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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI -1: Cyan - Magenta

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 A día de hoy al igual que otras muchas cosas, está tan desvirtuado todo que creo conveniente aportar algo de luz, para que los tipos de estilos progresivos y sus alegres etiquetas caprichosas no se mezclen entre el exceso de propuestas que aparecen y que además la gente más joven no se pierda constantemente en un mar de confusión. Dando por hecho que por un milagro de la sensibilidad y la sensatez opte por escuchar una música que tenga unas directrices muy concretas. Todo ello con el fin de que se aclare algo y diferencie lo que es una banda de “rock” y lo que es una banda “prog”. Las líneas están hoy tan desdibujadas y con tanta especia artificial para disimular el sabor que la confusión es fácil tenerla si te estás iniciando en ello y desde luego la información y las múltiples etiquetas que ponen a cada producto no ayuda a ello.  Naturalmente no todo lo que entra por los oídos tiene el mismo efecto en la gente que escucha música. En los años sesenta-setenta y aunque esto pu...

LA COSCIENZA DI ZENO - Una vita migliore (2018)

Su último trabajo por el momento nos es relativamente reciente y representa un pleno al cuatro rotundo e irreprochable. La Coscienza Di Zeno se encuentra ese escasísimo 1% del panorama progresivo actual con un historial intachable de calidad musical. En absoluto es fácil un currículum así. 


Cualquiera de sus cuatro trabajos en estudio se pueden escoger a ciegas sin ningún problema. Es un pequeño privilegio de que en nuestra época se graben discos de rock sinfónico de este calibre y esto puede resultar anecdótico. Si tenemos en cuenta que la práctica totalidad de grandes compositores clásicos han desaparecido en la bruma de los tiempos, no hay música nueva que pueda trascendernos y no me vale eso de que: “la música de hoy son los clásicos del futuro”. Si los clásicos del futuro es lo que escuchamos hoy deberíamos pensar en términos de vergüenza y de hacérnoslo mirar por algún especialista. Es curioso que se renieguen de las hermosas creaciones artísticas del pasado y en los aspectos políticos y sociales se quiera volver a un renacimiento de lo casposo y cutre. Un antagonismo contradictorio que personalmente no me sorprende porque la educación y el humanismo han sido vetados a las nuevas generaciones.

“Una vida mejor” reza el título del último disco de los Zeno. Ya me gustaría que así fuese, pero no creo en absoluto en ello. Sin ánimo de crear polémica las últimas décadas han sido un ejercicio de desmantelamiento cultural creando tan solo reductos mínimos de lo poco válido que tiene la vida. Desde el nacimiento del Rock & Roll la música solo pretende un grito de protesta, de rabia, de desesperación, de negatividad, de realismo y por supuesto de decadencia. ¿Que ha habido signos de brillo e imaginación?  Por supuesto que sí. El rock progresivo es un ejemplo de ello y otras formas de música novedosa al menos nos han brindado diversión. Pero la emoción en la música es otra cosa y para mí solo es válida aquella que nos haga más inteligentes y mejores personas. Hay una magnífica entrevista en la página de The Tangent con Andy Tillison, que habla de estas cuestiones y de la importancia de hacer música imaginativa en los tiempos que corren. Habla de la falta de humanidad hacia el que es diferente y por supuesto hacia la castración de la individualidad y del pensamiento libre. La crueldad de los que lo tienen todo hacia los que no tienen nada. Está muy bien que se denuncie porque es asqueroso. Sin embargo, lejos de que se pueda considerar antagónico, siempre he dicho que la música debe representar lo contrario a lo que somos los seres humanos. No tiene ningún sentido en el arte airear nuestras miserias y mezquindades pero si ofrecer alternativas. Tchaikosky fue un ser depresivo amargado y atormentado y sin embargo su música es maravillosa. Ahí tenéis el ejemplo de lo que os quería decir. 

“Una vita migliore” representa ese lado humano a veces sorprendentemente bueno y generoso que llevamos: nuestro “alter ego”. Que un género animal tan despreciable como el nuestro sea capaz de hacer música es un misterio en los insondables caminos de la evolución, pero así es.  La música de este disco habla de todo lo que os estoy relatando, con lo cual ya estaría la crítica hecha, pero para certificar lo que os digo debéis escuchar como los instrumentos y las melodías de esta maravilla reflejan y miman nuestros sentidos de principio a fin. La riqueza de medios empleados como siempre ocurre en estos italianos es desbordante: diecisiete instrumentistas en su gestación se ofrecen como una pequeña orquesta que pasan de lo barroco y lo renacentista al jazz, de lo clásico romántico al rock inteligente rubricando todas las líneas sonoras con una exquisitez suprema, con un sentimiento de bondad positiva. Anti-negatividad musical solo para tu placer personal. Si la poesía escrita me aburre, la poesía sonora me eleva hacia mundos de posibilidades cuánticas. ¡Jajajajaja…! ¡soy un moñas sexagenario sinfónico y me encanta!.
Alberto Torró











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Comentarios

  1. Don Sinfo rides again!😁😁😁😉😉😉

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  2. Ya quedamos pocos. Una especie en extinción y futuro estudio para la antropología imposible.

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