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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

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 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

VELOCIDAD CRUCERO - Retorno a los Mares Inconclusos (2021 / Cyclical Dreams)

 Éste es un álbum que tiene exactamente nueve días en el mercado (cuando escribo esto). Velocidad Crucero es el nombre elegido por el chileno Marcos Pérez de Arce para su faceta electrónica. Músico abierto a aventuras progresivas y hasta bluesisticas. Sus iniciales fundamentos desde muy joven fueron Mike Oldfield y Anthony Phillips ("1984" es uno de sus discos de cabecera). A los 14 años grabó su primer trabajo en una onda que aspiraba ser reflejo admirado de su querido "Ummagumma". Ahora, acompañado de su guitarra y teclados, que van del envoltorio virtual de Arturia, al fisico de MicroKorg, Korg MS20, Yamaha SK30, Theremin o Casiotone! , entra a formar parte de la gran familia en Cyclical Dreams. Sello argentino especializado en Berlín School y otras ramificaciones Ambient.



"Retorno a los Mares Inconclusos" es una macro-pieza en tres partes, sólo interrumpida por "El Abismo" en su segundo track. Su primera parte (18'56) entra con una sensación progresiva muy orgánica y de abrigo analógico cálido. Sinfonismo electrónico de inteligente melodía cercana al romanticismo clásico en su inicial exposición.  Es música que fluye con naturalidad y acogedora calidez. Se nota que el prog es un arma muy a tener en cuenta para Marcos. Y sabe muy bien cómo fusionar ambos estilos. Sympho-tronica que puede llevar al oyente a unos Tangerine Dream de primeros 80, etapa "Tangram-Exit-White Eagle". Aunque también se permite pasajes experimentales de tratamiento delicado y muy sutil. Nunca rompiendo la conexión con la estructura global de la pieza. Por el minuto 15", tenemos una original secuenciación rítmica que enlaza de nuevo con la melodía. Algo inherente en el estilo de Velocidad Crucero. Me parecen fantásticas sus dotes a éste respecto.

El armazón de "El Abismo" (5'53) me recuerda a formas electrónicas  de unos Genesis en "Duke" o "Abacab", llevado a los planteamientos de VC. De nuevo no sabemos si esto es sympho-prog o electrónica de bello calado romántico. Me recuerda a los trabajos del norteamericano Chris Fournier con Fonya,  en los años 90. Retomamos el "Retorno a los Mares Inconclusos" en su segunda parte (13'06), con un comienzo muy al modo de Jon & Vangelis en "Private Collection". Para seguir en "planantes" capas casi schulzianas que elevan el misticismo de la pieza ahora, hacia derroteros berlineses estupendos. De amplia secuenciación e ilimitada repetición metamórfica, (rocas que han sufrido algún ajuste estructural), justo como en éste pasaje final. 

Entramos en "la tercera fase", con la última parte (19'33). De atractivo moldeo old-school a la TD Virgin Years, Tim Blake o el noruego Bjorn Lynne. Casi un homenaje a Edgar Froese en policromia de efecto textural,  que evoca inmensas planicies heladas del Ártico,  (sorry, Filomena acaba de pasar y me influye!). En sus últimos diez minutos vuelve a un exquisito progresivo casi mainstream, que en manos de Alan Parsons o Jean-Michel Jarre terminaría vendiendo miles de copias. Pero es Velocidad Crucero desde Chile, y la cosa cambia, aunque no debería.

 Un extraordinario trabajo que demuestra no necesitar de un estudio de sonido NASA-style, ni de funciones analíticas holomorfas de matemática compleja. Se puede hacer excelente música electrónica con una base de sencilla naturalidad. Buen gusto e ingenio ayudan, y de eso Velocidad Crucero va sobrado.

J.J. IGLESIAS



Temas
0:00 Retorno a los mares inconclusos primera parte
18:57 El abismo
24:45 Retorno a los mares inconclusos segunda parte
37:51 Retorno a los mares inconclusos tercera parte








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Comentarios

  1. Me gusta la música electrónica con alma, que sea orgánica, que en definitiva suene "viva". Me ha encantado este trabajo que desconocía por completo. Muchas gracias por la recomendación!

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