellaphon)

Recuerdo ver un artículo  en Popular 1 en los finales 70,  donde hablaban de Kashmir. Con foto, logo y todo, me dió que aquello debía ser de mi agrado. Pero por entonces, éste tipo de noticias se veían muy lejanas e inaccesibles. Como en realidad era. Hoy basta con acercarte al ordenador y a golpe de ratón solucionarte el enigma de cómo sonaría aquello.....Es realmente beneficiosa tanta satisfacción instantánea? A veces me lo cuestiono. Acostumbrado a sudar cada disco de mi colección,  ahora es como "hacer trampas" en el juego. Es bueno que no haya ni tan siquiera un poco de esfuerzo y búsqueda? Ahí lo dejo. 


El dúo suizo Kashmir lo componían Patrice Guenat (teclados,  voces) y Henry Dubelly (voz solista y mezclas). Éste fue su primer álbum grabado en los Mountain Studios de Montreaux, famosos por ser luego los favoritos de Queen. Se lanzó en dos versiones distintas, para Suiza y Europa. Lo suyo era rock electrónico con aspiraciones Art Rock, bastante fluido y accesible, pero con un exigente filtro de calidad. Así apreciamos nada más pinchar "Desert Bleu" (3'24), (juraría que oigo batería,  y no precisamente electrónica. Si lo es, está muy lograda para 1979). Sinfonismo ciber grandilocuente y espectacular. Como para inaugurar "Los Juegos del Hambre" (o sea, ahora).

En "Je Suis" (3'16) ya se escucha susurrar a Henry Dubelly en su idioma nativo, de forma teatral, - una constante tratándose del francés -, mientras la muralla teclistica construye apropiado ambiente al monólogo existencialista. Secuenciador clásico para el inicio de "Alarme!" (3'05), y todo el arsenal de Guenat, más sus realistas percusiones, en otro fílmico corte que de nuevo linda lo sympho estilo Nick Magnus o The Enid. Coral mellotronica a la "Aida" con un séquito de sintetizadores como escolta. Vuelve la voz en "Linear" (7'00), y no anda esto muy lejos de lo que harán Jon & Vangelis en sus momentos menos gays. Cuando se ponían en serio a hacer música para ellos y no para "ella" (la disquera). Así resulta que el desarrollo analógico  posterior al recitado cantado, tiene un solemne aire a pompa y boato, con imaginativas líneas solistas y "'creíbles" "platos y percusiones". Incluso con un sonido muy cercano a una guitarra solista, (Roland GR-500 tal vez?.....). Casi que suena "hard rock", en ésa búsqueda de colosal magnificencia. 

"Far Away" (4'44) cerrará la primera cara con delicadeza lírica, y  hasta emulando flauta. Vocalmente de dramático uso, y con un manto mellotronico escudado por ágiles sintes. El piano dirige subliminalmente, a golpes certeros y seguros. Plasman originalidad y reflejan claramente una reinvención del género, o por lo menos lo intentan. Damos la vuelta, y "Slowly " (3'32) trae accesibilidad bien compuesta y digerida. Al estilo del "Story of I" de Patrick Moraz, (piano + sintes en agilísimos trazos). La voz entra aquí como coral y un instrumento más. Todo en un bloque accesible, amable y esperanzador.

 "6H30" (4'20) podría ser el comienzo de un tema de Toto, Supertramp o Foreigner, con ése electric piano emulando el "Cold As Ice" de éstos últimos. Aunque pronto la desvían  hacia un ensayo  percusivo, (de nuevo tengo que decir que muy logrado) y voces de Dubelly, en abstracto pop electrónico de factura muy arty. La final "Go!" (10'15) vuelve a retomar fílmica con sonidos de tormenta, pasos y un plato inexistente que introduce la pieza, en una línea cercana a los próximos Ultravox o Magazine. De hecho Kashmir son unos adelantados, aunque procediendo de Suiza, naturalmente nada reconocidos. Que se expresáran en su lengua nativa les daba además, un plus de personalidad agregada. De nuevo se combina lo sympho con Art Rock,  en un atractivo cóctel que ha superado más que bien la barrera del tiempo. 


Aquí comenzó una carrera con discos quizá más oscuros, pero de indudable interés. "Alarme!" merece la pena por su individualismo y visión adelantada. Como si hubiera salido ayer.
J.J. IGLESIAS




Temas
01 Desert Bleu - 0:00
02 Je Suis... - 3:27
03 Alarme! - 6:43
04 Linear - 9:55
05 Far Away - 17:07
06 Slowly - 21:48
07 6 H 30 - 25:23
08 Go! - 29:47





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Comentarios

  1. Hola!
    Respecto a tu comentario: "Es realmente beneficiosa tanta satisfacción instantánea? A veces me lo cuestiono. Acostumbrado a sudar cada disco de mi colección, ahora es como "hacer trampas" en el juego. Es bueno que no haya ni tan siquiera un poco de esfuerzo y búsqueda? Ahí lo dejo."
    Tengo que decir que es algo que se me pasa muchas veces por la cabeza. Es una contradicción que vivimos una serie de personas en unas generaciones concretas. Hemos pasado de tener que indagar, buscando en los resquicios de artículos de revistas musicales, en los que como en un telegrama, hallabas pistas que seguir.......a anotar una palabra en Google, y desplegar un chorro de información descomunal que nos supera. Tal vez lo correcto sea un punto intermedio. La facilidad con la que ahora obtenemos lo que buscamos no se valora igual. El esfuerzo que tenías que hacer antes creo que era más gratificante, aún con las equivocaciones a las que a veces te llevaba.
    Bueno, lo cierto es que actualmente hemos avanzado en nuestra discografía a un 200% gracias a la información de Youtube, pero tal vez eramos más felices con nuestros discos y cintas, en menor número.

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  2. Veamos. Hay una cuestión que quizás deberíamos valorar. En primer lugar no estamos en los años en los que conseguir discos era una odisea y una ilusión en partes iguales. En el caso de mi buen amigo Julio comprar discos es una "necesidad" que ha mantenido con los años que yo respeto pero no comparto. Si quieres escuchar música no es necesario estar invirtiendo dinero constantemente. Yo fui coleccionista pero nunca al extremo de la melomanía. Como muchos de mi generación gastamos una fortuna en discos es cierto. Pero yo entiendo que el exceso se parece más a una adicción al juego. Si tienes la posibilidad de la red para conseguir cosas es más que suficiente. Por otra parte para mí lo esencial en el aspecto físico y oficial ya lo tengo. Dicho de otra forma a mis 66 años mi interés por las nuevas músicas es nulo por la mediocridad de la oferta. La ilusión pasa pero entiendo que la fantasía perdure. No es mi caso amontonar por amontonar. De hecho a veces gran parte de las cosas sobran. Si algo me interesa de verdad lo compraré pero esa satisfacción instantánea ya se perdió hace mucho tiempo.

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