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BLUE ŐYSTER CULT - Ghost Stories (2024/ Frontiers)

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 A cuatro años de su último álbum real "The Symbol Remains", Blue Őyster Cult dicen que adiós al estudio. Lo normal sería lo contrario. Que dejaran las agotadoras giras, todavía más pesadas a su edad, y se interesaran por crear.  Pero a éstas alturas, dudo que el romanticismo les importe algo. Se la suda un ciento. Saben que la pasta está en los directos, aunque tengan que morir sobre un escenario. Y eso que aquel "The Symbol Remains", haciendo criba y dejando 40 minutos, dejaba ver un buen álbum.  Sobraba paja ajena a la banda. Me encanta el título con segundas del "nuevo", "Ghost Stories". Entrecomillo porque de "nuevo" no tiene nada. Que se trata de material raro e inédito del 78 al 83. O sea, con la formación estelar mayormente: Albert Bouchard (batería,  bajo, voz), Joe Bouchard (bajo, guitarra, teclados, voz), Allan Lanier (guitarra, teclados), Eric Bloom (voz solista, guitarra, teclados) y Donald "Buck Dharma" Roeser (g

PETER MERGENER & MICHAEL WEISSER - Phancyful - Fire (1985 / IC)

Durante la década de los 80, todos los logros artísticos conseguidos en los 70 se vieron amenazados, cuando no erradicados,  por propuestas más comerciales fruto de la agobiante presión del clúster discográfico. La naciente new age,  el synth-pop, tecno, disco y pop sintético reinaron a nivel masivo. Por lo que hacer algo cercano a la Berlín School se convirtió en un suicidio comercial, paralelamente a hacer rock progresivo. Algunos valientes mantuvieron el estandarte en alto. Los alemanes Michael Weisser y Peter Mergener,  también conocidos como Software, fueron de los pocos en defender la calidad en la síntesis electrónica en aquellos aciagos días. 


Weisser había estudiado arte experimental y diseño en Colonia. Además,  era autor de novelas de ciencia-ficción como "Syn-Code 7", "Digit" y "Offshore", (que bien podrían ser títulos de discos electrónicos). También organizaba eventos multi-media, en unos tempranos días para tal despliegue artístico. Por su parte Mergener era un experto en la naciente tecnología midi,  sampleados y programación secuencial. La fantasía del escritor con la técnica del hombre-laboratorio. Planearon dos carreras paralelas como Mergener / Weisser y Software. Y ficharon por IC (Innovative Communication), sello fundado en los primeros 80 por Klaus Schulze. Sus ediciones ayudaron a que la década de las hombreras fuera un poco más digna en el campo electrónico, (absolutamente expoliado como la tumba de un faraón egipcio). Tres excelentes referencias salieron con los apellidos de sus protagonistas : "Beam-Scape" (1984), el que hoy hemos elegido, "Phancyful-Fire" (1985) y "Night-Light" (1986). Mientras que como Software, "Chip Meditation" (1985), "Electronic Universe" (1986) o "Syn - Code Live in Concert " (1987) , destacaron entre una discografía que fue bajando el listón progresivamente,  a causa del temido estancamiento,  y las blandas propuestas new ager. 

"Phancyful-Fire" es uno de mis favoritos. Olvidando los "modernos" días de su creación,  escapan a tan abulica actualidad con planteamientos "retro" (ni diez años habían transcurrido,  de ahí las comillas), dignos de "Rubicon" y "Ricochet". Sin complejos. Puro nudismo / naturismo electrónico. Con secuenciación imaginativa y en constante mutación melódica,  rivalizando con el propio Peter Baumann. Serpenteos y solos muy melodiosos y fluidos, con fondos puramente kosmische y excelente gusto en la elección de sonidos. El dúo suena un 80% analógico  (o lo parece), pese a que estamos en 1985 y que este tipo de material o no se entendía, o se consideraba "anticuado". Eso lo comprobamos en "Phancyful-Fire" (9'17) con todo lujo de detalles cromaticos.

 "Sunny-ROM-Rise" (13'26) admite símiles con el Schulze de "Dig It", "Trancefer", "Audentity" o "Angst". Otra maravilla berlinesa, también con algún guiño al "oxigenado" estilo Jarre. Y un final simplemente espectacular,  vistoso y de claro ejercicio virtuosistico  (algo no muy habitual en el género).

La segunda cara es ocupada por "Wind-Flute-Chromatics" (21'14), única pieza pletórica en delicadeza cósmica y lenta evolución en el devenir musico-espacial. La flauta travesera de Toni Schneider es invitada para el meticuloso adorno de la suite.  No se aleja de las excelencias flauta-electronics de Steve Joliffe, Deuter o Mythos. Que en conjunción con una siempre acertada secuenciación,  colchones cósmicos que ríase de "Lo Monaco", y alquimias sintetizadas rozando la pura emoción,  la convierten en otra pieza clave del álbum. Si no la principal. En unos días en que cualquier tipo de profundidad filosófica era motivo de mofa y chufla, el mérito de Mergener / Weisser es altamente valorado.


"Phancyful-Fire" revivia el espíritu perdido de Tangerine Dream, (hasta ellos andaban lentamente aproximándose al precipicio), y supone un agradable descubrimiento emocional escuchado hoy. A mí me encanta.
J.J. IGLESIAS



Temas
Phancyful-Fire 9:20
Sunny-ROM-Rise 12:45
Wind-Flute-Chromatics 21:10








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Comentarios

  1. Realmente fueron aventurados sacando esto en los años 80. Me recuerda mucho a Tangerine Dream de la época de Strastofear. Supongo que no se comerían un colín, pero hacían lo que les gustaba, que al fin y al cabo es lo que debería ser.

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    1. Es que cualquier propuesta artística seria y sincera, debería llevar como "primer mandamiento" asumir "no comerse un colín". Si luego suena la flauta, pues tanto mejor. Supongo que nadie que haga jazz, blues, flamenco, barroco, avant grade, prog.....pensará en términos mercantilistas. Lo que ennoblece a sus músicos y su obra. Aunque puede pasar lo contrario. Que les estalle un inesperado éxito en la cara con todas sus consecuencias. Como contaré en ésta misma sección la próxima semana. Un abrazo.

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