Entrada destacada

EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

Imagen
 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

Dr. Hook And The Medicine Show - Belly Up! (1973, CBS)

 El invento conocido cual Dr. Hook And The Medicine Show, parido desde la entrañas de la agrupación The Chocolate Papers por Ray Sawyer y Dennis Locorriere, no resultaría la misma bicoca de no ser por la pluma ácida y divertida de Shel Silverstein, un humorista con inesperado talento para componer frases ocurrentes que casasen con el estilo sureño de un combo completado gracias a Billy Francis, Jay David y George Cummings. 



Dr. Hook And The Medicine Show (1971) y Sloppy Seconds (1972), sus dos primeros elepés, son compras obligadas para todo el que quiera adentrarse en el hilarante mundo de estos músicos; sin embargo, Belly Up!, todavía lejano del éxito del tándem antecesor, iguala en ideas y gusto socarrón. El disco se ve trufazo, como es norma en los muchachos del Doctor Garfio, de una entretenida lista de historias que lo mismo enfocan la vida en la carretera para la camarilla de las estrellas musicales (“Roland The Roadie And Gertrude The Groupie”) como la triste gracia de tener los bolsillos vacíos, sólo cargados con la imaginación suficiente como para saborear las delicias de una sopa con regusto a pedernal (“The Wonderful Soup Stone”, jugando con la historia de la famosa fábula). 



El mundo de la prostitución se pincela en “Acapulco Goldie”, abordándolo de lleno para su “Penicillin Penny”. “Monterey Jack” va pasada de revoluciones mientras todos cantan acompañados por una frenética guitarra acústica. “When Lily Was Queen” y “Put A Little Bit On Me” vaticina un rock funky que les poseería en ciertas futuras facetas. Aquí no hay baladones del terruño a la usanza de sus anteriores “Sylvia’s Mother” o “Carry Me, Carrie”, por lo que lo más cercano sería el medio tiempo “You Ain’t Got The Right” o el inicio de “Life Ain’t Easy”. 



En aquel 1973 Francis ya estaba fuera de Dr. Hook y el antiguo quinteto era ahora un sexteto fortalecido por el talento del bajista Jance Garfat y el estilo a la rítmica de Rik Elswit. Seguramente su último gran vinilo, aunque luego conquistasen las listas cinco años después con el álbum Pleasure & Pain.

por Sergio Guillén

sguillenbarrantes.wordpress.com




 







                     Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en                                                                                      
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias





Comentarios