A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello. Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...
Los legendarios Gong tocaron (y filmaron) una loca performance de las suyas a comienzos de los 70, en el Monasterio de Montserrat. Así que no se me ocurre mejor homenaje que un grupo barcelonés llamado Magick Brother & Mystic Sister, (título del primer álbum de Gong). Cuidado, no estamos ante unos clones. .....ni siquiera se les parecen.
Eva Muntada (piano, sintetizadores, órgano , mellotron y voz solista), y Xavi Sandoval (bajo, guitarras, sitar), tuvieron contacto con el propio Daevid Allen en sus viajes al británico Canterbury Festival. Donde pudieron ver también entre otros, además de Gong, a Caravan, Kevin Ayers o Arthur Brown. Eso fue a comienzos de siglo y la semilla ya estaba plantada. Los contactos vía e-mail con Daevid Allen continuaron, así como su desmedida pasión por la psicodelia en todas sus vertientes originales. En 2013 reclutaron a Marc Tena (batería y voz) y Maya Fernández (flauta), y ya tenemos a MB&MS formados.
Para colmo de inspiración, el álbum de debut se grabó en Kosmik Lodge Studios, al lado del Parc Güell. Mejor sitio para plasmar surrealismos sonoros no se me ocurre. Ellos mismos se autodefinen como "psicodelia más allá de la intuición", "jazz espacial, rock cósmico y bso eróticas de los 70". Rotundo. Tanto como el título del primer tema, "Utopía". Etérea voz femenina, delicada flauta travesera y ritmos de profunda hipnosis. Música muy femenina, de carácter pagano y bucólicos paisajes rurales. Para olvidarse de "las ventajas del mundo civilizado". Fluídas líneas de sintetizador en constante movimiento, órgano a la Mike Ratledge y burbujeantes moogs en lenta cocción. Guitarra ingrávida flotando en el eco rítmico jazzificado de una mágica abstracción mellotrónica. Y todo en el primer corte.
Un bajo al trote nos trae "Waterforms", en formato cuasi blues y parlanchina aunque relajada flauta. Que nos lleva al lisérgico álbum de Herbie Mann, "Stone Flute" (1970). Las líneas vocales se muestran delicadas, de matiz folk, con recuerdos para Mellow Candle o Spirogyra.
"The First Light" , con una gilmouriana guitarra de viejo cuño, (lejos de ése toque burgués que preside su actual obra), incluye slide, voz masculina pasada por filtro y total levitación floydiana. Transportándonos a sus bandas sonoras del pasado : "More", "Zabriskie Point" u "Obscure by Clouds". Criminalmente corta. Han absorbido muy bien las esencias de Canterbury estos muchachos, y en "Yogi Tea" te llevan a Caravan o Camel en un instante. Se diría que anda por allí Jimmy Hastings o Ian McDonald, pero no, es la flauta sensacional de Maya, que atrapa el duende canterburyano a cada intervención que acomete. Preciosa creación. Sonidos naturales como intro en "Arroyo del Búho", con piano acústico / flauta en clásico modo de cámara y Erik Satie como espíritu invocado. Melodía andalusí con profundo sentir psicodélico y un instrumental de carácter excepcional. Bosques de irreal fantasía desprende un Fender Rhodes para anunciar "Echoes from the Clouds", con la bonita voz de Eva en ambientación Soft Machine-Caravan y fuerte gancho instrumental. Con break acústico, flauta de orgánica impredecible y bajo dominante.
Analogía viejuna con mellotron al frente en "Movement 2". Teclados y flauta imperan, si bien las percusiones de Didac Ruíz ponen el toque exótico digno de una peli de Jess Franco. Lo mismo se puede decir de "Love Scene" y su lounge feel sixties a la Dave Brubeck. Pasado por el necesario filtro psych del órgano y una guitarra muy Robby Krieger. "Instructions for Judgment Visions" casi podría ser un tema del primer Santana, si quitas la guitarra y pones como solista una travesera a la Sahib Shibab. Cosmic kraut teclístico redondea un perfecto y absoluto corte. El tema de mayor extensión se deja para el final, "Les Vampires" (6'40), hace de nuevo referencia a icónicos filmes serie B como "Vampiros Lesbos"y otras obras de culto. Todo dispuesto para un festín de yugulares en rubias llenas de sensualidad. No cabe duda que MB&MS tienen un futuro prometedor en su retro-propuesta. Incluso a nivel internacional (más).
Sus improvisaciones de directo, sobre versiones de Skin Alley, Soft Machine o Jethro Tull, demuestran que saben bien por donde pisan. Y su material propio convence al más escéptico del amor que la banda siente por éstas músicas imperecederas. Una perfecta escultura aural para paladares exigentes.
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