A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello. Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...
Esta semana visitamos Quebec por partida doble, con los electrónicos oscuros Dionne-Bregent, y hoy con otros que tampoco son la alegría de la fiesta, precisamente. Una de ésas bandas sin suerte en su momento, que sólo el tiempo ( o su actual trabajo) puede poner en su justo lugar.
Actualmente son conocidos como Excubus, pero del 70 al 74 fueron Incubus. Grabando en 1974 cuatro temas en el famoso estudio Chateau d'Herouville en Francia. Donde Jethro Tull desecharia todo un álbum un año antes, (que saldrá como "Nightcap" en 1993). Un material éste de los todavía Incubus, que nunca se editó, injustamente. Hay que decir que antes de esto, ya se habían separado una vez a finales del 71, así que lo de esta banda era turbulento. Para la grabación referida eran Leo England (batería), Michel Phaneuf (teclados) y Marc Delage (guitarras, bajo, voz). Previamente habían sido un cuarteto, y volverán a serlo con Pierre Poulet (guitarras) a partir del 73, bajo otros nombres como Sad, Igor o Polygone.
En el 2008 se reúnen y rescatan el material grabado en Francia hacía 35 años. Además de regrabar ahora otros cuatro temas más procedentes de la antigua cosecha del grupo. El resultado será "Memoires Incubussiennes", ahora como Excubus, al existir registrada una famosa banda (a la que odio), de mismo nombre.
Las cuatro primeras composiciones pertenecen a la grabación del 74. "Bleatis" (4'20) me deja boquiabierto por su sonido adelantado a lo que harán en los 90 bandas escandinavas, en el renacer del progresivo. Esto suena a Anglagard y toda su cohorte con increíble fidelidad. Con ése omnipresente siniestrismo dominado por amenazador Hammond y Mellotron. Y secundado por implacable sección de ritmo, cómplice guitarra a los teclados, y cánticos casi religiosos o de secta (para el caso. ...). Ofreciendo ése envoltorio enigmático de prog en estado puro que lograra como fórmula, obras maestras como "Hybris".
Lo mismo se puede decir de "Abomination d'une Quarte de Triton" (3'52), con la eléctrica en más primer plano que antes, y el órgano dando miedito como es de rigor, bajo ritmos percusivos palmerianos. Puede que tuvieran a ELP en mente, pero el resultado obtenido no es ninguna clonación ni mucho menos.
"Parade de L'Armee de Verre (Au Matin)" (5'31) posee una intro al órgano de similar sonoridad al Emerson de The Nice.Hasta que entra todo el poder magnífico de la banda, en otro arrebato espectacular de estandarte, (Standarte! Ummm....) progresivo, con mellotronada y organada presidiendo la soberbia exposición instrumental.
Cierra ésta vintage sesión (que más parece de los 90), Teeth" (5'03), en otro formidable despliegue teclistico de dramáticas maneras. Una imaginaria banda sonora para una novela de Tolstoi, Dickens......O hasta Anne Rice! Música vampirica de elegante color rojo sangre y terciopelo negro, en la ópera de París, llena de tíos "repeinaos" con glamour y colmillos.
La parte grabada en el 2008, (aunque supone material antiguo también), se inicia con "Apple Tree Paradise" (6'02), puede que los instrumentos hayan sido conservados y sean los mismos del siglo pasado, pero la grabación no me suena tan deliciosamente lúgubre. Y es que la tecnología le ha hecho un flaco favor al clásico prog sound, eso es evidente. Aquí también cantan por primera vez, incluyen vistoso bajo a la Squire y el órgano predomina bajo percusión de timbales y buenas pretensiones sinfo. La guitarra me recuerda a texturas parecidas a Kerry Livgren, pero se nota que esto es ya, Excubus. No los originales Incubus. "Tales of the Tree" (4'48) es otra "crónica vampirica" instrumental, que tal vez (y sin que sirva de precedente), hubiera ganado enteros con una guitarra shreed a la Malmsteen o similares. Aunque no está nada mal, en la vieja linea de la banda.
El tema más extenso es "Pendergast" (8'52), que vuelve a situarse en la onda anglagardiana siniestra, gótica y de película de la Hammer. Mención especial para un bajista sobresaliente, que con pocas notas bien metidas destaca en sus fantásticas intervenciones. Descriptiva oscura de victoriano relato a la Poe. El final con "A Child's Funeral" (3'41) posee su drama emersoniano, con voz estilo Greg Lake e intachable tratamiento teclistico, tanto en solos, arreglos y melodías. La acústica agrega tristeza al elegiaco tema, y en su final espectacular, resume las grandiosas virtudes que todavía posee hoy, Excubus. Los cuales volvieron al estudio en 2011 para grabar "Lagau che Tiere". Nunca es tarde para crear buena música. Y Excubus lo están demostrando en ésta segunda juventud.
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