Entrada destacada

EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

Imagen
 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

ELOHIM - Mana Perdu (1983)

 Durante la sequía progresiva de los años 80 los seguidores del género nos buscábamos la vida en investigar casi compulsivamente algún atisbo de vida sinfónico al post desastre musical acaecido. 


El descubrimiento durante esos años de la discográfica francesa Musea fue en cierto modo un alivio, aun conscientes por otra parte de que tampoco íbamos a encontrar algo similar a la década anterior, pero al menos teníamos la esperanza de alguna alegría ocasional. Ya en los 90 llegué a contactar con ellos para promocionar en mi fanzine muchos de sus recientes lanzamientos. Fueron tiempos de cierto entusiasmo verdaderamente. El vinilo estaba desaparecido del mercado, pero empezaban a verse muchas reediciones en CD. Reconozco que fueron años de animadversión al vinilo y el CD ocupaba nuestras estanterías. Hoy lo “vintage” ha vuelto con lo cual volvemos a los mismos vicios que antaño con la diferencia de que hay múltiples formatos donde elegir. Si llegamos a una reducción del asunto el MP3 y otros soportes más modernos nos han permitido ganar mucho espacio y acortar “la espera”. La edición de un disco en los 70´s en mi país podía hacerse interminable en el tiempo como quien esperaba una carta o un regalo de los reyes magos de un sitio lejano. Ahora es instantáneo. Lo obtienes al momento. El sentido práctico de las cosas ha sustituido a la “ilusión” de la espera. Lo que hace la jóven imaginación. Como pasada cierta edad va quedando menos tiempo ante la gran “oferta” digital debemos prescindir de lo innecesario para no volvernos locos y sufrir de ansiedad generalizada.

Recuerdo a grupos franceses principalmente que era lo que Musea rescataba de sus archivos y allí fueron apareciendo nombres desconocidos y músicas ciertamente interesantes. Hay que aclarar que el nivel al que había llegado la música potenciaba la búsqueda de lo poco decente. Hoy probablemente muchas de estas grabaciones no pasarían la prueba del algodón. Por ejemplo, hoy no soporto escuchar cosas como Marillion y otros neo prog de la época, pero era lo que había y ante la escasez uno se agarra a lo que sea.


Elohim fue una banda de un solo disco: “Mana Perdu” luego se convirtieron en Hecenia de los que hablaré en su momento. El disco es una especia de álbum concepto sobre un personaje extraño llamado ELO 666. El sonido de los teclados delata la época híbrida en la está concebido, pero también un trabajo de composición muy aceptable. Yo defino el prog de los 80’s como algo “envasado al vacío” como más “light” pero no le quito su encanto. Algunos discos han envejecido mejor que otros es cierto, pero es lo que había. Este disco tiene un toque prog sinfónico con acentos de fusión-jazz. Puedes escuchar el piano Fender Rhodes y una especie de bajo sin trastes con su ligero contrapunto funk. Voces femeninas haciendo coro y batería sincopada. Colchones de teclado orquestal y melodías cantadas en francés lógicamente herederas del estilo Ange. El cuarteto original lo componían los hermanos Trutet. Volveremos a encontrarlos en su otra banda Hecenia. El disco en general es animado y muy variado con sus cambios de tempo y con agradables momentos que no cargan en absoluto.

Alberto Torró



 







Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                      







que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios

  1. Hola Alberto,

    Hombre, yo no abogo mucho por el neo-prog, pero decir que Marillion (En su etapa Fish, la siguiente no me convence más que alguna cosa) es inaguantable me parece extremista. Es verdad que empezaron a salir grupos como churros dentro del neo-prog que desvirtuaron el movimiento y le cogí bastante tirria, pero tampoco es para enterrarlos.
    Me gustan, mucho menos que los genios de los 70, pero me gustan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón. Reconozco que la edad me ha vuelto un poco intolerante. Vi a Marillion en la gira del Misplaced Childhood en Barcelona y la gente llevaba camisetas de Genesis antiguas. Pocos años antes vi a Genesis en el 81 en Donosti con el insufrible ABACAB y creo que el neo prog en su momento fue algo fresco que lo sinfónicos necesitábamos. Yo veo que Marillion han envejecido mal y al igual que Genesis terminan haciendo música insípida. Creo que parte del problema fue la saturación de bandas mediocres y la contaminación cada vez más presente del metal en el progresivo, algo que personalmente no soporto. pero ya te dogo me hago viejo y cascarrabias...jajaja. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario