A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello. Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...
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TRUE MYTH - True Myth (1979 / WB)
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Recientemente me pedían una reseña de éste disco para Rockliquias, y que puedes hacer cuando tienen razón, aceptarlo y hacerlo. Increíble que no se haya hecho ya.
Nos trasladamos una vez más a Canadá..... London, Ontario, 1977. Año en que se forma True Myth por un grupo de colegiales ilusionados. Su teclista Tom Treumuth, (obsérvese el juego de palabras con el nombre de la banda), consigue el milagro mariano. No encuentro una palabra mejor, para que consiga fichar por Warner Brothers en 1979, haciendo prog. Éste tío les vende máquinas de hielo a los esquimales. Además, el equipo teclistico del figura, apabulla. Junto al Fender Rhodes, ARP, Clavinette o Mellotron entre otros, llevaba el monstruoso Yamaha CS-80 Polyphonic Synthesizer. Un bicho que debía pesar más que el Titanic. Pesadilla de roadies. Junto a él, Tony Cook en la guitarra de doble mástil con 6 y 12 cuerdas, muy de moda por entonces. Steve McKenna (bajo y slide guitar), Brian Bolliger (batería) y Bruce Cumming (cantante solista). Tenemos invitados, entre los que sobresale el gran Ian Thomas haciendo voces. En los controles, Jack Richardson, nada mal. Se da la circunstancia de que fue el primer álbum en ser grabado en digital en Canadá, y el segundo del mundo. Por detrás de "Secret Life of Plants" de Stevie Wonder. Que lo digo como anécdota histórica. Porque la grabación digital, ya ves la prensa que tiene hoy. Que todo el mundo se mata por grabar analógico, aunque le salga más caro. Pero refleja que contaron con todos los "lujos" del momento.
Ponemos la aguja sobre "Reach for the Heavens" (6'06) raudos, y al momento se comprueba la potencia de una grabación live-sin-overdubs. El verdadero secreto de su sonido, y hecho en cuatro días. Así se graba. Piano solista como guía, voz de estilo (no tono) andersoniano, y pegada grupal muy coherente con el pomp orientado al prog. Solo de guitarra altamente original y Rhodes mediador en la contienda rítmica. Con un remanso de paz temporal, que devuelve el pulso a la canción in crescendo. Bruce Cummings puede recordar desde a Wetton hasta Mercury, muy prog en su expresión vocal. El final guitarrero es apoteósico.
Los teclados (piano / clavinet), vuelven a iniciar "Light Years Before" (6'05). Treumuth es muy Wakeman en su toque al piano, y gusta de exhibirlo en espectaculares correrías instrumentales junto a toda la banda. Casi parecen Carnegie. Cambios y arreglos muy originales pueden dejar boquiabierto al oyente que lo disfrute por primera vez.....o enésima. Rhodes jazz rock es ahora utilizado al lado de una hard rock guitar y un mini moog propios de Symphonic Slam o Zon. Si, estamos hablando de esos niveles de seriedad. Casi en tono WestCoast se presenta "It's Got to Be" (3'13). Si los Yes de "Going for the One" hubieran sido nativos de Sausalito, les sale esto sin esfuerzo alguno. Aquí la coral de voces es imprescindible. Un bajo Squire y ritmos percusivos multicolor insuflan alma al tremendo temarraco éste, que Pablo Cruise firma con una venda en los ojos.
Vuelta a la tostada vinilica, y "Time and Time Again" (4'45) es otro oasis afirmativo de insuperable melodía, Y línea vocal directa a la yugular del fan de Jon Anderson. Una preciosidad que en "Song of Seven" cuela y cómo. Tecladera majestuosa, mellotron mediante, y final sobrenatural. "Space Promenade" (4'28) incluye a The Armin Electric String Quartet, para completar un bellísimo instrumental de cámara dirigido por el wakemaniaco piano de Treumuth. Cosa fina de verdad. La sensación de estar ante un peso pesado del mejor british prog se refuerza con "In the Mist" (4'56). Sus sacudidas esporádicas hard no esconden melodías dignas de Gentle Giant en éste corte. Teclados inconmensurables, que espolean a toda la banda para ponerse a su altura. Y lo hacen. True Myth honran su nombre. Sin silencios, entran en "Song of the World" (4'21) con la elegancia colosal de un "verdadero mito". Ni un segundo de desperdicio en todo el álbum, lo convierte en inalcanzable hasta para los grandes del género, por ésas fechas.
A continuación crean su propio sello, Hypnotic, donde editarán "Telegram" (1981). Álbum en formato sexteto con tres miembros originales, y Domenic Troiano (James Gang ) como invitado. Treumuth continúa en la banda, y pone en marcha un proyecto paralelo, The Fictions, con homónimo en 1980. Y ésa década lo verá convertirse en prestigioso productor. Puedes verlo como tal en los créditos del debut de Honeymoon Suite, por ejemplo. Fin de True Myth.....algo me dice que tal y como se desarrollaron las cosas, hubieran llegado a ser una importante pomp / AOR band canadiense. Pero eso lo dejaremos para ese universo paralelo que ha descubierto la NASA recientemente, y que dicen, va con el tiempo hacia atrás. Perfecto. Quédate en 1979 con su primer álbum, que eso es jugar sobre seguro.
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