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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

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 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

Bateristas en la sombra IV - Klaus Schulze

 Nadie ha valorado la faceta de  Klaus Schulze como percusionista salvo aquellos amantes de la filosofía de la vieja escuela de Berlín quienes son conocedores del despliegue rítmico que el berlinés aplicó en la primera obra discográfica de Tangerine Dream y Ash Ra Tempel. Pero realmente ¿quien recuerda su coctel de obstinatos con demoledores golpes simples y dobles, o su feel en compases de 7/8?



 Schulze como baterista poseía agresividad y por otro lado una innata sutileza influenciada a la esencia jazzy new yorkina, la que inclusive llegó a exportar inteligentemente en sus tareas como bajista en Les Barons. Schulze carecía de complejos expresivos a pesar de poseer conocimientos de lenguaje percusivo y musical en definitiva y de ello álbumes como; Electronic Meditation de Tangerine Dream ilustran su precisión en la aplicación de figuras de corcheas y semicorcheas junto las pronunciadas subdivisiones de 16 que patento en Ash Ra Temple. 


No cabe duda de que los lectores de Rockliquas ligados a la longeva disciplina de la escucha musical en lo que los sonidos de culto se refiere conocen perfectamente la vida y obra de Schulze, y que otros muchos vanaglorian al de Berlín por emprender su carrera como músico profesional, formando parte de grupos pertenecientes a la escena alternativa berlinesa de finales de los años sesenta y principios de los setenta: Psy Free (1967-1968), Tangerine Dream (1969-1970), Ash Ra Tempel y The Cosmic Jokers,(sólo grabaciones no serias, sin permiso de los artistas como Harold Grosskopf, Manuel Göttsching, etc, producto de sesiones llenas de LSD con Rolf-Ulrich Kaiser como productor), además de colaborar esporádicamente con bandas como Amon Duul. 



A Klaus le llovieron críticas por acreditarse como pionero de la electrónica después de que su gestor se diera a la fuga con gran parte de los ingresos de sus honorarios. Músicos como Steve Roach, Kitaro, Neuronium, Adelbert Von Deyen, Baffo Banfi, Manuel Göttsching, Bernd Kistenmacher, Robert Schroeder... Son unos pocos de los que han confirmado su influencia como sintetísta, pero ¿y como baterista, quién ha reconocido a Schulze durante más de medio siglo? Absolutamente nadie se ha detenido a deleitarse, valorar, estudiar o reconocer la labor de uno de los pioneros del Groove de vanguardia en Europa. Tampoco ha sido un número considerable de amantes del Kosmitche y de depredadores de la difusión quienes han lamentado su muerte. 

Luis Arnaldo Álvarez (Baterista  y Locutor profesional independiente)


 



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