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Bateristas en la sombra XVIII: Juan Ángel Sanchez

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 Warlock podrían ser considerados como el primer grupo español de Hard Rock con estética e influencia satánica y ocultista.  Su germen, Necrophagus, oscuro grupo surgió en Madrid en 1974 con Victor al frente quien estaba altamente influenciado por bandas como Black Sabbath, Lucifer’s Friend o Hawkwind y con un sonido que hoy sería considerado como Proto Doom. Durante su corta existencia que abarcó desde 1977 a 1979, Warlock fueron teloneros de la Ian Gillan Band en el Teatro Monumental de Madrid en 1979. También participaron en numerosos festivales y compartieron escenario con grupos y artistas de la época como Burning, Cai, Teddy Bautista & Canarios, Azahar, John Martyn, Eduardo Bort, etc. No obstante la historia de Warlock y el rescate de sus ensayos mediante el sello Guerssen forma parte de las reseñas discográficas de esta misma página Web.  El singular baterista Juan Ángel Sánchez se identificaba con el culto al satanismo en un nivel digno de ser consultado, pero su dislocada

OMEGA - The Timekeeper (1979 / OMEGA)

No estamos hablando de los veteranos progresivos húngaros. Esto es mucho más subterráneo,  oscuro, underground y bicho raro donde los haya. Alguno dirá que "qué manera de complicarnos la vida, con la de discos que hay en el mundo". Cierto. Pero entonces no seríamos Rockliquias. Por lo que he indagado en la red, ( tarea desagradecida, busca un grupo llamado Omega y un disco titulado "The Timekeeper", y sólo te saldrán jodidos relojes!!!), éstos tíos eran de Cleveland, Tennessee. Y editaron en "autocrowfounding" éste atractivo artefacto en 1979. La formación es un misterio, si alguien sabe sus nombres, o alguno nos está leyendo, agradecería la info, de verdad. 


El año era crítico tanto para el hard rock, pronto mutando en heavy 80s, como para el progresivo, dando sus últimas bocanadas de vida. Y de ambos estilos usan elementos Omega, formalizando un pomp rock de considerable valía artística.  La otra ya se le supone de antemano. Alguna escasísima copia se ha vendido en Ebay por 450 pavos. Y no hay constancia de reedición alguna. Lo que sí tenemos, algo es algo, son los títulos de las canciones. Y por ellas podemos resolver que se trata de un concept-album, pienso. 

"Prelude" inicia solemne teclistica muy a la Styx en modo sinfo. Su cantante también tiene un tono de voz parecido al de Dennis De Young, salvando las distancias.

"Electric Warrior" ya tensa musculatura hard a la Granmax.
Personalmente adoro éste tipo de discos hechos con más amor que medios. Su amateurismo resulta cándido,  pero encantador, a la vez que destacan como buenos instrumentistas. La sección rítmica soporta la central eléctrica  de ambas guitarras (creo), y no se acobardan en ambiciosas labores compositivas.

 "Paradise" es sinfo-hard de melodioso canto y masajeo guitarrero de estilistas solos, finos y con clase. Clásicos acordes  con phaser amueblan "Night Vision", con soltura power blues de elegante pedigrí,  lastima de fader....

Tanto el sonido como la forma de acometer el estilo, suenan en "The Game" como cualquiera de las rarezas NWOBHM idénticas en pretensiones. Me llama mucho la atención el sonido de teclados tan especial. Puede que fueran alguna "marca ACME", pero consiguen un individualismo difícil de atrapar. Y no están nada mal.

Volvemos el vinilo (hipotéticamente,  yo  no lo tengo, ya me gustaría! ), y entra el corte más extenso y progresivo, "To The Soon" (6'01). Una prog volada más cercana al sinfo-kraut alemán tipo Bullfrog, Shaa Khan, Ramses, Octopus o Straight Shooter (factoría Sky Records, o sea), que a algún monstruo del momento de parecidas características,  como Rush o Triumph. De nuevo destaco esos teclados tan especiales, que le dan un extraño plus de originalidad a un disco ya de por sí, interesante.

"Nemesis" está cerca de Winterhawk, White Witch o Messendger, grupos de calaña similar , arriba o abajo, de Omega. "I Want To Live" es el típico hard rock yanqui de bar-band, que llegaría en la siguiente década a llenar estadios con MTVs,  estéticas glam de cardados imposibles y muchos bucks invertidos a golpe de talonario de disquera. Lo mismo se puede decir de "Cyborg", aunque ésta tenga su boogie-cabalgada bien asentada en los 70s, especialmente en Wishbone Ash ,(por el lado british) o Starz (por el lado USA). Finaliza la cosa con "The Timekeeper", con otra teclada solemne como la del comienzo. Aunque si a ésta canción la dejas desnuda con una acústica,  sonaría casi country. 

Me apetecía comenzar el año con una frikada rara de cojones (por localización,  no por su música). Es éste un disco no de matrícula,  pero sí de mucho honor por su sinceridad y humilde y desenvuelto estilo. Una agradable sorpresa, éstos misteriosos Omega.
J.J. IGLESIAS



Temas
1 Prelude 
2 Electric Warrior 
3 Paradise 
4 Night Vision 
5 The Game 
6 To The Son 
7 Nemesis 
8 I Want To Live 
9 Cyborg 
10 The Timekeeper




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Comentarios

  1. me estoy quedando flashado con este disco y esta banda... que gran aporte gracias!!

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